Rise Love y la leyenda del bosque Waysadow
Era por la tarde, Rise Love había salido a ayudar a su amiga Siba Leaf una unicornio con dotes de alquimia necesitaba hiervas del bosque de al lado, el Waysadow.
-Rise las hojas que busco son anchas en un tono azulado, el tallo es bastante grueso del mismo color. Rise, ¡eh! Estas en las nubes… no literalmente, ¿me has escuchado?
-Sí, sí, solo es que… ¿no sería conveniente venir mañana?
-No, si me espero a mañana tendré que esperar un mes. La investigación en conjuros bajo luna llena es bastante precisa respecto a la fecha.
Rise suspira- De acuerdo – mira el bosque y comienza a caminar
-Y recuerda, no pierdas de vista la senda, es casi una “sombra”
Rise Love cogió el camino de la derecha mientras que Siba Leaf caminaba ya por el de la izquierda. En su cabeza todavía rondaba la última frase que le había dicho, era una historia que le contaban a los ponis más pequeños para que no se acercaran al bosque de noche, decian que por la noche el camino desaparecía en algunos tramos del bosque y se convertía en una sombra horrible. En ocasiones cuando Rise era pequeña se metían con ella respecto a esa historia, decían que ella era una de las sombras del bosque y por culpa de ello no había tenido muchas amigas, por eso apreciaba tanto a Siba Leaf, ella había visto más allá de su problema nocturno. Rise no tenía claro porque es un Bat poni, pero por los años que ha pasado así, que eran hasta donde la memoria le alcanzaba, sabía que no era por eso y a demás su madre también había sido un Bat poni. Las dos sabían comportarse siempre como un poni normal y conseguían parar sus impulsos vampíricos, bueno, casi siempre en el caso de Rise Love.
Después de un rato Rise Love comenzó a notar la energía que le transformaba en un Bat poni, aquello no era muy buena señal porque eso significaba que el sol se estaba ocultando y que por lo tanto ya era tarde. Justo en el momento en el que se iba a girar para volver con las pocas hojas que había encontrado vio un lago y alrededor crecían más hojas de las que le había dicho Siba. Se acercó a coger hojas pero en aquel instante en el que se iba a agachar para recoger la primera hoja unas sombras se alzaron del lago
-SIBA!!!!- Grito sin respuesta mientras había comenzado la huida
No obtuvo respuesta. Siguió corriendo, miraba atrás de vez en cuando para ver si le seguían, y una y otra vez veía a las sombras pisándole los talones. Intento alzar el vuelo pero se dio cuenta de que no podía, las alas se le estaban desarrollando todavía para la forma plena del Bat poni y estas no tenían la fuerza necesaria para alzar el vuelo. Rise se dio cuenta de que el bosque se hacía más espeso conforme avanzaba y de repente un grito en la oscuridad ¿podría haber sido de Siba? Rise descarto esa hipótesis casi instantáneamente, Siba era una unicornio valiente que no se acobardaba con cualquier cosa, aun así Rise tomo la dirección del grito, por si acaso estaba en verdaderos apuros. Rise Love tropezó y cayó al suelo, un tanto distraída por el dolor que le aparecía en los dientes cada vez que le salían los colmillos. Rise aun en el suelo, observo las sombras, al resplandor de la luna y pudo ver algo extraño, fue apenas un segundo, pero juraría haber visto una pata debajo de las sombras. Una bandada de pájaros salió disipada al oírse de nuevo el grito, y también vio unas cuerdas, era extraño. El grito se había oido esta vez más cerca, pero era un grito raro y agudo, y por ello descartó al cien por cien que fuera Siba Leaf, aun así si algún poni estaba en apuros no dudaría en ir a ayudar, así que se levanto y siguió corriendo al lugar de donde provenía el grito.
Al llegar al que había sido el lugar no encontró a nadie. Se paró en seco, parecía que había despistado a las sombras, pero de pronto algo choco con ella. Rise la identifico enseguida.
-¡Siba! -Exclamó- ¿estás bien?
-Rise, oh, estaba preocupada por ti. Yo me encuentro bien, ¿y tú?
- Yo perfectamente hasta que unas sombras comenzaron a perseguirme.
- ¿A ti también? –Dijo algo sorprendida- hay que quitárselas de en medio.
Al minuto siguiente se comenzaron a oír el chirrido molesto que tenían las sombras, del que Rise no se había dado cuenta hasta ahora. Las sombras llegaron al lugar.
Siba salto y en el aire tiro una especie de partículas blancas que dejaron cegados al enemigo. Rise ya podía volar así que alzo el vuelo para identificar las cuerdas que había visto antes. Corto las cuerdas con sus colmillos afilados, Rise pensó que por fin le servían de algo. La sombra se desplomo entre partículas y algo que en el suelo ya parecía una sabana, una figura se removía inquieto debajo de esta. Siba cogió la tela negra y con un gesto firme la retiro. Había una criatura de color grisáceo que estaba bastante confusa, la criatura andaba a dos patas y tenía tres dedos y con uno de ellos señalo la bolsa de Siba, allí estaban las hojas.
-Con que era esto, ¿Quieres las hojas?
Siba se las dio y la criatura salió corriendo con el botín. Ninguna de las dos ponis volvió a ser molestada por una sombra de camino a casa.
-Siento que no hayas podido hacer la investigación –Dijo Rise
-No importa tengo algo más importante, he descubierto una criatura nueva y resuelto el misterio de las sombras, pero no lo diremos a nadie porque si no esas criaturas no vivirán en paz, será nuestro secreto. –Sonrió Siba
Rise asintió y sonrió con ella mientras hablaban de lo sucedido de camino a casa.