por EdoNova » 08 Jun 2014, 20:32
Muchos, me han pedido continuar, ya sea por aquí de forma directa, o por mensajes privados, pues bien, os traigo el tercer fic de MLP: FiM, con mi OC de protagonista, aún me pregunto, qué he hecho realmente para que se haya vuelto tan popular, pero en fin, aquí lo tenéis
Mi familia, mi tesoro
El gallo, nos despertó a todos con su canto, en el momento en que Celestia elevaba el sol, y Luna baja el cuerpo celeste que llevaba su nombre. Aún adormilado, me dirigí con Big Mac al aseo, para lavarnos los dientes antes de desayunar, la rutina que compartía con la familia Apple, me llenaba bastante, aunque en la mañana, siempre era lo mismo, Big Mac y yo nos lavábamos los dientes, Applejack y Applebloom, ayudaban a la abuelita Smith a preparar el desayuno, y tras recoger la mesa entre todos, comenzábamos el trabajo tanto en la granja como en el mercado, siendo estos últimos, los que rotábamos entre todos. Pero... Ésta mañana sería diferente.
No fue, hasta un rato después de despertarme, que oí como llamaban a la puerta, aún con el cepillo en la boca, me acerqué a la puerta, se trataba del cartero.
-Buenos días, lamento molestarle tan temprano. -se excusaba el cartero. -Tengo una carta urgente para el señor Loud Off.
Solté un momento el cepillo de dientes, señalándome, indicándole que yo era Loud Off. Me la entregó con pena dibujada en su cara.
-Lo siento. -dijo el cartero, y se largó alzando el vuelo.
Observé, aún adormilado aquel sobré con cintas negras en sus lados, era la primera vez que veía un sobré de esta clase, y no le di mucha importancia. Así pues, lo abrí, empezando a leerlo detenidamente, tras leerlo, me detuve en seco, cayéndose mi cepillo de la boca.
Durante el rato que estaba leyendo la carta, la familia Apple se acercó a la puerta, donde yo me encontraba, quieto cual estatua. Applebloom, se me acercó, tocándome la grupa.
-Loud, ¿qué pasa? -me preguntaba.
En seguida, me vieron empezar a derramar lágrimas manteniendo la boca abierta, nadie sabía a qué se debía, así que, Big Mac, sujetó la carta y la comenzó a leer.
-"Estimado Sr. Loud Off: lamentamos comunicarle que, anoche, su abuelo, falleció en el hospital mayor de Trotingham, le enviamos adjunto los billetes para usted y sus hermanas, para asistir al entierro"
Tras qué Big Mac leyese la carta, me giré hacia ellos lentamente, gimoteando y derramando lágrimas sin control, por no poder haberle dicho "adiós" a mi querido abuelo.
-Oh... Tesoro...
Applejack, me abrazó para intentar consolarme, y yo, no pude evitar abrazarme a ella con fuerza, empapando su lomo de mis lágrimas.
Esa misma tarde, Applejack, las demás, y mis amigos Brave Heart, Dust Typhoon y Ruby Spark, me acompañaron a la estación, a coger el tren hacia Trotingham.
-Oh, Loud... Lo siento mucho. -me decía Brave Heart.
-Aquí siempre tendrás nuestro apoyo. -continuaba Dust.
Abracé a mis amigos, y nuevamente a cada uno de los miembros de la Familia Apple, tras ello, Rarity se me acercó.
-No quería que estrenaras algo en estas circunstancias, pero ten, te he confeccionado un traje para que vayas al entierro de tu abuelo.
Dejé que lo pusiera sobre mi grupa, mientras le respondía usando mi pizarra, escribiéndole "Muchas gracias por todo, volveré en un par de semanas, lo prometo"
-Oye Loud... Tómate el tiempo que sea necesario para volver. -me decía Applejack, colocando su casco sobre mi rostro.
Tomé su casco con cariño, dejando que otra lágrima la mojara, mientras escribía: "Muy pronto, esta familia crecerá, así que debo volver lo antes posible".
Todas se quedaron alucinando un poco al leer eso. El tren anunciaba su salida, así que tuve que despedirme, escribiéndoles un "Hasta pronto". El tren no tardo en partir cuando subí a bordo, dejándolos a todos anonadados por aquello que escribí.
- ¿Qué ha querido decir con eso, Applejack? -le preguntó Twilight.
- ¿Qué habéis hecho? -le siguió Brave Heart.
-No... No tengo ni idea... -decía Applejack algo roja, ocultándose bajo su sombrero.
Pasaron las dos semanas, y tanto mis amigos, como Applejack, esperaban mi regreso a Ponyville.
-Oye... Applejack... -le decía Fluttershy. -¿Cómo llevas...?
-Por última vez, ¡qué no es eso! -decía Applejack.
-Pero entonces... ¿Qué habrá querido decir Loud con ello? -le preguntaba Dust a Ruby.
-No tengo ni idea, espero a que nos de una explicación. -le respondía.
- ¡Ya llega el tren! -exclamaba Pinkie Pie.
Efectivamente, el tren se aproximaba, y cuando se detuvo en la estación de Ponyville, todas observaban donde me bajaría, cuando me encontraron, se me acercaron casi corriendo, saludándome todos ellos.
-Loud, ¿vas a explicarnos a que vino aquello que dijiste la última vez? -preguntaba impaciente Rainbow Dash.
No tardé en responderle usando mi pizarra: "Me refería a esto". Tras ello, di un par de golpes leves al suelo, mirando hacia mi espalda, todas miraban con expectación de qué se trataba, entonces, del marco de la puerta, aparecieron dos pequeñas potrillas unicornio, una blanca con unos inmensos ojos azules y las crines rojas y rosa pálido, y la otras un poco más pequeña que la primera, de color turquesa-verdoso, unos ojos verdes, y las crines celestes, con las puntas en mechas marrones. Ambas potrillas, se escondían tímidamente entre mis patas, mirándolas algo con miedo.
Empecé a escribirles a todos: "Ellas son mis hermanas, la mayor se llama Shine Comet, y la pequeña Greenkey".
-Oh... Que lindas... -decía Fluttershy.
- ¡Dos nuevas Ponys por conocer! -decía entusiasmada Pinkie Pie. - ¡Habrá que hacer una fiesta de bienvenida para las dos!
Ambas, se escondieron más entre mis patas, aterradas por conocer a tanta nuevas Ponys. Volví a usar mi pizarra, escribiéndoles: "Lo siento, están muy cansadas, y... Creo que necesitan que me las lleve a casa"
-Entiendo... Vamos chicas, será mejor que dejemos que se acomoden. -decía Twilight.
-Hasta luego Loud, avísanos cuando estéis mejor. -decía Ruby alejándose con los demás.
Me comuniqué con mis hermanas usando el lenguaje de signos, indicándoles que cogieran sus maletas, que ya las llevaba a su nuevo hogar.
-Esta bien, hermanito. -decía Shine Comet, ayudando a su hermana a recoger las cosas.
En eso, Applejack se me acercó.
-Loud... He traído un carro pensando que traerías mucho equipaje, pero creo que será mejor que lo usemos para llevar a tus hermanas.
Asentí, tras ver que mis hermanas volvían con sus maletas, las llevé al carro, subiéndolas en él, tras eso, me enganché el carro en la grupa, empezando a tirar de él hacia Sweet Apple Acres. Durante el camino, mis hermanas andaban calladas, y yo cabizbajo, aún recordando a mi abuelo, algo, de lo cual, Applejack se había percatado.
-Oye, Loud, ¿en serio estás bien? -me preguntó.
Negué durante unos segundos, y usé mi pizarra, escribiéndole la respuesta a Applejack: "Pero debo mantenerme fuerte por ellas". Tras leer aquello, Applejack echó un vistazo a mis hermanas, que miraban serias la inmensidad del campo.
-Voy a hablar con ellas.
Me adelanté un poco, facilitándole el poder subirse al carro, cuando Applejack se subió, mis hermanitas se quedaron mirándola, sin decir nada.
-Hola preciosas, me llamo Applejack, y trabajo con vuestro hermano en la granja.
Mis hermanas se miraron durante unos instantes, y al final, Greenkey, la más pequeña, le preguntó.
- ¿Eres la novia de Loud?
Applejack, no pudo evitar ponerse colorada.
- ¿A... A qué viene eso?
-Nuestro hermano dijo que nos iba a llevar con nuestra nueva familia. -respondía Shine Comet.
-Así que a eso se refería cuando dijo que "Esta familia pronto crecerá". -decía Applejack aliviada.
Ante ello, las dos estuvieron viendo a Applejack, con curiosidad.
-Bueno, seguro que os gustará vuestro nuevo hogar.
-No sé... -contestaba Shine Comet.
Mientras, Greenkey se juntaba más a su hermana, tímida y con cara triste.
-Seguro que sí, mi abuelita es muy dulce, y tengo un hermano mayor como vosotras, y una hermanita de vuestra edad. -explicaba Applejack. -Seguro que os llevaréis de maravilla con ella.
Mis hermanas, no estaban convencidas del todo, no tardamos mucho en llegar a Sweet Apple Acres, ambas, se quedaron maravilladas al ver el enorme campo de manzanas, y el granero al que nos acercábamos. Al llegar, Applejack y yo, las ayudamos a bajar, dejándolas delicadamente sobre el suelo, tras ello, bajé sus equipajes, llevándolos al interior de la casa.
- ¡Big Mac, Granny Smith, hemos llegado! -decía Applejack.
La abuelita Smith, y Big Mac, no tardaron en entrar en el recibidor, acercándose hacia nosotros, mirando a mis hermanas, las cuales, se volvían a ocultar detrás de mí.
-Bienvenido de nuevo, Loud. -me saludaba la abuelita Smith, a la cual, recibí con un abrazo.
Tras separarnos la abuela y yo, miré a mis hermanas, y di un par de golpes leves contra el suelo, indicándoles que salieran, que todo estaba bien. Despacio, y con caras apenadas, salieron de detrás de mí, poniéndose juntas las dos a mi izquierda.
Cuando salieron, usé mi pizarra para presentarlas, escribiendo nuevamente sus nombres, y diciendo quien era quien.
Mis hermanas no decían nada, mientras Big Macintosh y la abuelita Smith las miraban con cálidas sonrisas. Así pues, les tuve que decir, usando el lenguaje de signos, que se presentasen.
-Ho... Hola... Soy Shine Comet...
-Y... Yo Greenkey...
-Oh... Que tiernas son... ¿Verdad, Big Mac?
-Eh... ¡Sip! -contestaba Big Mac.
Shine Comet y Greenkey, se miraron, y entre ellas empezaron a hablar, usando el lenguaje de signos, lo cual, pilló por sorpresa a la familia Apple.
- ¿Pero qué...? -decía Applejack sorprendida.
Ante ello les froté la cabeza a mis hermanas, acariciando por detrás de sus cuernos, algo que parecía animarles y ante la duda de la familia Apple, les expliqué porque hacia eso, a través de mi pizarra: "Como entre nosotros hablamos usando el lenguaje de signos, lo han empezado a usar para hablar entre ellas, cuando no quieren que nadie sepan de lo que hablan".
- ¡Oh! Ya entiendo. -decía asombrada la abuela Smith. -Qué potrillas más avispadas.
Al poco, les volví a escribir en la pizarra: "Será mejor que las acomode en su habitación".
-Deja que te ayude. -Me decía Applejack.
Mis hermanas, cogieron sus maletas y yo las acompañé hacia sus habitaciones junto a Applejack. La nueva habitación de mis hermanas, se notaba algo trabajada, siempre me pregunté, que hacia Big Mac cuando terminábamos el trabajo en el campo, a lo mejor, al ver la foto de mi familia en mi cuarto, estuvo trabajando en una habitación de invitados, típico de un hermano mayor.
Era lo suficientemente grande para abarcar las camas de mis hermanas, un modesto armario, y un pequeño par de tocadores y cómodas. Yo, coloqué la maleta de Greenkey sobre su cama, mientras que Applejack, ayudaba a Shine Comet a colocar sus cosas, las dos, mientras trabajábamos, se quedaron viendo por la ventana la inmensidad de la granja, a las vacas pastar, los cerdos revolcándose en el barro, y a Winona corretear por la entrada del granero.
Tras acabar de colocar las cosas, colocamos las maletas debajo de la cama de cada una, y las dejamos acomodarse en su habitación, antes de irme, les di un abrazo a las dos juntas, dándoles un beso en la mejilla.
-Eres un buen hermano Loud, seguro que las pequeñas se adaptarán a la granja. -me decía Applejack.
Ante ello, le respondí en la pizarra con un: "Eso espero..."
Tras irnos, Shine y Greenkey empezaron a hablar entre ellas.
- ¿Qué opinas, Greeny? -le decía abreviando su nombre.
-Es un sitio acogedor, y la abuelita Smith es muy simpática. -le respondía abrazándose a su hurón de peluche.
- ¿Y qué me dices de esa tal Applejack? Me molesta que sea tan cercana a nuestro hermanito. -respondía coceando levemente el suelo. -Él es nuestra familia, sólo nos queda él.
-Pero... Es muy dulce, quiero decir... A mí no me importaría que fuera nuestra nueva hermana.
Shine se acercó a Greenkey, y ambas juntaron sus cuernos, dándose cariño, cerrando sus ojos.
-Siempre contaremos con nuestro hermano, Greeny. -le decía en bajito.
Las horas pasaron, y Applebloom volvió a la casa junto a Sweetie Bell y Scootaloo, para recoger un par de cosas antes de irse a la casa del club.
- ¡Vamos, seguro que encontraremos nuestras Cutie Mark descendiendo por el río en canoa! -decía entusiasmada Applebloom.
Al entrar en la casa, las pequeñas potrillas corretearon para prepararse, dando gritos.
- ¡Cutie Mark Crusaders, piragüistas, si! -gritaban las tres.
Percatándose del bullicio, Shine Comet y Greenkey, se asomaron por la puerta, y cuando las Crusaders, volvieron por el pasillo, se percataron de aquellas dos Ponys salir de la habitación, mirándolas con asombro.
- ¿Quiénes sois? -preguntó Scootaloo.
-Me suenan de algo... -continuaba Applebloom.
Greenkey, se escondió un poco tras Shine Comet, asustada por el bullicio de antes.
- ¡Oh, ya sé! Vosotras sois las hermanas de Loud Off. -decía Applebloom con una sonrisa dibujada.
- ¿Y tú de qué conoces a mi hermano? -decía Shine.
-Soy Applebloom, la hermana de Applejack, y ellas son Sweetie Bell y Scootaloo. -decía Applebloom, presentando al resto de las Crusaders.
-Ya... Encantada. -decía Shine un poco borde. -Vamos Greeny, volvamos a la habitación.
Cuando se dieron la vuelta, ambas hermanas mostraron sus grupas en blanco, algo que entusiasmó a las tres pequeñas Ponys.
- ¡No tienen Cutie Mark! -decían al unísono.
- ¿Qué? -decía impresionada Shine.
Las tres potrillas, se juntaron a ellas, sonriéndoles como bobaliconas.
- ¿Qué queréis? -preguntó Shine.
- ¿Queréis uníos a las Cutie Mark Crusaders? -decía Sweetie Bell.
- ¿Las qué? -preguntaba Greenkey expectante, llena de curiosidad, y con una pequeña, sonrisa dibujada en su rostro.
-Nos dedicamos a averiguar cuáles son nuestros talentos especiales, probando de todo un poco para ello. -respondía Scootaloo.
-Em... No sé... -decía un poco desconfiada Shine.
-Vamos, a partir de ahora vas a vivir con nosotros, ¿no? Cómo una familia. -decía Applebloom.
Ese comentario hirió un poco a Shine Comet, que miró un poco con enfado y lágrimas en los ojos a las tres potrillas.
- ¡Nosotras no somos tu familia! -le contestó. - ¡Vamos Greeny!
Shine y Greenkey, salieron del pasillo a la granja, la reacción de la hermana mayor, dejó un amargo sabor.
- ¿Qué le pasa a esa Pony? -decía Scootaloo algo enfadada.
-Sólo queríamos ser amables con ellas. -continuó Sweetie Bell.
-Chicas... Creo que he tenido la culpa. -decía apenada Applebloom. -Veréis...
Applebloom, empezó a contarles la historia del fallecimiento de mi abuelo, quien había dejado a mis hermanas solas, y que tuve que volver a Trotingham, para ir a recogerlas.
-Pobrecillas... -decía Sweetie conmovida.
-Y pobre Loud Off... -continuó Scootaloo. -Deberíamos encontrarlas y pedirles perdón.
-Vamos allá, chicas. -decía Applebloom, emprendiendo su búsqueda.
Shine y Greenkey, se adentraron dentro del manzanar, intentando alejarse de ellas, todo lo posible.
-Hermana... Tranquilízate, por favor. -le decía Greenkey a Shine Comet.
-No puedo tranquilizarme. -decía irritada.
-Pero... No han dicho nada malo... Nos aceptan como parte de su familia.
- ¡Ese es el problema! -le respondió dándose la vuelta, derramando una lágrima. - ¡No necesitamos a nadie más en nuestra familia, sólo tú, Loud Off y yo!
Greenkey, asustada, empezó a salir corriendo sin soltar su hurón de peluche, intentándose aguantar las ganas de llorar.
-Oh no... ¡Greeny, espera, perdón! -decía siguiéndola.
Greenkey, corría con los ojos cerrados, hasta que se chocó con las Crusaders, quienes la buscaban, cuando se repuso, alzó su vista hacia ellas, quienes las miraban con ojos enormes.
- ¿Estás bien? -le preguntó Sweetie Bell.
- ¿Te has hecho daño? -le siguió Scootaloo.
Greeny, empezó a llorar sin control, pegándose más a su hurón. En eso, Applebloom, la abrazó suavemente.
-Tranquila pequeña... -le decía.
En ese instante, Shine acabó dando alcance a Greenkey, y la rabia le invadió al ver a Applebloom abrazando a su hermana.
- ¡¿Qué le estáis haciendo a mi hermana?!
Shine Comet, empezó a correr, abalanzándose contra Applebloom, empezándose a pelear.
- ¡Aléjate de ella!
- ¡¿Pero qué haces?! -decía asombrada Applebloom.
Ambas, empezaron a rodar por el suelo, hasta que llegaron a un río cercano a la granja, a donde ambas cayeron, empezando a ser arrastradas.
- ¡Socorro! -gritaban ambas potrillas chapoteando en el río.
- ¡Aguantad chicas, vamos a ver qué hacemos! -les decía Scootaloo.
Greenkey, empezó a usar su magia de materialización, para intentar lanzar un salvavidas a ambas, pero cuando ambas Ponys se agarraron, ambas empezaron a arrastrar a Greeny con ellas, a lo que Sweetie Bell y Scootaloo, empezaban a tirar de ella para evitar que también cayese.
- ¡Aguanta Shine, por favor! -pedía como podía Greenkey.
Usando también su magia de materialización, Shine lanzó un lazo a uno de los árboles, sujetándose, y agarrando a Applebloom en uno de sus cascos.
- ¡Agárrate, no te sueltes!
- ¡No puedo, me resbalo!
- ¡Aguanta Applebloom, por favor! -le decía Scootaloo
Greeny, hacia muchos esfuerzos, pero no podía aguantar mucho más tiempo.
- ¡Loud, por favor, te necesito! -gritaba llorando Greenkey.
Yo, me encontraba trabajando en el campo, a unos cuantos varios metros de lo que estaba ocurriendo, cuando empecé a sentir un extraño grito, al cual, empecé a prestar atención.
- ¿Qué pasa, Loud? -me preguntaba Applejack.
Cuándo aprecié mejor aquel ruido, me percaté de que era la voz de Greenkey, así, que salí corriendo hacia donde se produjo el grito, seguido de Applejack.
No tardamos mucho en llegar a donde se encontraban las chicas.
- ¡Hermano, por favor! -gritaba Shine, sin poder aguantar mucho más.
En cuanto llegué, me lancé al río sin pensármelo dos veces, nadando hacia Shine y Applebloom.
- ¡Loud! -gritaban todas, incluida Applejack.
De pronto, del río salieron cuerdas con ganchos, que se aferraban en algunos manzanos y rocas cercanas, empezando a tirar. No pasó mucho, hasta que salí del río, con Shine y Applebloom sobre mi lomo, tosiendo un poco, al haber tragado agua.
Me tumbé en el suelo, cogiendo al aire, y dejando que que ambas se acostasen sobre mí para recuperar el aire. Las amigas de Applebloom, y Greenkey, se acercaron a las potrillas, ayudándolas, por otra parte, Applejack, me ayudó a enderezarme.
- ¿Estás bien? -me preguntó.
Asentí jadeando, empezando a dirigir mi mirada hacia mis hermanas y las chicas.
- ¡¿Se puede saber qué ha pasado?! -les preguntó algo asustada Applejack a las chicas.
-Eh... Éste... -decía Applebloom encogida.
- ¡Ah! No ha sido culpa de ellas, Applejack. -decía Greenkey, defendiéndolas.
- ¡Greeny, no las ayudes! -quejaba Shine.
-Pero...
Me quedé mirando a Shine Comet seriamente.
-Shine, ¿hay algo que quieras contarnos? -le dijo Applejack, mirándola con seriedad.
- ¡No me hables como sí me conocieras! -le respondió. - ¡No pienso dirigíos la palabra!
Me acerqué a Shine Comet y la senté en el suelo, mostrándome firme por primera vez ante ella, lo cual, le pilló por sorpresa, rompiendo a llorar.
- ¡¿Ahora te ocupas de mi?! -decía sin parar de llorar. - ¡No nos has hecho caso ni cuando fuiste por nosotras a casa, ni siquiera lloraste en el entierro del abuelo, y encima nos traes a un sitio extraño, llena de Ponys locas y desconocidas que te tratan como si te conocieran de toda la vida! ¡No es justo! ¡No sabes lo mucho que te hemos echado de menos, y lo mucho que echo de menos a nuestro abuelo! Y ahora... ¡Ahora eres todo lo que nos queda, y no quiero perderte!
-Espera un momen...
Antes de que Applejack le dijera algo, le pedí que me dejase a mi, y le pedí a Greenkey que se acercase, usando el lenguaje de signos, pidiéndole que me tradujera lo que tenía que decir.
-"Shine..." -empezaba Greeny a traducirme.
Al escuchar su nombre, Shine alzó la vista hacia mí.
-"Desde que empecé a vivir aquí, en Ponyville, no he dejado de pensar en vosotras ni un sólo di, y ni una sola noche".
Shine, empezó a gimotear mirándome, igual que Greeny.
-"Si no lloré durante el entierro del abuelo, fue porque tenía que ser fuerte por los tres, pero eso no quiere decir que no me preocupase de vosotras" -continuaba traduciéndome Greeny. -"Todas las noches, las pasaba en vela cuidándoos, arropándoos, y dándoos cariño, llorando luego por los pasillos"
Todas escuchaban expectantes, lo que le decía a mis hermanas, gracias a Greeny, no podía evitar, derramar alguna lágrima, ya no podía aguantar el dolor.
-"Claro que os traje a Ponyville, no podía dejaros solas en Trotingham, tenía miedo, mucho miedo de lo que os pudiese pasar" -continuaba Greeny. -"Y no se te ocurra decir que me vas a perder, porque no es así, yo..."
A Greeny le empezaba a costar traducirme, emocionándose ella también.
-"Yo os quiero más que nada en toda Equestria, sois ahora y siempre, el mayor tesoro que tengo"
Shine, y yo, nos miramos con los ojos llenos de lágrimas, de pronto, ambas se abalanzaron sobre mí, abrazándome, rompiendo a llorar, abrazándolas entre mis cascos fuertemente, dejando caer alguna lágrima sobre sus pequeños cuernos, bajo las miradas de alegría de los Apple, y las amigas de Applebloom.
A los pocos minutos, nos separamos, sonriéndole a mis hermanas después de días reprimiendo el dolor, dándoles de nuevo un fuerte abrazo. Luego, le dije a Shine, que se disculpase, usando el lenguaje de signos.
Shine, se acercó a Applejack y a las Crusaders, con algo de vergüenza por lo que había hecho y ocurrido.
-Lo siento... No quería ocasionar problemas. -decía Shine Comet. -Estaba frustrada.
-No pasa nada, tesoro. -le respondió Applejack, acariciándole la cara.
Tras eso, se acercó a las Crusaders.
-Applebloom, siento haberme peleado contigo.
-Intentaste salvarme en el río, con eso estamos en paz. -le respondió con una sonrisa.
- ¿Aún... puedo ser una Cutie Mark Crusader? Bueno, ¿podemos? -preguntó Shine, acercando a Greenkey a su lado.
Las tres, las abrazaron.
-Eso ni se pregunta.
Las cinco rieron llenas de felicidad, en eso, pensé que lo mejor sería apuntarlas a la escuela de pueblo, para no separar a unas buenas amigas.
A la mañana siguiente, me acerqué a la escuela con mis hermanas, hablando con Cherrylee, usando mi pizarra, si podía unir a mis hermanas a su clase. Tras unos minutos hablando con ella, aceptó gustosa, me acerqué a ellas y les dije, usando el lenguaje de signos: "A partir de hoy, estudiaréis aquí, ¿puedo confiar en que os portaréis bien?"
-Descuida hermano. -le respondió Shine.
Luego, me dirigí a Greenkey, diciéndole: "Vigila que tu hermana no se meta en problemas"
-Vale. -le dijo sonriendo.
Cuando la clase empezó, y me fuera dejándolas en la escuela, Cherrylee, las presentó a los demás alumnos.
-Bueno chicos, hoy tenemos a dos nuevas compañeras. -decía presentándolas. -Ellas son Shine Comet y Greenkey.
Applebloom, y las demás, las saludaban al verlas, y ellas, correspondían el saludo.
-Podéis sentarnos al lado de Scootaloo. -decía Cherrylee.
Shine Comet y Greenkey, ocuparon sus nuevos sitios, sonriéndoles a las Crusaders. Durante la hora del recreo, las hermanas fueron a reunirse con sus nuevas amigas, pero en eso, pudieron verlas siendo objeto de burlas de dos odiosas Ponys, portando una de ellas una tiara.
- ¡Grupas lisa, grupas lisa! -decían riéndose de ellas.
Shine, no lo aguantó, y fue a defenderlas.
- ¡¿Tienes algún problema con ellas?! -les decía Shine.
- ¿Y a ti que más te da? -respondía la de color gris.
- ¿Es que acaso te juntas con estas sin marcas? -le decía la de rosa, con aires de superioridad.
- ¿Y qué sí me junto con ellas? -le decía desafiando. - ¿Y qué tienes tu de especial? Dime, ¿acaso puedes volar o hacer magia? No, ¿verdad?
Las dos, potrillas se callaron sin saber que responder.
-Eso suponía. -decía Shine. -Si os volvéis a meter con ellas, os las tendréis que ver conmigo, nadie se mete con mi familia.
Las dos potrillas, intimidadas, salieron corriendo hacia la clase. Tras decir aquello, Shine dio un fuerte suspiro.
- ¿Estáis bien chicas? -les preguntó.
Las cuatro, abrazaron fuertemente a Shine, compartiendo risas.
-Muchas gracias, hermana. -le decía Applebloom.
Tras la escuela, las Cutie Mark Crusaders, acompañaron a Shine Comet, y Greenkey por el camino a Sweet Apple Acres, una vez allí, Applebloom las invitó a entrar al granero, las hermanas, no entendían muy bien a qué se debía aquella petición, pero aún así, aceptaron, abriendo las puertas con su magia.
El granero, estaba a oscuras, no parecía que hubiera nadie, pero entonces, se hizo la luz, gracias a Twilight, Rarity, Ruby y a mí, mostrando una gran sorpresa, habíamos montado, no sin la ayuda de Pinkie Pie, una fiesta de bienvenida a su nuevo hogar.
- ¡Feliz fiesta de bienvenida! -decía Pinkie, colocándose frente a ellas.
Por sorpresa, Rarity les colocó a ambas unos gorros de fiesta, y las Crusaders, le colocaron las capas de las Cutie Mark Crusaders.
-Esta es una fiesta para daos la bienvenida a Ponyville. -les decían a la vez, Brave Heart y Pinkie Pie.
-Y la fiesta de bienvenida a las Cutie Mark Crusaders. -decían Applebloom y las demás.
Shine Comet, y Greenkey, no pudieron aguantarse las lágrimas de alegría, era la primera vez, en mucho tiempo, que realmente se sentían dentro de una familia tan grande.
- ¡Muchas gracias a todos! -contestaban ambas hermanas.
La fiesta, se fue sucediendo, llena de música, alegría, juegos, y una enorme tarta hecha por Pinkie, mis hermanas, poco a poco se fueron abriendo hacia las demás Ponys. Durante la fiesta, Greenkey se fue acercando un poco más a Fluttershy, empezando primero, a tirarle de la cola para llamar su atención, pues, creo que empezaba a verla como una madre, y, Fluttershy, como la hermana pequeña que alguna vez quiso.
En el fondo, la entendía, la pequeña Greeny, necesitaría a alguien que le diera mejor ejemplo que yo, así, que le pregunté a Fluttershy, a través de mi pizarra, si quería jugar con ella de vez en cuando, algo, que pareció encantar a las dos.
Ya se cernía la noche, cuando la fiesta se fue terminando, dejando a mis hermanas hechas polvo, adormecidas una junto a la otra.
-Son dos pequeños angelitos. -decía admirando Fluttershy.
-Estas pequeñas nos van a dar mucha guerra. -continuaba Rainbow.
Usando mi magia, las levanté, acomodándolas en mi lomo, era su hora de irse a la cama.
- ¿Sabes una cosa, Loud? -me decía Twilight tras acomodarlas. -Me recuerdas mucho a mi hermano, se nota que amas con locura a tus hermanas.
Al oírlo, me quede ruborizado, usando mi pizarra, le di las gracias a todos por el favor, y comencé a llevarlas a su cuarto. Al acabar la fiesta, cada Pony comenzó a irse a su casa, y yo a subir a las habitaciones, una vez ahí, dejé a cada una en su cama, arropándolas, y frotando sus mejillas con la mía, cerrando despacio la puerta.
Al cerrarla, Applejack me sorprendió por el pasillo.
-En el fondo eres un buenazo, caramelito. -me dijo. -Un buen trabajador, un bueno amigo, y un hermano increíble. No me extraña que tus hermanas te quieran mucho.
Usé mi pizarra, para responderle: "Un buen hermano, daría la vida por sus hermanas, ¿no es así?"
-Tienes razón. -me dijo sonriendo.
Acto seguido, ambos bostezamos.
-Será mejor que nos vayamos a dormir.
Asentí, y le di las buenas noches a Applejack, dirigiéndome a mi cuarto. Una vez ahí, no pude evitar no caerme rendido en la cama, pero no pasó ni un minuto, cuando empecé a sentir como algo se metía debajo de mi manta. Al percatarme, la levanté para saber que era, se trataba de Shine Comet y Greenkey, quienes se habían colado en mi cama, a eso, les pregunté, "¿Qué hacéis?"
-Sólo queríamos dormir contigo. -dijo Greenkey.
-Como en los viejos tiempos. -le seguía Shine.
No pude negarme, y les dejé, abrazándolas juntas. Esa noche… Pasó como todas aquellas cuando vivíamos en la casa del abuelo en Trotingham, cálida, y feliz, junto a mi tesoro más importante, mis dos preciosas hermanas.
Última edición por
EdoNova el 07 Jul 2014, 10:49, editado 2 veces en total