La saga final de mis fics principales de MLP, protagonista principal, Shine Comet. Un extraño aparece en Ponyville cazando a todos los usuarios de Alquimia, eso incluye a Loud Off y todos los demás. Shine se aventurará con los últimos superviviente de la Alquimia para ir a por Grogar y aprender más sobre el origen de la Alquimia y como dominarla igual que lo hace su hermana pequeña, su hermano mayor, y el resto de herederos.
SAGA DE LA ASCENSIÓN
El cazador de la alquimia. 1º Parte: El carnero maldito
¿Os habéis parado a pensar que pasaría si vuestro mundo de repente se pusiera patas arribas? Nunca lo pensé, creía que viviría feliz con mi familia en Ponyville mientras seguía aprendido a usar mi magia, hiendo a Canterlot a ver a mis amigos Lapis, Pallet, Applebloom, Sweetie Belle y Scootaloo... ¡Oh! Perdón, no nos han presentado. Soy Shine Comet, la mediana de una familia de tres hermanos, y tengo ya veinticinco años. Bueno, eso fue antes de llegar a Ponyville, antes éramos solo mi hermano mayor Loud Off, un unicornio mudo y mi hermana pequeña Greenkey, una unicornio turquesa, pero desde que mi hermano mayor se fue a trabajar a Ponyville, y desde que nuestro abuelo muriera, nos mudamos con él a un lugar llamado Sweet Apple Acres. Teníais que haberme visto... Al principio era un trasto, no me gustaba que Loud fuera tan cercano a aquella familia, pero ahí, mi hermana y yo hicimos a nuestras primeras amigas, y una de ellas la puedo considerar como mi hermana, pero más tarde, aprendí a quererlos a todos.
Casi ese mismo año, Loud tuvo una hija con Applejack, a la que también considero mi hermana, y ambos tuvieron una potrilla, que ahora es toda una Pony adolescente, llamada Apple Core, y más tarde un potrillo llamado Light Apple Soul, pero le llamamos Light para abreviar. Mis hermanas y yo ahora somos unas Ponys adultas, y nos pasamos el día trabajando o haciendo tonterías, es lo que tiene convivir en una granja. ¡Uy, perdonad! Os estaréis preguntando por qué narro la historia, bueno, todo comenzó un fatídico día, hoy para ser preciosos.
Me encontraba paseando por las cercanías de la estación de Canterlot, me disponía a volver a Ponyville tras pasar la mañana con mis viejos amigos de la escuela de unicornios superdotados.
-Es una pena que tengas que irte, Shine. -me decía Pallet Chroma. -Lapis se siente muy solo cuando no estás. -dijo tapando una sonrisa picarona.
-¡Pallet! -respondió Lapis sonrojado.
Reía levemente.
-No seas mala con él. -dije con una sonrisa. -Es una pena no poder estar más tiempo, pero ya sabéis, me necesitan en casa, las manzanas zap no se recogen solas.
-Comprendo. -respondió Pallet. -¡Oh! Saluda a Sweetie Belle de mi parte.
-¡Lo haré!
El tren se preparaba para salir de la estación, así que, tras despedirme de mis amigos, lo tomé. Durante el viaje de vuelta estuve pensando en los cambios acontecidos en los últimos años... El ataque de Neferis, el torneo de los tres equinos y, el más reciente, la era del nuevo amanecer, tras ello, todos los amigos de mi hermano crecieron en todos los sentidos. Dust y Rainbow se acabaron casando y se volvieron los números uno en los pegasos de rescate y los Wonder Bolts, respectivamente, ahora tenemos que dirigirnos a ellos como alférez y caporal, pero les ha sobrado tiempo para criar a una potrilla, Prisma Beam, y puede igualar a su madre en velocidad, una pasada. Rarity ha conseguido expandir sus horizontes, ahora tiene una sucursal en casi todas las ciudades importantes de Equestria. Brave Heart sigue como siempre, como la capitana de la guardia real de Twilight. Pinkie Pie se casó con ese extraño Pony de Maya llamado Fogsun Dremtly, es también usuario de la alquimia, pero trabaja con Pinkie en una pastelería que abrieron antes de nacer su hija, Pixie Pie, una pegaso con el mismo don que su madre para hacer sonreír a todos los que la rodean. Ruby se volvió una embajadora entre el reino de Maya y Equestria, pero no descuida su trabajo real como espeleóloga, me sorprendió cuando la vi con esas enormes alas. Fluttershy acabó abriendo una clínica veterinaria, y mi hermana Greeny trabaja con ella, la quiere con locura, Applejack y mi hermano trabajan mucho para ayudar a la abuelita Smith, ya no es tan joven como cuando la conocí, y son ayudados por Big Mac y sus hijos Apple Core y Light mientras mi hermano sigue trabajando a tiempo parcial como ilustrador, ahora para una agencia de cómics a distancia de Manehatan. Y, ¿cómo no?, la princesa Twilight, mi maestra, ella sigue ejerciendo su papel como la princesa de la amistad, pero también me echa un casco en mis estudios sobre magia, oí que estuvo ayudando a integrarse a una Pony llamada Starlight Glimmer, la conocí, ¡actualmente es profesora en la escuela de unicornios superdotados! Es fantástica, pero Twilight dice que antes le ocasionó muchos problemas.
Me ando por las ramas, ahora os contaré la historia.
Tras llegar a Ponyville, me dispuse a volver a casa. De pronto, una ráfaga azul pasó a toda velocidad frente a mí, seguido de inmediato de un un remolino de hojas. Tras la calma, pude oír una risa burlona desde las nubes.
-¡Jajajaja! Te he vuelto a pillar, Shine. -decía una voz joven y algo áspera.
-Conozco esa voz... ¡Prisma Beam! -le dije.
-Jeje... Me has pillado. -decía asomándose por una nube.
Prisma era una pegaso muy activa, ya tenía ocho años, pero era un poco traviesa, algo parecida a como era su madre hasta casarse.
-A ver cuando aprendes, sé que eres tan rápida como tú madre, pero ya sabe lo que ella opina sobre las trastadas.
-Bah, no le tengo miedo a la caporal cola colorida. -dijo burlona.
-¿A quién llamas caporal colorida? -dijo una voz familiar.
Con las orejas agachadas, Prisma se giró y, para su sorpresa, pudo ver a su madre tras ella. Rainbow vestía, actualmente, una bufanda y unas gafas de sol reflectantes que siempre llevaba sobre su cabeza. Rainbow estaba algo molesta por la actitud tan rebelde e irresponsable de Prisma.
-Así que haciendo trastadas otra vez, ¿eh? -dijo Rainbow.
-Eh... Hehehe... -Prisma se mostraba bastante tranquila.
Pese a la confianza de su hija, Rainbow conocía perfectamente su punto débil.
-Mmmm... Me pregunto qué dirá tu padre de todo esto...
-¡No! ¡Mamá, por favor, no se lo digas a papá, me castigará sin sus historias de los pegasos de rescate!
-Entonces ya sabes qué hacer, recoge el estropicio que has hecho y tu cuarto, llevas dos semanas con todo tirado.
-Voy... -dijo volando con desgana a recoger el desastre que había hecho.
Tras eso, Rainbow bajó hasta colocarse frente a mí.
-Perdón por lo que ha hecho Prisma. -me dijo. -¿Qué tal estás Shine? Te veo bien.
-Bien, acabo de llegar de Canterlot, me necesitan en casa.
-Me muero por probar la sidra de manzanas zap, guardadme un poco, ¿vale?
-¡Dalo por hecho! Me voy, que tengo prisa.
Antes de poder darme cuenta, una explosión de confetis apareció frente a mí junto a un pequeño cañón y una risa jovial y alegre.
-¡Hola tía Shine! -decía aquella vocecilla.
-Je, vale Pixie, sé que eres tú.
Una pequeña pegaso blanca de crines doradas se hizo notar enseguida, batía sus alas rápidamente para poder elevarse sin perder esa sonrisa infantil.
-¡Me has descubierto! -decía feliz. -¡¿Te ha gustado la sorpresa?! ¡¿Eh, eh, eh?!
-Claro que si, siempre consigues sacarme una sonrisa. -le respondí.
Casi como si fueran hermanas, Pixie era muy hiperactiva, era la viva imagen de su madre, o incluso más, pero solo había heredado su actitud, su melena esponjosa y su cara, por que en cuanto a su color, todo había sido herencia de su padre, pelaje blanco, crines rubias y ojos morados.
-Veo que sigues tan activa como siempre, tu madre debe de estar contenta. -dije con una sonrisa.
-He aprendido de la mejor. -respondió orgullosa.
-¡Pixie! -le llamaba Fogsun.
Fogsun se nos acercó mientras llevaba unas alforjas con los encargos de la pastelería.
-Te he dicho muchas veces que no salgas corriendo, y menos con el cañón de fiestas. -le dijo.
-Jo Papá... Mamá siempre dice que hay conseguir hacer sonreír a todos. -dijo enfurruñada.
-Lo sé cariño, pero me prometiste que me ayudarías con los repartos, los cupcakes de tu madre no se reparten solos.
-¡Vamos! -dijo entusiasmada.
-Hola Shine, perdona que mi potrilla te haya molestado. -dijo Fogsun.
-¡Oh, no pasa nada! Es un encanto de chica.
-Luego nos vemos, recogeremos un poco de mermelada de manzana zap.
-Se están haciendo muy famosas.
-¡Hasta luego! -decían a la vez padre e hija.
-Yo me voy ya Rainbow, que llegó tarde.
-¡Nos vemos! -dijo alzando inmediatamente el vuelo.
Sin que nadie lo supiéramos, una extraña figura se acercaba a Ponyville cubierta con una zarrapastrosa capa que cubría completamente su cuerpo, a excepción de unas pezuñas rugosas y oscuras que rasgaban la tierra mientras andaba. En la periferia, ese le acercó a un Pony y, entre gruñidos le preguntó.
-Joven, ¿es esto Ponyville?
-Así es, ¿puedo ayudarle en algo? -le preguntó.
Mostrando unos ojos rojos y brillantes, la criatura sujetó con sus pezuñas las crines de la cabeza del Pony, doblegándolo y arrodillándolo ante él.
-¡¿Dónde están todos los usuarios de alquimia?! -dijo la extraña figura con una voz ronca y cavernosa.
Mientras tanto en Canterlot, Celestia sentía una enorme presión sobre ella, como si algo perturbase La Paz que tanto tiempo había durado.
-¿Qué es esta fuerza? -se decía a sí misma.
Celestia trató de concentrarse para poder notar aquellas poderosa presencia mágica, cuando creyó haberla encontrado, unos ojos rojos se interpusieron entre ella y su objetivo, acompañados de una gran gema roja entre ellos. Esto tomó por sorpresa a la princesa del Sol.
-No... No puede ser... Creí que había desaparecido hace siglos junto a Neferis. -se decía ella misma. -Grogar...
Sin pensarlo dos veces, Celestia alzó rápidamente el vuelo hacia donde sentía la presencia del tal Grogar.
Mientras tanto, ya estaba llegando a casa para la recogida de las manzanas zap, los árboles tenían ya esas hermosas flores azules en sus copas, y ya quedaba poco para que las manzanas estuvieran listas.
-¡Shine! -decía una voz familiar.
Era Greeny, que volvía de estar con Fluttershy y de pasar por la casa de mamá.
-¡Greeny, hacía días que no te veía! -le dije animada, aunque ya fuéramos Ponys adultas, no quitaba que nos quisiéramos como cuando éramos pequeñas.
Greenkey había crecía bastante, ya era incluso más alta que yo, tenía el cuerpo delgado y unas largas patas, su crin había crecido hasta perder los tirabuzones que tenía al final de estos, salvo dos que aún tenía en su cabeza, separados por su cuerno.
-¿Lista para la recogida de manzanas? -le pregunté.
-Sabes que para eso siempre estoy lista. -dijo.
En ese momento, me fijé en la alforja que traía, Mopi asomaba por un lateral, era sorprendente, después de tanto tiempo, el primer regalo que mamá le dio seguía con ella, no recuerdo ver a Greeny sin su peluche.
-¿No eres ya muy mayorcita para llevar un peluche siempre contigo? -le pregunté.
-¿Y tú no eres lo suficientemente mayorcita como para tener novio? -me preguntó incisiva y con mirada de superioridad.
No esperaba aquella respuesta.
-¡Oye!
-Jejeje... Sabes que no me separaré nunca de Mopi, Shine. -dijo. -Mi magia solo funciona con él, está muy ligada.
-Pero llevas mucho tiempo sin necesidad de transformarlo en el monstruo.
-Prefiero llevarlo y no necesitarlo que necesitarlo y no llevarlo.
No ganaría esa discusión, ella tenía razón. Desde la época de la caída del sol, jamás volví a ver a Mopi en estado de monstruo, pero pienso que está bien, hace algún tiempo que usamos nuestro poder en ocasiones puntuales y ya, los que más lo usan son... Apple Core y Light Apple Soul.
Cuando llegamos a casa, el primero que nos vio fue Light.
-¡Tía Shine, tía Greeny! -decía corriendo hacia nosotros.
Antes de llegar a nosotros, Light se tropezó con una piedra que no pudo ver, a punto de caerse. En ese momento, un círculo de alquimia se dibujó bajo él y una cepa gigante le amortiguó la caída.
-¡Light! ¿Qué te han dicho papá y mamá de salir corriendo? -decía una voz más madura.
Se trataba de Apple Core quien, haciendo uso de su magia, salvó a su hermanito de una caída. Apple Core había crecido mucho, era tan alta como yo y tenía una melena naranja brillante, era como ver la viva imagen de su madre pero en versión unicornio.
-Tienes que tener cuidado, no siempre estaré para curarte las heridas. -le decía Apple Core bajándole con cuidado.
-Lo sé, muchas gracia Cory. -respondía su hermanito.
-Me alegro de veros, chicos. -les dije.
Sin vacilar, ambos hermanos nos abrazaron por sorpresa.
-Hacia tiempo que no te veía tía Greeny. -le dijo Apple Core.
-En la clínica estamos ocupados con las mascotas, lo siento.
-¿Cómo está la abuela Sapphire? -preguntó Light.
-Ha ido a buscar a Platina y Argent, ahora viene. -contestó Greeny.
-¡Shine, Greeny! -nos decía una voz familiar.
De golpe y porrazo, Applebloom se lanzó a nosotras, dándonos un fuerte abrazo!
-¡Applebloom! -dijo Greeny devolviéndole el abrazo.
-Por todos los manzanos, hacia una eternidad que no te veía, hermanita. -le respondió.
-He tenido mucho lío.
-"Veo que ya estáis todos aquí"
Al escuchar aquella voz en mi cabeza alcé la mirada. Loud se acercaba junto a Applejack, no habían cambiado casi nada, seguían más o menos como siempre, solo un poco más mayores.
-Menos mal que habéis venido. -nos dijo Applejack animada. -Llegáis justo a tiempo.
En cuanto dijo eso, una extraña brisa se se hizo notar, agitando las manzanas grises que en ese momento colgaban de los árboles. Un relámpago se cernió sobre uno de ellos y transformó aquellas manzanas grisáceas en una manzana con rayas arco iris y, desde ahí, fue un efecto dominó, las manzanas de aquel árbol empezaron a contagiar todos los árboles que hasta hace dos semanas parecían muertos y decrépitos.
-Nunca me cansaré de contemplar esto. -dijo la abuela Smith. -Siempre será algo mágico.
-¡Muy bien, Apples! -dijo Applejack colocándose delante de todos nosotros. -¡Ya sabéis cómo funciona esto, tenemos un tiempo límite para recoger todas las manzanas zap que podamos antes de que desaparezcan hasta la próxima temporada! ¡Loud y Big Mac, vosotros cargaréis las carretas con los barreños para llevarlas al granero!
-¡Eeyup! -contestó Big Mac.
-¡Shine, Apple Core y yo nos prepararemos para hacer caer todas esas manzanas!
-¡A la orden! -contestamos Apple Core y yo.
-¡Abuela Smith, tu especialidad, prepararás tu famosa mermelada de manzana zap!
-Así se habla, potranca.
-¡Applebloom, Greeny y Light Apple Soul, vosotros recogeréis los barreños y los pondréis en las carretas!
-¡Entendido! -dijeron los tres.
-Bien, ¡quiero ver esos cascos en movimiento, vamos!
Tras repartirnos las tareas, comenzamos a trabajar de inmediato, el tiempo corría en nuestra contra y había que recoger el mayor número de esas manzanas como fuera posible.
Mientras tanto, en Ponyville, mamá iba en camino con Platina y Argent. Tras mucho tiempo, los tres se habían integrado a la perfección en la comunidad, ya nadie les tenía miedo, ni lo más mínimo, no parecían los mismos que recibían órdenes de derrotarnos tiempo atrás.
-¿De verdad son buenas esas manzanas zap? -preguntó Platina.
Sapphire sonrió gentilmente.
-Están deliciosas, y tienen muchas variedades, zumo, sidra, crema... -contaba. -Estoy deseando llevarme unos cuantos tarros. Espero que os gusten.
-...Si. -respondió Argent.
Argent no era dado a hablar, creo que el tiempo que estuvo con Scythe le marcó, haciéndolo muy sumiso, sin embargo, siempre era el primero en mostrar su ayuda y amabilidad a todos los Ponys, ayudaba a los potrillos a recoger sus juguetes y siempre iba el fin de semana a ayudar a los ancianos del poblado, y si alguno de los negocios necesitaba ayuda, se la ofrecía. Nos equivocamos con él, en realidad era un cachito de pan.
Platina, por otro lado, era más activa y más protectora con mamá y Argent, pero muchos pegasos estaban como locos con ella, sobre todo los corceles. Solo había un problema, Platina era muy tímida, y al ver a tanto pegaso semental junto a ella la ruborizaba y salía volando. ¿Quién lo diría?, la más fiera resultó ser la más tierna.
De pronto, Argent se percató de una extraña magia que le recordaba al tiempo atrás con Neferis, esto le hizo detenerse, lo que llamó la atención de Sapphire.
-¿Qué ocurre Argent? -le preguntó.
-...Sapphire, ¡corre! -dijo.
Casi sin poder avisarla, un enorme círculo de alquimia se dibujó en el suelo y, del mismo, comenzaron a brotar esquirlas que encerraron a Argent en él. Nervioso, Argent intentó escapar, pero no había salida.
-No te esfuerces, no hay escapatoria. -le dijo una voz cavernosa.
Sorprendido por la voz, Argent se dio la vuelta rápidamente y pudo ver una figura maltrecha pero fuerte frente a él, oculto con una capucha hecha jirones.
-Tu... -dijo sorprendido Argent.
-Veo que aún me recuerdas...
-¡Hydra, ayúdame!
Un pequeño círculo de alquimia se dibujó frente al cuerno de acero de Argent, entonces, este comenzó a deformarse y a dividirse, haciendo aparecer hasta siete cabezas de Hydra, quienes se abalanzaban contra la figura. Sin inmutarse lo más mínimo, de las rocas que le rodeaban empezaron a salir varios círculos de alquimia, y de los mismos, una intensa luz. Las rocas comenzaban a ser cubiertas por una Suecia de coraza oscurecida y brillante como las gemas, las cuales se extendieron aplastando cada una de las cabezas de Hydra.
Argent estaba asombrado, pensaba que nada podía destrozar a Hydra.
-¿Sorprendido? He materializado obsidiana transmutando solo simples rocas... El mineral natural más duro...
Argent dio un par de pasos atrás. La oscura figura dejó entrever por su capucha una extraña gema roja, la cual comenzaba a brotar con fuerza. Sin avisar, un círculo de alquimia de color carmesí intenso se dibujó sobre la piedra, apareciendo la extraña figura de una gigantesca ave.
-¡Captúralo, Hraesvelgr!
De pronto, una enorme sombra cubrió el sol sobre el pueblo, seguida del chillido de una enorme ave. Sus alas cubrían casi tres casas cada una y era como ver un grajo gigantesco.
Argent estaba impresionado, nunca había visto una criatura como aquella salir de un círculo alquímico.
-¿Qué es eso...? -preguntó Argent.
Sin recibir respuesta, la enorme ave se abalanzó sobre Argent, solo se pudo escuchar el chillido apagado de la misma, cosa que alertó a Twilight desde su castillo.
-¿Qué ha sido eso? -dijo yendo hacia su balcón.
Al llegar y asomarse, pudo apreciar una enorme ave negra y roja ocupando una gran parte de la plaza del pueblo, parecía estar devorando algo. Al acabar, la enorme ave desapareció en el enorme círculo de alquimia, dejando al misterioso encapuchado y una estatua de Argent.
-Un Zax'shaal de acero... -dijo. -No es de archeus, pero servirá...
El círculo de peñascos comenzó a desvanecerse, mostrando a Sapphire y a Platina la estatua de Argent, Sapphire estaba horrorizada.
-No...
-¡¿Qué le has hecho a Argent?! -dijo Platina airada.
-Oh, nada en especial, solo le he quitado su Zax'shaal. -contestó la figura.
-¿Qué...? -dijo Platina.
-Platina, huye. -le dijo Sapphire.
-¡¿Estás de guasa, no?! -le contestó Platina.
-Busca a mis hijos y diles que huyan, no sé cuánto tiempo podré entretenerle, corre.
-Pero...
-¡Corre!
Sorprendida, platina salió volando hacia Sweet Apple Acres. Sapphire miró a la extraña figura llena de ira.
-Eres muy valiente para enfrentarte a mí sola... -dijo.
-Grogar...
-Veo que me recuerdas... Entonces esto sobra...
La extraña figura se apartó su zarrapastrosa capucha, tras ello, se pudo apreciar la figura de un carnero de piel azulada, con unos penetrantes ojos rojos y un par de colmillos sobresalir de su boca, tenía unas enormes pezuñas, y una gema roja incrustada en su pecho, como parte de él.
-Es un honor que te acuerdes de mí, pero te creía unida a Neferis, ¿qué sucedió? ¿Te rehusaste a la transmutación?
Sapphire no respondió. En ese momento, Twilight se aproximó a Sapphire.
-¡¿Qué ocurre aquí?! -preguntó la joven princesa.
-No te entrometas, estás entre mi presa y yo.
Sin avisar, los cuernos del carnero comenzaron a brillar y, de estos, lanzó una ráfaga de magia contra Twilight, quien no se lo esperaba. Antes de que le impactase, una columna de agua apareció para interceptar el disparo, provocando que esta estallase y salpicase todo. Twilight se percató de que Sapphire la había salvado.
-¡Cobarde! -le gritó. -No has cambiado, sigues intentando destruir a todos los que se pongan en tu camino.
-Por supuesto... Son sólo daños colaterales. -respondió el carnero. -Ahora dime, ¿a donde se ha uso esa pegaso desertora?
-No lo diré ni muerta. -dijo Sapphire. -Twilight, no te metas.
-Pero...
-¡No te metas!
Grogar rió levemente.
-¿Cuándo cambiaste tanto? Antes no habrías dudado ni un momento en deshacerte de todos los que se interponían en tu camino por tus niñas...
Sapphire gruñó ante el comentario.
-No los menciones... -dijo. -¡No tienes ningún derecho a mencionar a mis hijos! -gritó airada mientras bajo ella se dibujaba un enorme círculo de alquimia de color celeste. -¡Tethys, ven a mi!
Del enorme círculo de alquimia comenzó a emanar una cantidad abrumadora de agua que brotaba como una enorme columna serpenteante hacia el infinito cielo. Ordenado por la misma Sapphire, el agua comenzó a atacar de varias maneras a Grogar, primero lanzando dardos de agua, seguido de latigazos e, incluso, cañonazos, pero el carnero los esquivaba, levantando peñascos de roca para protegerse gracias a sus círculos de alquimia.
-¿Así que pactaste con Tethys, eh? -dijo sorprendido. -Un Zax'shaal de agua, y uno de los más antiguos y poderoso... Me servirá para mis propósitos...
Los cuernos del carnero comenzaron a brillar con una brillante aura dorada y, de los mismos, comenzó a lanzar energía que lanzaba hacia Sapphire, pero la increíble columna de agua la protegía de los ataques de Grogar.
-Muy hábil, lo reconozco. -dijo Grogar con aires de superioridad. -Pero de poco te va a servir contra mi...
Varios círculos de alquimia se dibujaron en el suelo bajo las pezuñas de Grogar, la tierra comenzó a temblar, abriéndose a lo largo del pueblo. Los habitantes de Ponyville se alejaban todo lo posible, incluso Twilight comenzó a tomar cartas en el asunto para poner a todos a salvo, mientras que, Sapphire, hacia lo imposible por evitar que nadie saliese herido con la ayuda de esa torre de agua.
-Te has vuelto una blanda... -dijo Gogar. -¿Sabes qué ahora no puedes defenderte? Si te ataco, tendrás que soltar el agua, y todo el pueblo se inundará.
Sapphire no podía hacer nada.
-Esto será fácil y rápido...
El círculo de alquimia de color carmesí volvió a dibujarse bajo todo el pueblo, apareciendo de nuevo la figura de aquella enorme ave que tapaba el sol.
-¡Hraesvelgr, ve por ella!
La enorme ave se abalanzó sobre la columna de agua, haciendo que está se desplomase y desapareciera. Lo último que se pudo escuchar tras eso, fue un grito desesperado por parte de Sapphire, que desapareció tan pronto como se escuchó.
En cuanto el ave desapareció, donde antes estaba Sapphire, solo quedaba una estatua de ella. Grogar rió placenteramente mientras observaba la estatua de cerca.
-No podrás derrotar jamás a un verdadero hijo de Ruk’Zashaal. –dijo. –Púdrete para siempre en esa cárcel de roca.
CONTINUARÁ