Twilight Suspiró, se encontraba en el hospital del campamento pony con una gran cantidad de papeles frente a ella.
-Muy bien Rainbow, intentémoslo de nuevo.
-Estoy aburrida, ¿no tienes algo más interesante para leer que esos papeles de grifos?
-Lo siento, por increíble que parezca no me traje ningún libro. Necesitamos saber qué es lo que dicen estos pergaminos y porque son tan importantes para ellos.
Comenzaron de nuevo, Rainbow había regresado hacia dos días y los comandantes estaban presionando por tener la traducción lo más rápido posible. No parecía importarles mucho el estado de su amiga. No solo estaba mal físicamente, se encontraba enormemente afectada por su encuentro con Gilda.
Fluttershy no estaba mucho mejor. Sus heridas no eran tan graves pero había sufrido y presenciado de primera pezuña la crueldad del general enemigo. El hecho de que hubieran decidido dejar a la mayoría de los grifos heridos atrás había afectado mucho a la delicada pegaso.
Además estaba Rarity, la noche del rescate fue a dormir con ella y desde entonces su ánimo se desplomó. Casi no comía, no dormía y no hablaba con nadie más que lo mínimo indispensable e incluso había perdido el interés en su arreglo personal y dejado de usar su armadura.
Pinkie Pie seguía como antes. Lo cual era bueno tomando en cuenta que contagiaba su alegría a los pacientes. Pero definitivamente la guerra también la estaba desgastando y frecuentemente la podía ver mirando el retrato de su esposo y sus trillizas.
La única que parecía estar llevando bien la situación era Applejack. Se había ganado la confianza de la capitana Dreamycloud y esta le daba cada vez mas y mas misiones. Había hecho un nuevo amigo y no parecía afectarle nada el hecho de estar él en campo de batalla constantemente.
En ese momento ambos comandantes entraron en el hospital de campaña acompañados del viejo capitán Steady Step y se dirigieron directamente hacia ella. El comandante White Thunder le habló con su característico tono seco y directo
-Buenos días Sir Twilight Sparkle, Sir Rainbow Dash, ¿está lista la traducción?
-Lo siento comandante, pero el estado de Rainbow Dash no nos permite…
Northern Wind la interrumpió
-Acompáñeme afuera, Sir Twilight Sparkle.
Los tres oficiales salieron del lugar con Twilight siguiéndolos nerviosamente. Se detuvieron y la comandante le mostró un cielo con humo en el horizonte.
-¿Ve eso Sir Twilight?, son granjas, los grifos tienen dos días seguidos quemando granjas y pueblos. Dentro de unas dos horas cientos de refugiados pasaran por aquí. Pero eso no es todo.
La llevó a un rincón donde un objeto estaba cubierto con una manta en el suelo y era vigilado por dos guardias. Lo señaló con un movimiento de su cabeza.
-Hace unos minutos una patrulla encontró esto, ¿quiere darle un vistazo?
Sin esperar respuesta y con un rápido movimiento de su boca lo descubrió. Twilight se llevó una pezuña a la boca y comenzó a retroceder con lágrimas en sus ojos. La comandante la detuvo y se aseguró que siguiera mirando.
-Si, Sir Twilight, algo muy poco agradable le pasó a este pony, dígame ¿Qué parecen las heridas que tiene?
-Ca… cascos.
-Buena vista. Este pony fue asesinado por otros ponies. Tal vez por dinero, pero lo más probable es que el pobre diablo llevara un poco de heno extra encima.
¿Sabía que la hambruna se está extendiendo por toda Equestria? Ya no es seguro salir a las calles de Canterlot en la noche y pronto no lo será en el día. Ponyville se está convirtiendo en un pueblo fantasma. El alcalde de Manehattan declaró ley marcial para controlar los disturbios. Casi todos los pegasos huyeron de Cloudsdale y no hay quien controle el clima.
Hay una forma de acabar con todo esto, Sir Twilight, y esa es venciendo a los grifos. Esos documentos eran tan importantes que el grifo de mayor rango fue personalmente a recuperarlos. Tal vez contenga una pista que nos ayude a ganar esta guerra. ¿Ve esto?
Le mostró una fea cortada en su costado izquierdo, la ala de ese mismo lado estaba lastimada y le faltaban muchas plumas.
-Un recuerdo que me dejó un grifo cuando fui a salvar a su amiga. También perdí a dos de mis mejores ponies, me deben una. Si no pueden activar sus armaduras a voluntad por lo menos deberían poder hacerse cargo de los pergaminos.
Cada hora que usted y la potra pierden quejándose los grifos ganan más terreno y mas ponies mueren. No tenemos tiempo. Quiero esos documentos traducidos esta noche en mis pezuñas. ¡Capitán Steady Step, auxilie a sir Twilight Sparkle con su tarea!
Ambos comandantes se retiraron. El viejo unicornio puso una pezuña en el hombro de Twilight.
-No se sienta mal. La comandante solo está un poco frustrada. Ustedes ya han hecho mucho por nosotros en esta guerra. ¿Qué le parece si vamos con Sir Rainbow Dash y le damos un vistazo a esos documentos?
La traducción avanzó un poco más rápido. El capitán había conocido a uno de los grifos que vivió por un tiempo en Equestria y les ayudó a comprender un poco más lo que sucedía. Twilight sostenía el papel enfrente de ella.
-De acuerdo, tenemos… ¿ocho veces cien?... debe ser ochocientos… hmmm ¿dassachar?
-Oeste-respondió Rainbow Dash.
-Gracias Dashie, veamos… aquí hay otra, ¿I'k Kalar?,
Miró a los otros dos ponies, Rainbow se encogió de hombros.
-No sé exactamente lo que significa, I'k es "ala" y kalar es algo así como "no está", pero el padre de Gilda a veces se enojaba y decía cosas como "yo no soy un I'k Kalar cualquiera" o algo así.
El capitán se aclaró la garganta
-Normalmente un I'k Kalar es un grifo que nació con sus características de felino más fuertes que las de ave. No pueden volar y son considerados lo más bajó de la sociedad. De ahí que el castigo tradicional por fallar en cumplir con los nobles era la amputación de las alas y convertirse en un I'k Kalar
Twilight inclinó su cabeza
-¿Entonces esto habla de grifos que le han fallado al general?
-Es probable.
Rainbow levantó una pezuña, como si aun estuviera en la escuela.
-Hey, capitán, hay algo que nunca entendí, ¿Por qué si los grifos nos odian tanto algunos vinieron a vivir a Equestria?
El capitán suspiró.
-Mi viejo amigo no entraba en muchos detalles, pero pude deducir algunas cosas. El rey en ese entonces, padre del actual emperador, mandó a varios nobles leales a él a refugiarse a Equestria. Pocos meses después murió.
El viejo rey fue uno de los gobernantes más benignos que tuvieron en siglos. Lo más probable es que los nobles lo hayan considerado débil y lo hayan asesinado para dejar que su hijo, más a tono con las viejas tradiciones, subiera al trono. Eso es muy común en la corte de los grifos y ha sucedido durante siglos.
Rainbow Dash y Twilight estaban asombradas. La pegaso se acercó al viejo unicornio
-Un momento ¿eso quiere decir que los papas de Gilda eran nobles?, ¡Entonces Gilda también es una noble!, ¿Por qué regresarían a su país entonces?
-No lo sé, Sir Rainbow Dash. Pero me temo que fueron engañados o secuestrados. En cualquier caso lo más probable es que fueran asesinados en cuanto llegaron al imperio. Estoy seguro que si no fuera porque su antigua amiga tenía información fresca de Equestria también la hubieran matado en cuanto entró a Kadingirra.
Escucharon una conmoción afuera, Twilight y el capitán salieron. Al poco tiempo se les unió una cojeante Rainbow. El espectáculo que presenciaron era deprimente.
Decenas de ponies demacrados cruzaban el campamento. La mayoría tenía quemaduras y los ojos rojos. Había heridos, ponies que apenas podían caminar. Muchos estaban hambrientos y suplicaban a los soldados un poco de comida. Muy pocos aceptaban darles algo bajo la vigilante y fiera mirada de sus oficiales.
Twilight y Rainbow miraron a Steady Step, el cual suspiró.
-No está exactamente prohibido darle algo a los refugiados, pero nuestras provisiones y medicamentos son limitados. Entre más nos acercamos al territorio de los grifos las líneas de suministros están más expuestas y será más fácil cortarlas. Se escucha cruel, pero por el bien de Equestria no podemos hacer mucho por estos pobres ponies. Lo siento
Ambas caballeros de la corona solar regresaron al hospital para no ver más la lamentable procesión. Al poco rato el capitán se les unió y continuaron lo mejor que pudieron con la traducción.
Eventualmente en la noche Twilight se encontraba en condiciones de entregar un informe más o menos coherente a la comandante. Entró en la carpa privada de esta y la encontró sumergida en un mar de documentos en una mesa que se encontraba a un lado de un enorme armario.
-Buenas noches Sir Twilight Sparkle. Espero que tenga algo útil para mí.
Twilight le extendió los documentos originales y un informe de lo que habían podido deducir.
-No pudimos sacar mucho, pero todo parece indicar que lanzaran un gran ataque por el sur con muchas fuerzas. Aparentemente los lobos del norte rechazaron una alianza con ellos. Creo que eso será lo más interesante. Hay mas detalles en mi informe.
-Muchas gracias Sir Twilight, puede retirarse. Necesito las posiciones de las tropas en el sur.
Esto último lo dijo aparentemente refiriéndose a alguien más, lo cual causó la extrañeza de Twilight. El enorme armario comenzó a moverse y repentinamente se abrió dejando salir una avalancha de pergaminos y a Derpy, que se deslizó sobre estos hasta la comandante y le depositó en frente un pergamino que llevaba en la boca.
-Muchas gracias teniente Hooves, tan eficiente como siempre. Por cierto Sir Twilight, una gran fuerza de grifos se acerca a nosotros, pasado mañana entablaremos combate con ellos, prepárese.
La unicornio abandonó la carpa asustada. Ambos comandantes había estado hablando de lo violenta que sería la reacción de los grifos ante lo que sucedió tres días atrás. Se encontró con Rarity y el comandante White Thunder hablando. Eso la tranquilizó un poco respecto a la situación de Rarity ya que aunque un poco rudo y autoritario el comandante siempre había sido razonable y sensato.
-Sé cómo se siente Lady Rarity, pero realmente necesitamos de su ayuda, su capacidad para neutralizar las armaduras enemigas es muy útil. Véalo de esta forma, con su ayuda podremos terminar más rápidamente con esta guerra y podrá regresar a su casa con su esposo.
Además, no quiero que lo tome como amenaza, pero esto podría tomarse como desobediencia a las órdenes de las princesas y tomando en cuenta su titulo y rango se consideraría alta traición. Si los nobles de la Gran Corte de Canterlot se enteraran de lo que usted y Sir Rainbow Dash hacen sería muy grave. Ni siquiera las princesas podrían intervenir en su favor.
El comandante se retiró seguido de un gran número de oficiales, Twilight se acercó a Rarity que seguía en el mismo lugar.
-¿Estás bien Rarity?, has estado muy rara los últimos días.
-Tengo miedo Twilight, tengo mucho miedo.
-Yo también, pero el comandante tiene razón, tenemos que poner de nuestra parte para vencer a los grifos por más miedo que les tengamos.
-No es a los grifos. Tengo miedo de perderlo, de que se convierta en algo horrible y que ya no pueda recuperarlo.
-¿De qué hablas?, ¿De Spike?
-Si, Spike pidió que lo transfirieran a un grupo de asesinos, el comandante y la princesa Luna estuvieron de acuerdo, y por lo que me dijo White Thunder hace un muy buen trabajo.
Twilight sintió una onda de frio que recorría su cuerpo. Por su mente pasaron todos los recuerdos de los mejores momentos que pasó con su hermano menor… y el día en que su instinto lo dominó y se volvió una bestia.
Trató de encontrar palabras para consolar a Rarity pero empezó a compartir sus miedos y lo único que pudo hacer fue colocar su cabeza junto a la de su amiga y quedarse así unos minutos.
Se separaron y Twilight se aseguró que Rarity fuera a dormir a un lugar donde alguien pudiera evitar que hiciera algo tonto. Después se dirigió al hospital a visitar a Fluttershy y Rainbow, se encontró a Pinkie que balanceaba sobre su espalda una gran cantidad de botellas.
-Pinkie deberías de tener cuidado con eso, se pueden caer
-Pero tengo que hacerlo rápido, Zecora dice que los jefes dicen que los vigías dicen que muchos de esos grifos malhumorados se acercan y que tendremos mucho trabajo dentro de dos días. Más trabajo que el que tuve durante la escases de harina del setenta y tres. Eso si fue una catástrofe, aunque nada comparado con la plaga del gusano de la levadura del noventa y cinco. Pero, ¿sabes que fue peor que eso? La avalancha de pepinos del monte Bigrock en el cuarenta y ocho. Pero no se compara con los grifos dentro de dos días. ¿Sabías que va a ser más difícil que la escases de harina del setenta y tres?
-Si, eso oí. No he tenido tiempo de platicar contigo. ¿Todo bien?
-Sí, todo en orden, aunque es difícil mantener un buen ambiente aquí. Todos esos ponies enfermos y los grifos que son muy groseros. Aunque lo justo es que los ayudemos porque nosotros los lastimamos aunque los soldados dicen que han hecho cosas muy malas pero la abuela Pie siempre decía que había que perdonar y olvidar, también decía que había que reírse de tus miedos, ¡Hey! Conozco una canción acerca de eso, ¿Quieres que te la cante?
-Tal vez en otra ocasión.
Pinkie bajó la mirada un poco y su esponjada crin perdió algo de volumen.
-¿Sabes?, estoy preocupada por mi familia, jamás había pasado tanto tiempo lejos de mi esposo y de Dinkie, Linkie y Elizabeth. ¿Cómo estarán?
Twilight decidió no contarle lo que Northern Wind le había dicho acerca de lo que sucedía en Equestria.
-No te preocupes, estoy segura que están bien y esperándote con una gran fiesta de bienvenida.
-¿Eso crees?, ¡Entonces tengo que darme prisa para terminar esto!, ese pastel no se va conservar fresco por mucho tiempo.
La rosada pony salió corriendo arreglándoselas para no dejar caer ninguna de las botellas. Cuando Twilight entró al hospital se encontró con la sorpresa de que sus dos amigas estaban de pie y discutiendo con Zecora
-¿Que pasa aquí?
-Estas dos ponies no quieren quedarse en cama, insisten en que el deber las llama.
-Hmmm, creo que yo aun puedo ayudar a los heridos, si no les molesta por supuesto.
-Yo no me voy a quedar acostada mientras mis amigas van y se juegan el pellejo frente a esos locos.
-Supongo que no hay problema contigo Fluttershy—respondió Twilight –Pero tú estás muy lastimada Rainbow.
-¿Y eso qué?, estoy segura de que la bruja va a participar y ella también está herida.
-La comandante no está tan lastimada como tú, además es su deber y creo que dijiste que no te agradaba estar en las batallas.
-Y no me agrada, pero me agrada mucho menos el que las lastimen. Saben quiénes somos y no se lo pensaran dos veces en atacarnos. Fue suerte que pasara lo que pasó en el campamento, ni Fluttershy ni yo hemos podido hacer que se repita. Pero no voy a sentarme para esperar a que alguna de ustedes haga algo parecido. Voy a estar ahí para protegerlas aunque tenga que ir arrastrándome, si no puedo volar luchare desde el suelo. ¡Y fin de la discusión!
Twilight miró a Zecora que se encogió de hombros.
-Rainbow Dash es muy testaruda, ahora que se le metió esa idea en la mente la cumplirá sin la menor duda.
-De acuerdo Rainbow, hablaré con los comandantes para que te pongan en un lugar seguro, pero no quiero que hagas alguna tontería ¿de acuerdo?
-Oh si, ¡esos grifos van a saber lo que es enfrentarse a un pony muy enojado!
-A eso es a lo que me refería Rainbow
Al día siguiente despertaron muy temprano y comenzaron a marchar, muy pocos ponies se quedaron atrás en el campamento. Marcharon durante muchas horas y se permitieron un pequeño descanso en la noche antes de comenzar de nuevo al día siguiente.
Twilight marchaba a un lado del capitán Steady Step que tenía una gran sonrisa en su rostro, el capitán notó la mirada.
-Tal vez le parezca extraño sir Twilight, pero estoy muy emocionado. Nacer con alma de guerrero en Equestria puede ser un poco… frustrante. Nunca había tenido esta oportunidad, claro que los guardias nos encargamos de los monstruos ocasionales y uno que otro pony descarriado. Pero esto, la primera guerra en la historia de Equestria, es totalmente diferente. Un respiro para mi viejo espíritu si lo quiere ver así.
-¿Y porque no usamos los dirigibles?
-Porque es peligroso. Un solo tiro bueno de esos grifos y perderíamos muchos ponies, además el humo de los incendios no da lugar a mucha visibilidad a la altura del vuelo. Al atacar por tierra adicionalmente los obligamos a descender y ponerse al alcance de los ponies de tierra que componen la mayor parte de nuestras fuerzas y son físicamente más fuertes que cualquier pegaso o unicornio.
Esto va a ser muy diferente la batalla en los dirigibles y a cualquier otra en la que haya estado. Le sugiero que no se despegue de mí ni por un momento.
-Si capitán.
La unicornio miró a su alrededor. Enfrente de ellos marchaban los comandantes. Derpy marchaba un poco atrás de Northern Wind en un lugar que no le correspondía por ser una teniente, no podía entender porque a la perfeccionista comandante le gustaba tener tan cerca a la despistada mensajera. Rarity se encontraba a un lado de White Thunder como de costumbre.
Applejack se encontraba atrás de ella, segunda al mandó de una unidad mixta de unicornios y ponies de tierra de la guardia nocturna junto con la capitana Dreamycloud. Sabía que Rainbow se encontraba en la retaguardia y más atrás Pinkie y Fluttershy con Zecora y el contingente de sanadores.
Las tropas se detuvieron y tomaron formación en una planicie cubierta por un alto pasto y sin árboles. A lo lejos podían verse las densas nubes de grifos que se acercaban…. Y una nube de polvo que se levantaba desde el suelo. White Thunder tomó un telescopio y miró por él, se lo pasó a Northern Wind quien hizo lo mismo con Steady Step que a su vez se lo dio a Twilight.
Pudo ver a través de él a cientos de criaturas similares a un león, pero con la cabeza de águila y alas atrofiadas que usaban armaduras de cuero.
Miró al viejo capitán, que seguía con la vista fija en el horizonte.
-Creo que ya comprendí ese párrafo, Sir Twilight. Ochocientos I'k Kalar por el oeste. Desechables y listos para que los matemos mientras los grifos de verdad nos atacan desde el cielo.
Ambos comandantes hablaban apresuradamente. Northern Wind se elevó seguida de todos los pegasos presentes. White Thunder se giró para mirar a los unicornios y ponies de tierra de ambas guardias. Comenzó a hablar con su tono de voz acostumbrado.
-Bien ponies, estamos aquí de nuevo. Solo les voy a decir una cosa. ¿Recuerdan los rostros de los refugiados?, más vale que lo hagan. Porque si dejamos que esos grifos nos derroten hoy el día de mañana sus amigos, sus padres, sus parejas, sus potros tendrán ese mismo maldito rostro. Vagaran por los caminos mendigando comida y rezando por no ser asaltados o asesinados. ¿Están de acuerdo con que eso pase?
Una serie de rugidos de negación e insultos para los grifos surgieron de la multitud.
-¡Bien!, ¡Entonces ha llegado la hora de mostrarle a esas gallinas de que estamos hechos! ¿Vamos a permitir que nos sigan llamando débiles y cobardes?, ¿vamos a permitir que sigan causando sufrimiento a nuestros hermanos?
Una nueva serie de gritos se alzó. Incluso Twilight se sentía invadida por la emoción. El cuerno del comandante comenzaba a brillar
-¡Por supuesto que no!, recuerden sus juramentos. Guardia diurna: ¡Honor y Lealtad!, guardia nocturna: ¡Deber y Amor! Este será un día rojo, un día de venganza, un día de muerte. Si mueren hoy den gracias, porque lo hicieron por lealtad a las princesas y amor a sus hermanos. Si viven hoy den gracias, porque mañana tendrán otra oportunidad de servir a nuestro reino. No retrocederemos, no nos detendremos. Aunque destrocen nuestra carne y pulvericen nuestros huesos seguiremos avanzando. No descansaremos hasta que ellos retrocedan. Hoy marcaremos el miedo a sangre y fuego en sus corazones. ¡La tempestad se ha desatado! ¡Nuestros enemigos temblaran ante sus furiosos vendavales! ¡Se cubrirán de sus violentos relámpagos! ¡Maldecirán a sus tiranos que los obligaron a enfrentarnos!
El cuerno del comandante empezaba a emitir pequeños arcos de electricidad estática.
-¡Por Luna!, ¡Por Celestia!, ¡Por Equestria!, ¡Ataqueeen!
White Thunder se lanzó al ataque inmediatamente. A los pocos segundos toda una marea de ponies se le unió. Twilight también se lanzó hacia adelante, no sabía muy bien qué es lo que le pasaba. El miedo seguía ahí, pero ahora había algo más fuerte, algo que la hacía comprender por qué Rainbow, Rarity, Applejack e incluso Pinkie y Fluttershy estaban de acuerdo en seguir adelante. Era el deseo de proteger a los que amaba.
Pocos segundos después se encontraron con los grifos de tierra que también se habían lanzado hacia el frente. Cuando ambos ejércitos estaban a punto de chocar White Thunder descargó su cuerno. Un enorme relámpago blanco surgió de él y alcanzó a un gran número de enemigos. El comandante no se detuvo y usando de base el cuerpo de uno de ellos saltó para alcanzar a un grifo normal que había descendido y encajarle el cuerno en la garganta, en cuanto cayó de nuevo usó su cuerno para trazar un arco de electricidad que obligó a retroceder a decenas de I'k Kalar.
El capitán Steady Step disparó un pequeño hechizo que atravesó el pecho de un grifo de tierra que había brincado sobre él, se deslizó debajo del cuerpo de este que aun estaba cayendo y rápidamente se enfrentó contra otro enemigo, también usó su cuerno para herirlo, lanzó a su oponente a un lado y disparó un hechizo hacia arriba, derivando a un grifo.
Twilight jamás había estado directamente en el campo de batalla y no conocía ningún hechizo de combate. Pero la Princesa Celestia siempre le había dicho que su mejor cualidad era encontrar nuevos usos para viejos hechizos. Levantó una gran cantidad de rocas y se las lanzó a los grifos logrando derribar algunos y dejándolos a merced de los pegasos a los demás. Inmediatamente giró hacia su derecha y generó una gran corriente de aire que obligó a retroceder a un gran grupo de I'k Kalar que estaba a punto de atacar un pelotón de unicornios. Escuchó un rugido detrás de ella, se tele transportó unos metros y consiguió crear una versión muy pequeña del rayo del comandante para neutralizar al grifo que había intentado atacarla.
En cuanto lo disparó sintió una pequeña corriente eléctrica en todo su cuerpo que la desconcertó. Inmediatamente buscó a White Thunder que en eso momento luchaba con dos grifos. Sintió un escalofrió, cada vez que el comandante usaba esos monstruosos relámpagos sufría él mismo una gran descarga.
Un grifo descendía a toda velocidad sobre Twilight cuando un hechizo lo golpeó en el pecho y destrozó su gema. A escasos metros de él otro sufrió la misma suerte. Rarity jamás había usado de esa manera su cuerno, sin darse un respiro, cargando y disparando cada pocos segundos. Cada disparo, cada armadura enemiga inutilizada la ponían más cerca del día en que regresaría con Spike. Localizó un grifo que se lanzó directamente sobre ella. Instintivamente disparó, pero la esfera de magia era más grande que lo normal y no solo destrozo la gema sino que derribó al grifo. Rápidamente la unicornio se recuperó de la sorpresa y localizó a otro enemigo a gran distancia. Segundos después el también caía inconsciente.
El grifo impactó el suelo con violencia. Applejack saltó sobre su cuerpo y golpeó a un I'k kalar que estaba enfrente de ella, una esfera de magia verde golpeó a otro que la estaba atacando lo cual le dio la oportunidad de correr por un lado de este y cocear a un tercero. Mint Blast se detuvo junto a ella.
-¿Cuántos, A.J.?—preguntó con una voz jadeante.
-Siete.
-¿En serio?, pues yo llevo ocho.
En ese instante un grifo de tierra se abalanzó sobre ellos, Applejack giró y le propinó una poderosa coz que lo elevó lo suficiente para derribar un grifo normal que los atacaba.
-Creo que con eso voy ganando compañero.
Una tercera voz les llegó por la espalda.
-¡A un lado tortolitos!
La capitana Dreamycloud pasó como un relámpago entre los dos. Coceó a un grifo y giró para golpear dos rocas que salieron disparadas e hicieron blanco en un par de I'k Kalar.
-Con esos tres son veinte, van a tener que darse prisa si quieren ganarme muchachos.
En la retaguardia no había mucha acción, Rainbow Dash se separó de su grupo y se ocultó tras una roca, mirando hacia ambos lados.
-Lo siento Twilight, pero voy a tener que romper mi promesa.
Sacó de entre su armadura un pequeño frasco tapado con un corcho y un líquido verde.
-Más te vale que esto funcione, Zecora.
Se bebió el contenido de un trago y tuvo que luchar contra las ganas de vomitar. Extendió lentamente sus alas. El dolor era menor y se sentían lo suficientemente fuertes como para soportar su peso.
-Muy bien gallinas, vamos a bailar.
Inmediatamente despegó, dirigiéndose a máxima velocidad a la batalla aérea que se desarrollaba en frente de ella. En cuestión de segundos llamó la atención de un grifo que se lanzó en su contra. Rainbow se detuvo y lo golpeó con las pezuñas delanteras en el pecho derribándolo al instante. Desde su enfrentamiento con Gilda sus reflejos se habían vuelto más finos. Continuó volando hasta que notó que otro grifo que se dirigía hacia ella, aceleró y en el momento en el que ambos estaban a punto de hacer contacto giró su cuerpo para quedar boca arriba y descendió un poco, pasando por debajo del enemigo y pateándolo con sus cuatro patas, giró de nuevo para darse cuenta que dos grifos la seguían, se detuvo repentinamente mientras los grifos pasaban a su lado y los golpeó con sus codos en los costados, dejándolos sin aliento
Se quedó asombrada por lo que sucedía enfrente de ella. Decenas de grifos trataban de derribar a solo dos pegasos. No podía creer quien era una de ellas.
Derpy se sujetaba alegremente de la gola de un grifo con sus pezuñas delanteras, en cuanto este giró para tratar de quitársela de encima Northern Wind lo golpeó con fuerza por la espalda. La mensajera se soltó de él mientras caía y se sentó pesadamente sobre la espalda de otro grifo provocando su caída. Se elevó nuevamente y de Inmediato otro enemigo comenzó a seguirla a toda velocidad. Derpy se detuvo bruscamente y se movió a la izquierda, justo a tiempo para que la comandante impactara de frente con el grifo, mientras tanto Derpy extendió su pata y el grifo que seguía a su hermana se llevo un feo golpe en la cabeza
Rainbow sonrió antes de unirse al combate.
-No voy a dejar que una bruja y una mensajera me opaquen.
No notó a la pequeña pegaso amarilla que pasaba volando a toda velocidad y a escasa altura por debajo de ella y sobre el campo de batalla terrestre
-Oh cielos, oh cielos, oh cielos.
Fluttershy estaba aterrorizada, aunque se encontraba en la pequeña zona donde no había combates tenía que cuidarse de los hechizos que los unicornios disparaban hacia el cielo y las descargas de las armaduras de los grifos que caían desde arriba. Localizó a un pony que estaba tendido en el suelo. Descendió junto a él, le dio un vistazo rápido y extrajo de sus alforjas una botella con un líquido ámbar que inmediatamente le dio de beber.
-Ten, esto te calmara el dolor y te dará las suficientes fuerzas para regresar al combate, no tienes nada grave y… ¡por las princesas!
Inmediatamente dejó al pony y esquivando un I'k kalar que trató de atacarla aterrizó junto a un unicornio gravemente herido que tenía una cortada profunda en el cuello. El grifo terrestre se giró para atacar pero se encontró con la determinación de la pegaso que lo miró fieramente y le gritó.
-¡Atrás!
El grifo de tierra se detuvo confundido lo suficiente para que otro pegaso descendiera y lo atacara, dejando a Fluttershy el campo libre para atender al herido. Pinkie salió de algún lugar y se detuvo junta a ella.
-Gracias a las princesas. Pinkie, ya lo estabilicé, pero tienes que llevarlo con Zecora.
Inmediatamente Fluttershy despegó y comenzó a buscar más ponies.
-Okie dokie lokie—contestó la pony rosada que se colocó al herido sobre el lomo y corrió a toda velocidad esquivando hábilmente las explosiones y los ataques antes de depositar al herido frente a la cebra curandera antes de regresar al campo de batalla.
Zecora rápidamente colocó un ungüento sobre la herida en el cuello y recitó unas palabras en su idioma nativo, el sangrado cesó y otro sanador lo llevó a la zona donde eran atendidos los soldados. Inmediatamente Pinkie llegó con un unicornio con dos patas rotas. Sin perder un segundo la cebra procedió a entablillar al herido y aplicar mas medicina. Se movía sin descanso de un lugar a otro ayudando a los heridos de gravedad.
La batalla prosiguió por horas y eventualmente Rarity, Twilight Sparkle, el comandante White Thunder y el capitán Steady Step terminaron juntos sobre una pequeña colina. Una marea de grifos e i'k kalar trataban de atacarlos desde todos los ángulos al darse cuenta por las armaduras que eran ponies importantes. Pero no conseguían avanzar ante la tormenta de magia que los cuatro unicornios desataban sobre ellos.
Repentinamente un atronador rugido llenó el campo de batalla. Todos combatientes se detuvieron sobresaltados. Excepto Rarity y Twilight que miraban hacia el cielo con esperanza y miedo, y el comandante White Thunder que sonrió y solo se limitó a murmurar
-Ya era hora.
De entre las densas nubes de humo surgió una figura enorme seguida de siete pegasos. El dragón inmediatamente tomó a dos grifos entre sus garras, giró sobre su eje y los lanzó hacia sus compañeros que venían detrás de él, quienes atacaron al enemigo sin compasión. Spike terminó su giro para quedar nuevamente frente a los grifos y descargó una enorme columna de llamas contra estos. Los pegasos que lo acompañaban se desplegaron y atacaron sin piedad a sus oponentes, mínimo dos por cada grifo.
El comandante regresó su vista a Rarity y Twilight.
-Señora, señorita, si no quieren darle al dragón más motivos para comportarse así o peor les sugiero que dejen de mirarlo y presten atención al lo que pasa enfrente de ustedes. Lady Rarity, sígame, necesito ir al lado oeste.
Ambas unicornios reaccionaron. Los dos ponies con armaduras negras se alejaron de inmediato abriéndose camino entre los enemigos con magia.
Dejaron al Twilight y el capitán juntos, durante lo que pareció interminables siglos continuaron rechazando al enemigo, eventualmente dos ponies de tierra y un unicornio de ambas guardias se les unieron. Los ponies comenzaban a ganar terreno y a hacer retroceder a sus enemigos
Twilight y sus acompañantes se encontraron solos aunque la batalla aun no terminaba. Decidieron aprovechar el momento para recuperar un poco el aliento. La unicornio notó algo curioso entre el pasto. Podía ver un par de orejas de felino con mechones de pelo en la punta y una cola que se movía de lado a lado. Se acercó con curiosidad, repentinamente un pequeño grifo saltó asustándola y se paró sobre una roca. Twilight estaba sorprendida ¿también estaban mandando cachorros a la guerra? El grifo los miraba con curiosidad, no usaba armadura, solo un collar con una joya mágica.
En ese instante seis grifos aterrizaron alrededor de ellos. Un grifo mas aterrizó lentamente, llevaba una armadura que indicaba que era de un rango mucho mayor que el de cualquier otro grifo que ella hubiera visto. El grifo pequeño voló y se colocó sobre la cabeza de esta, justo como en ocasiones Pinkie llevaba a alguna de sus hijas.
-Saludos, permítanme presentarme, soy la comandante Ishtar al mando de las alas doradas de la muerte, del glorioso ejército imperial de Kadingirra a las garras del todopoderoso emperador Nabucodonosor El Glorioso. ¿Podría preguntar su nombre, guardiana de la armonía?
-Soy Sir Twilight Sparkle de Canterlot, discípula de su Aurea Majestad, Princesa Celestia de Equestria y Portadora de la chispa de la magia. Este es el capitán Steady Step, de la primera división de unicornios de la guardia diurna al servicio de su Aurea Majestad. ¿Qué es lo que deseas?
-Simple, Sir Twilight. Por el bien de mi país debo llevarla prisionera. Le pediría que se entregara pacíficamente pero creo que eso no va a pasar.
Los demás ponies rodearon a Twilight. El capitán le murmuró:
-A la primera oportunidad escape, nosotros la cubriremos.
-No.
-Escuche, usted es muy importante, no solo por su armadura. Además yo no tendría forma de decirle a su Aurea Majestad que deje que hirieran a la que es casi como una hija para ella.
En ese momento los grifos saltaron sobre ellos. Los soldados rápidamente repelieron el ataque e hirieron a uno de ellos.
-¡Ahora sir Twilight!
-Pero…
-¡Hágalo por la princesa!
Twilight corrió inmediatamente, uno de los grifos trató de alcanzarla pero se vio envuelto en un resplandor verde y fue lanzado contra un compañero suyo. Los seis grifos tenían dificultad para dominar a los cuatro ponies y no podían salir para atrapar a Twilight.
-¿Ninlil?
-¿Si, Ishtar?
-Mata.
La pequeña grifo saltó y la joya en su collar comenzó a brillar, con gran velocidad y dejando atrás relámpagos purpuras se lanzó sobre el unicornio joven y de un zarpazo le desgarró la garganta. Brincó sobre uno de los ponies de tierra y le encajo el picó en la garganta antes de que ella fuera envuelta por el resplandor y azotada contra una roca.
Dos grifos dieron cuenta del pony restante, dejando al viejo capitán solo. Twilight no se encontraba a la vista por ningún lado. Los grifos se abalanzaron sobre Steady Step. El capitán atravesó a uno con su cuerno y giró rápidamente para lanzar un hechizo que acabó con otro.
Los demás grifos se apartaron y comenzaron a rodearlo caminando en círculos.
-¿Qué demonios esperan, cobardes?, ¡Soy solo un viejo unicornio!, ¡Ataquen o lo hare yo!
Dos más se lanzaron. El capitán los detuvo con su magia antes de que otro lo atacara por la espalda y le encajara su garras en los costados, con un movimiento rápido se lo quitó de encima y dejó caer una pezuña sobre su garganta. Otro grifo lo embistió por el costado encajándole profundamente las garras. El capitán lo miró y le disparó directamente al pecho. Un grifo le encajó su pico en el hombro y le arranco un trozo de carne, con un aullido de dolor el viejo soldado le propinó una coz que le rompió las costillas. El grifo restante lo embistió por delante y consiguió derribarlo, estaba a punto de rasgarle el vientre con sus patas de león cuando el capitán le puso el cuerno en el pico y descargo un último hechizo. Se incorporó con dificultad, sangrando profusamente por sus heridas. Sintió un par de pequeñas garras que se cerraban sobre su garganta.
-No Ninlil, el se merece algo mejor.
Ishtar se acercó lentamente al capitán.
-Cada día me sorprenden más, no esperaba encontrarme con un verdadero guerrero entre ustedes y aquí lo tenemos, capitán. Admiro su valor y su habilidad. No se merece morir desangrado. Puedo hacerlo más rápido y menos doloroso. Darle una muerte digna de un soldado. Cuando usted esté listo.
El capitán miró a la grifo a través de una vista que se nublaba. No podía hablar, aun así dejó fluir sus pensamientos
“Mi Princesa, mi dulce señora, mi amada Celestia, aquí nos separamos, lamento no haberte dicho nunca lo que siento. Ahora estaré junto a tu padre en las eternas praderas más allá de las estrellas. Twilight Sparkle, cuídate mi potrilla, cuida de mi amor”
El unicornio cerró los ojos y sonrió. La grifo le colocó una garra en la frente, la joya en el protector de su pata brillo y emitió una pequeña descarga. Tomó el cuerpo del capitán y lo deposito con cuidado lejos de los otros caídos, limpió la sangre y le dedicó un saludo militar.
-Que la gloria le acompañe a donde quiera que vaya, Capitán Steady Step, de la primera división de unicornios de la guardia diurna al servicio de su Aurea Majestad.
Miró a su alrededor y vio a los supervivientes de su ejército retirarse, sonrió, tomó a la grifo pequeña y la depositó sobre su cabeza.
-Bien Ninlil, esto parece una mancha mas en el historial de nuestro amado general. ¿Qué te parece si buscamos algo de comer?