Crónica de «Too Many Bronies» por Asturcón (primera parte)

Se que las perspectivas son importantes y que lo que uno vive en un evento como el que fue «Too Many Bronies», el primer evento brony en una convención en España, cambia de una persona a otra. Yo lo viví desde el punto de vista organizativo. No sabía con lo que me iba a encontrar, llevábamos meses de trabajo y había mucha incertidumbre al ser nuestro primer evento.

Todo comienza el viernes 20 cuando nos reunimos con el objetivo de montar los stands y recoger las acreditaciones. Y bueno, digamos que no hay mucho que contar de ese día. No pudimos montar, pero disfrutamos de nuestra compañía y de un refresco a la salida. Este primer día conocimos a Snix, que había venido desde Barcelona para contribuir al evento.

En sábado llegué pronto por la mañana. No habíamos podido montar el viernes como estaba previsto, así que teníamos que hacer todo en cuestión de media hora, pues las puertas se abrirían y entrarían los visitantes. A eso le añadimos además que solo podíamos pasar los acreditados, que eramos el 50% del staff en esos momentos y no estábamos todos. La vitrina estaba sin montar, no teníamos mantel y el cuadro eléctrico estaba muy lejos de la mesa (sin contar con que unos graciosos habían tapado el cuadro que nos tocaba a siete mesas para quedárselo solo ellos). El tiempo se nos echaba encima. No obstante, todo acabó como «Magical Mystery Cure», «just fine» (sencillamente bien). Aunque a nadie le salió alas y un cuerno.

K3 demostró sus dotes de trabajo manual y montó la vitrina sin problemas en poco tiempo, Dennis y yo salimos corriendo a un chino donde encontramos un alargador inmenso y una regleta muy apañada, así como un un mantel de papel cuyo estampado nos recordó mucho a Trixie, que vimos perfecto para la mesas de los dos stands. Volvimos corriendo y montando mientras los primeros visitantes entraban timoratos. El pabellón estaba enteramente dedicado a los stands no comerciales, es decir, aquellos llevados por fans, asociaciones, artistas, artesanos,… Y estaba muy separado del otro pabellón, el de la Pipa, al cual acudían los visitantes creyendo que solo estaba ese. Había varias colas y eran kilométricas. Según supe de boca de uno de los organizadores esa misma mañana habían contado 8000 solo el sábado hasta ese momento. Esa es la cifra de bronies que fueron a la BronyCon este verano de 2013 los dos días.

Al final el stand quedó apartene. Disponíamos de una pantalla donde emitimos pmvs y animaciones del fandom, una vitrina muy visitada donde miembros del foro colocaron muestras de sus respectivas colecciones y una tienda donde vender elementos hechos por nosotros mismos. Desde dibujos, pasando por barajas impresas en cartas de calidad del juego «Changelings», chapas, posters, marca páginas y fanfics.

De izquierda a derecha estamos Melody Lawrence con su cosplay de Apple Bloom, yo sentado, Atrensis y Kristal con su cosplay de Fluttershy.

La mañana se pasó volando. Yo permanecí en el stand principal sin saber qué se cocía en el otro pabellón y en el otro stand, pues ese día no me tocaba allí. Sencillamente, las prisas y el montaje trastocaron por completo los horarios y la gente comenzó a amoldarse como pudo. Junto a mi en el stand estuvieron Dennis, Atrensis y Melody, a la par que otros colaboradores o por entonces colaboradores, como fueron Kristal y Volgrand. La verdad es que fue todo un placer conocerle, pues Volgrand había venido desde su país de residencia actual, Reino Unido, para asistir al evento y contribuir.

Mis turnos terminaron y salí a comer con Melody y Kristal. Fuera nos encontramos a otra Fluttershy con traje de la gala y no dejé pasar la ocasión para poder sacarles una foto a las tres cosplayers.

Nos metimos, yo por primera vez, en el pabellón principal de la Japan Weekend. Era un espacio bullicioso y lleno de gente. Mi visita fue fugaz y no pude alcanzar a ver el conjunto de lo que allí había. En muy pocos años el panorama de convenciones de este tipo en Madrid ha cambiado mucho. Había stands de todo tipo, de empresas, de tiendas, de exposición, de artistas,… Lo que si vi fue nuestro stand de artistas donde los dibujantes creaban ponis a ritmo frenético. Aunque, como ya he dicho, mi visita fue corta, pues había que seguir con el otro stand. Ya tendría tiempo de estar allí el día siguiente.

Continuará…