Spike el dragón empujaba y arrastraba a una Twilight rota mentalmente, sacando la fuerza de 1000 hombres fornidos machotes de gimnasio… mentira, en realidad la había subido a un carrito de bebé.
—Blalbabalalalbablaba… blalbalablalalala…
—Vamos Twilight, deja de tocarte los labios, me abochornas… eugh, lo estás poniendo todo perdido de baba…
—Oh, ¡Pero si es Spike el dragón!...— Mencionó una voz muy conocida junto detrás de Spike… una voz muy de la realeza… muy “solar”…
—Ce…ce…ceporra, quiero decir, Celestia… ¿Qué haces tu por aquí?— Preguntó Spike muy nervioso; no podía permitir que viese a Twilight, la “gran princesa” Twilight en ese plan.
—Vine a la… como se llama esta fiesta… ¿SummerCon?
—Summer Sun Celebration. Si ya, ya sabías que estabas aquí, solo era una pregunta retórica.
—Ah sí… Summer Sun Celebration… cierto, esta demencia senil por tener 1000 años va de mal en peor… ¿por cierto tu quien eres?
—Spike.
—Ah sí, ese dragón estúpid… estupendo… ¿por cierto donde esta Twlight Sparkle?— Preguntó Celestia mirando al carrito de bebé. —¿Y que es ese carro?
—Nada nada…— Disimuladamente, Spike pateó el carro colina abajo, el cual se fue dando trompicones a través de los matorrales.— Ay, se me ha caído… bueno Celestia… debo ir a por el carrito… y ya de paso… ¿sabe donde está Nurse Redheart? Me va a hacer falta…
—No sé… ¿Hay algo que Celestia pueda hacer por ti?
“Coñe, te he preguntado por Nurse Redheart, tolai a las finas hierbas.” Pensó Spike. “La voy a trollear un rato”
—No… pero, ¿se te ha olvidado tu nombre? No te llamas Princesa Celestia, te llamas princesa Centolla.
—Centolla… ¡ah, ahora lo recuerdo! Yo me llamo Centolla, ¿verdad?
Spike suspiró e ignoró la Celestia senil. Rápidamente saltó a los matorrales y comenzó a rodar colina abajo, dándose golpes en la cabeza, y en todas las partes de su cuerpo, incluidas aquellas donde se pone el sol… o yo que sé como se les diga…
Al final, se estampó contra un charco de barro en el cual se hundía poco a poco… ¡Eran arenas movedizas! O eso pensó en un primer momento, en realidad se hundía por estar gordo… por suerte, encontró pie en el fondo.
—Oh, por Fausticorn… ¡oh, Twilight!— Exclamó el dragón al ver el cuerpo de Twilight tumbado sobre el lodo, a metros y metros del carrito; había salido volando, literalmente.
Justamente, para fortuna de Spike, dio la casualidad de que Nurse Redheart estaba por allí.
—¡Redheart… ayuda! Twilight está…
—Enseguida.— La enfermera dejó lo que estaba haciendo, que era ayudar a dar a luz a una parturienta, y fue a analizar a Twilight. –Mmmm… hombro dislocado, contusión en la sesera… mi diagnostico… una aparatosa caída… ¡Causada por un mal asistente!— Exclamó Redheart señalando a Spike.
—¡Noooooooo!— Exclamó Spike…
Spike…
—Spike…
—¿Spike? ¡Spike!
En ese momento, Spike recuperó la cordura al sentir una hostia terrible en toda su cara.
—Ahhh mi cara, mi preciosa ca… ¿eh?
Spike había caído en un alucinación por el estrés… o por esas setas de color violeta con puntitos amarillos que había cogido del suelo instantes antes.
—Menos mal que vuelves al mundo de los vivos… de todas maneras no te preocupes por tu cara, no es que los golpes vayan a arreglar esa jeta de adolescentre granudo.— Comentó Rainbow Dash, la cual cargaba a Twilight estilo princesa.
—¡Twilight!
—Sí… la encontré rondando colina abajo y la rescaté… su cuello estaba a un milímetro de chocar contra una roca afilada… la roca de los decapitados, la llaman…
Twilight saltó de los brazos de Rainbow y se acercó a Spike.
—Oh, menos mal que Dashie me salvó, no recuerdo nada desde lo del tren… ¿Qué pasó? Solo sé que apareció Discord y…
—¡Y nada!— Interrumpió Spike. Si se enteraba de lo del libro, volvería a idiotizarse… aunque por otra parte… —Por cierto Twilight, ¿estás bien?
—¡Mejor que nunca!— Respondió mientras le sangraba la nariz y una pupila se le movía sola.
—¿Segura?— Preguntó esta vez Dash.
—Cofcofcooof… puagh… si, estoy bien…— Respondió la alicornio a duras penas mientras tosía sangre. —Ay, como me duele el hueso del riñón…
—Despues hablamos sobre un asunto… deberías ir al medico… y que Dash te acompañe…
—Cierto, Spike tiene razón, tienes pinta de morirás si da un paso.— Comentó la pegaso. –Vamos al doctor, Twilight… ¿Twilight?
La alicornio se estaba arrastrando a duras penas intentando llegar al medico por sí sola.
—¡Ey, espera! Bueno, Spike, nos vemos…
—Pero mi Twi está… Dijo el dragoncito, preocupado por ella.
—Descuida estará bien… ¡OH DIOS LE ACABA DE PASAR UN CARRO POR ENCIMA! ¡NOS VEMOS, SPIKE!
Dashie se fue tan rápido a donde estaba Twilight que causó un sonic rainboom lateral… que destruyó unas cuantas casas de Ponyville…
—Ay caraja… ¿Qué puede salir peor? Preguntó Spike al cielo.
En ese momento, Rarity entró en escena, con su estilo, su sex appeal, y su aspecto coqueto.
—O mejor…— Comentó mientras sacaba un desodorante de no sé donde y se lo ponía en la boca y en la entrepierna. –Oh si nena, ¡allévoy!
—Hola SpikeyWikey— Saludó Rarity. —¿No luzco fabulosa hoy?
—Tú luces fabulosa siempre, chatina, tienes un arte que pa qué.
—Menos pagafantismo, so buitre.— Cortó Rarity de inmediato –Por cierto… necesito que vengas a mi casa… esta noche… estoy preparando una cena romántica….— Dijo, poniendo ojos seductores.
—¡Por supuesto!— Contestó Spike batiendo su pata contra el suelo mientras era atraído por Rarity.
Ambos fueron a la casa de unicornio blanca… su casa, CASA, no la boutique. Resulta que sus padres estaban de viaje en Las Pegasus gastando todo el dinero que ganaba su hija en el trabajo en casinos, Rarity por supuesto no sabía esto.
Pero era aún peor; lo que Rarity no sabía era que sus padres tardaban tanto en regresar porque estaban detenidos por no pagar las deudas que debían en el casino, aunque negociaban con vender los órganos de Sweetie Belle… sí, los mejores padres del mundo…
—Spikey, mis padres no están en casa… solo está mi hermana pequeña…— Comentó Rarity mientras entraban en casa.
—Rarity… he visto demasiadas revistas raritas del señor Cake para saber como acabará esto…
—¿Qué? ¡Pervertido! ¡Lujurioso! ¡Cerdo! ¡Asqueroso! ¡Y pensar que estabas pensando esas cochinadas!— Exclamó Rarity indignada.—¡Te invité a casa SÓLO para que encendieras las velas de mi cena romántica, leñe!
—¿Qué? ¿¡QUE!? ¡No soy un mechero!— Mencionó Spike con rabieta incluida.
—¡Sí, sí eres un mechero! Es para lo único que te usan.
En ese momento, Sweetie Belle entró a la cocina, donde estaban Spike y Rarity, frotándose los ojos.
—¿Por qué tanto ruido? Yo estaba aún durmiendo… esto de jugar MMORPGs toda la noche…— En ese momento, Sweetie empezó a murmurar para sus adentros. –Maldito Button Mash, mira que prestarse ese juego tan adictivo… World of Chaoscraft…— Sweetie Belle carraspeó. –Oh, ¡Spike! ¡Que suerte! ¿Me ayudas a quemar mi último intento de obtener mi cutie mark?
—¡No! ¡No seré el mechero de nadie!
—Sweetie belle, hagámoslo.
—Recibido.
La pequeña unicornio agarró a Spike por la cola y tiró de ella, haciendo que una bocanada de llamas encendiera las 2 velas de la cena romántica.
—¿Ves, Spike? Eres un mechero. Ahora ve, vete a jugar con Sweetie Belle, a ella puedes buitrearla lo que te dé la gana, está coladita hasta el tuétano por ti…— Comentó Rarity echando a ambos de la casa a empujones.
¿Era eso verdad?
—Sweetie… tú…— Dijo Spike tímidamente.
—¡Sí! ¡Desde que bailamos juntos en la boda real! ¡Mi habitación está llena de fotos tuyas, posters tuyos, cuadros tuyos, esculturas que yo misma he realizado…— La cara de la pequeña unicornio iba volviéndose cada vez más loca y retorcida. –Siempre te estoy siguiendo, incluso cuando estoy con tus amigas, y a veces entro en la casa de Twilight para estar toda la noche mirándote… incluso tengo un tarro donde colecciono la baba que gotea de tu boca mientras duermes…
—Me das miedo…
La cosa estaba empeorando a momentos para Spike. No sólo no había hecho nada para recuperar el libro de Twilight, ahora Twilight estaba malherida, Celestia sospechaba algo, Rarity solo veía lo veía como un mechero con patas, y Sweetie Belle parecía tener una especie de fijación insana con él… y no tenía un plan todavía.
—Bueno Spike, ¿me ayudas a quemar cosas? En concreto mi último experimento, quería obtener la Cutie Mark de… ¿como era?
—¿Tu también tienes demencia?
—No, demasiadas horas en el Chaoscraft… esa cosa está matando mi cerebro… ve prendiendo fuego a ese montón de madera cubierta con una lona justo al lado de la casa, ese es el experimento… intentaré recordar…
—Esta bien.— Suspiró Spike, resignándose, y prendió fuego a la pila de madera
—¡Ah, ya recuerdo! ¡Intenté obtener la cutie mark de...
En ese momento, la pila de madera explotó, mandando trozos de madera ardiendo por todas partes.
—…Fabricar fuegos artificiales…— Continuó Sweetie belle, llena de hollín.
—A buenas horas, mangas verdes…
Mientras tanto, en el cielo, se encontraba Discord, acostado en el aire mientras leía el libro robado.
—Oh… este libro es aburrido… tiene PONIES…— Comentó el draconequus para si mismo. –Creo que voy a reescribirlo para que sea más molón… ¿un momento, que es eso que se acerca volando por el cielo? ¿Un pájaro? ¿Un pegaso? ¡¿Un pedazo de madera ardiendo?!
Sí, Discord, era un pedazo de madera ardiendo, y acaba de noquearte al golpearte en plena cabeza…
El libro resbaló de manos de Discord y cayó en el suelo. En concreto, en la cabeza de Spike… muy apropiado, si no fuese porque Spike perdió el conocimiento por el golpe.