unade escribió en 15 Ago 2013, 00:20:Respondiendo a Pika sobre sus dudas al escribir. Improvisación vs Planificación.
. Planificación absoluta. Hablamos de novelas históricas y de investigación donde los tiempos, las acciones y reacciones y los detalles tienen mucha importancia. En este caso el autor está al servicio de una tarea descriptiva. Exceptuando honrosísimas excepciones, suelen ser novelas que no llegan a sumergirte emocionalmente en la trama por estar centrado el autor con describir en el orden correcto, los hechos que narra. Pero, lo dicho, hay excepciones (Los pilares de la tierra, obra maestra donde las haya, documentada hasta la saciedad y descriptiva históricamente hasta más no poder).
. Planificación media. Existen guiones buenísimos cuyos únicos puntos fijos eran el inicio y el final. Me estoy refiriendo a la serie Babylon 5. Si os leéis el juego de rol en el que luego participó el autor, en uno de los comentarios, decía que una de las maneras de lograr algo épico es saber el final, pero no saber cómo van a llegar hasta ahí los personajes. Parte de la aventura del escritor es descubrir como lo hacen. Es una manera de escribir que, si tienes espacio para explayarte, suele ser muy agradable al autor porque tiene un punto de referencia, pero la flexibilidad suficiente como para maniobrar dentro de su creación. Y, además, como solo él sabe cuál va a ser el final, si a mitad de escritura vislumbra otro final mejor, lo cambia... y nadie lo sabrá.
. Planificación nula. Vamos a improvisar. En estos casos se suelen construir personajes muy marcados y se les suelta en el mundo a ver qué hacen y cómo lo cambian. Me aventuro a creer que la serie Buffy cazavampiros, es de este tipo. Uno de los malos, que solo debía salir en una temporada, acaba convirtiéndose en personaje principal... porque les moló sobre la marcha. El problema de este tipo de guiones y escritos es que, sin unos puntos de referencia claros, suelen fluctuar mucho de un ambiente a otro, de un estilo a otro... No hay uniformidad en el estilo.
Pika, creo que lo mejor a la hora de empezar a escribir es una planificación media. Ten claro lo que quieres escribir, para tener una referencia... y el ambiente que quieres que tenga tu narración (alegre, opresiva, nostálgica...) Pero, si sobre la marcha descubres que un personaje te pide hacer algo, o que la trama te pide a gritos que añadas una escena, hazlo. No te montes una estructura rígida, móntate un par de puntos que te sirvan de guía y juega con el resto.
Por otro lado, si tienes una escena muy clara, escríbela, aunque esté a mitad de la historia. No tienes por qué escribir en orden cronológico. Ve escribiendo los trozos que tengas claros y luego rellenas los huecos, es otro sistema.
Y ahora, voy a dar mi opinión sobre Mary Sues que veo que es otro tema de interés aquí.
Érase una vez una tipa con menos personalidad que una alpargata que soñaba con compartir aventuras (de cama a ser posible) con sus héroes favoritos. Obviamente, esos héroes estaban demasiado ocupados y tenían muchas cosas que hacer; así que, nuestra querida Alpargata creó un personaje que no era más que una proyección de sí misma, lo metió en el mundo de sus sueños y lo convirtió en un escaparate en el que disponía a su antojo de los objetos, perdon, personajes, que había.
Una Mary Sue es la neura de alguna lectora ansiosa por meterse en la vida (amorosa, la mayor parte de veces) de algún personaje. Pero, para lograrlo, tiene que eliminar la personalidad de todos los que la rodean, porque si no, por sí misma tendría menos relevancia que una piedra en el fondo de un río. Hay más trucos que usan las Mary Sues. Uno de ellos es hablar con dios, perdon, con la autora, para que todo, absolutamente TODO en el universo, gire alrededor de su presencia. Las dos palabras que definen la esencia de una Mary Sue son vacío y egocentrismo.
1º Una Mary Sue no trae nada, no aporta nada al mundo...
2º Pero dios se encarga, de repente, de crear un campo gravitacional alrededor de ella para que todo acabe, sí o sí, en ella.
No sé si me explico.
Dos palabras: Bella Swan.