Alma. Vida y muerte [Dark]
Publicado: 14 Feb 2015, 21:48ALMA. Vida y muerte
Tantos sueños, deseos, obsesiones…tanto querer…para nada. En la muerte, nada sirve lo que uno en vida recoge. Todo se rompe en pequeños trozos, en falsas esperanzas, en metas inalcanzables. Desprecio cuando los ponis no saben apreciar y aprovechar el valioso tiempo de sus efímeras vidas… Despreocupados de la muerte, y cuando llega el momento, sollozan, suplicando vivir, suplicando perdurar…pero lo único que encuentran, mas allá de la muerte, es oscuridad, negra y fría oscuridad.
Admiro la fe de muchos por pensar que hay algo más allá…pero es una mentira, pues tras el negro vórtice, no hay nada, absolutamente nada.
Realmente no sé porqué existo, pero alguien debe llevar las almas hasta el páramo, y de ahí al vórtice. Y alguien debe cortar el hilo que une el alma, con la carne. Yo siempre estaré viendo sus caras, de desesperación, de alegría, de placer, y miedo, justo antes de morir.
Pero a lo largo de los siglos…nunca he entendido la vida, no he comprendido a ningún poni. Todos tienen intereses tan…dispares. Su forma de pensar, sus aspiraciones…cosas que por naturaleza no puedo entender.
Cuando siego la vida de alguien que ha matado a cientos de ponis, solo por mero placer y lo comparo con alguien cuya única meta ha sido sanar a los enfermos…realmente no alcanzo a asimilar la vida.
Y los alicornios, que gozan de vida para regalar, tiempo suficiente para errar y ni siquiera arrepentirse… Cada uno vive a su manera, pero todos mueren por igual.
Soy Alma, guardiana del limbo y el Páramo, parca y mensajera de la muerte misma. Nadie conoce mi existencia, salvo los que han sobrepasado este gélido lugar y se han precipitado al vórtice.
En casi todo momento viajo por el reino Equestriano, en busca de ponis que van exhalando el ultimo suspiro de su vida. Y de entre todos ellos, solo hay una clase de ponis los cuales me hacen pensar cual degradada se ha vuelto su mente: El suicidio…¿Por qué hay ponis que se quitan la vida sin mas? Ponis que no temen a la muerte, pero si a la vida…sin saber apreciarla, sin saborear las maravillas que se ocultan tras la negra cortina del ambiente en el que viven. Y aunque muchos yacen dubitativos, al final se precipitan…Necios que no conocen cual desgarrador será su caída al vórtice.
Son tantas preguntas, que no logro responder, ni tampoco es de mi especial interés saberlo…pero al verlo cada día, cada noche…me hace pensar.
Lo que si aseguro es que nunca llego a aburrirme. Pues me intriga cuantas clases de muertes llego a ver, cuantas depravadas formas de vivir llegan a ejercer los ponis de Equestria, y mas allá…
Una vez segué el alma de un demente, quien incendió la casa de una familia ajena. Murió desangrado, asesinado…cuando le pregunté “¿Porque lo hiciste?” una vez me llevé su alma, el me respondió sonriente “Me apetecía”. Sin motivo, sin razón de peso…tan solo placer. Es increíble lo que impulsa a uno a cometer actos tan “atroces” visto desde la moral de los morales. Igual que otro que me suplicó que no me llevara a su hermano, quien yacía enfermo al igual que él. ¿Por qué me pedía algo asi?
Tantas son las vidas y las razones de muerte, al igual que los deseos que llevan a cabo, todo para que, en el momento de su muerte, todo se quede en nada…en cenizas.
Sin embargo, puedo llegar a envidiar, aunque de forma casi imperceptible, el poder sentir la vida… esas emociones sin sentido, pero que les hacen sonreir, llorar, gritar…Ya que también…me abruma gozar de lo que los ponis mortales llaman: “frialdad”
Nadie evade la muerte, yo siempre corto el hilo, nadie es una excepción. Todos cruzan la oscuridad, en busca de su destino, en el gélido olvido.
Tantos sueños, deseos, obsesiones…tanto querer…para nada. En la muerte, nada sirve lo que uno en vida recoge. Todo se rompe en pequeños trozos, en falsas esperanzas, en metas inalcanzables. Desprecio cuando los ponis no saben apreciar y aprovechar el valioso tiempo de sus efímeras vidas… Despreocupados de la muerte, y cuando llega el momento, sollozan, suplicando vivir, suplicando perdurar…pero lo único que encuentran, mas allá de la muerte, es oscuridad, negra y fría oscuridad.
Admiro la fe de muchos por pensar que hay algo más allá…pero es una mentira, pues tras el negro vórtice, no hay nada, absolutamente nada.
Realmente no sé porqué existo, pero alguien debe llevar las almas hasta el páramo, y de ahí al vórtice. Y alguien debe cortar el hilo que une el alma, con la carne. Yo siempre estaré viendo sus caras, de desesperación, de alegría, de placer, y miedo, justo antes de morir.
Pero a lo largo de los siglos…nunca he entendido la vida, no he comprendido a ningún poni. Todos tienen intereses tan…dispares. Su forma de pensar, sus aspiraciones…cosas que por naturaleza no puedo entender.
Cuando siego la vida de alguien que ha matado a cientos de ponis, solo por mero placer y lo comparo con alguien cuya única meta ha sido sanar a los enfermos…realmente no alcanzo a asimilar la vida.
Y los alicornios, que gozan de vida para regalar, tiempo suficiente para errar y ni siquiera arrepentirse… Cada uno vive a su manera, pero todos mueren por igual.
Soy Alma, guardiana del limbo y el Páramo, parca y mensajera de la muerte misma. Nadie conoce mi existencia, salvo los que han sobrepasado este gélido lugar y se han precipitado al vórtice.
En casi todo momento viajo por el reino Equestriano, en busca de ponis que van exhalando el ultimo suspiro de su vida. Y de entre todos ellos, solo hay una clase de ponis los cuales me hacen pensar cual degradada se ha vuelto su mente: El suicidio…¿Por qué hay ponis que se quitan la vida sin mas? Ponis que no temen a la muerte, pero si a la vida…sin saber apreciarla, sin saborear las maravillas que se ocultan tras la negra cortina del ambiente en el que viven. Y aunque muchos yacen dubitativos, al final se precipitan…Necios que no conocen cual desgarrador será su caída al vórtice.
Son tantas preguntas, que no logro responder, ni tampoco es de mi especial interés saberlo…pero al verlo cada día, cada noche…me hace pensar.
Lo que si aseguro es que nunca llego a aburrirme. Pues me intriga cuantas clases de muertes llego a ver, cuantas depravadas formas de vivir llegan a ejercer los ponis de Equestria, y mas allá…
Una vez segué el alma de un demente, quien incendió la casa de una familia ajena. Murió desangrado, asesinado…cuando le pregunté “¿Porque lo hiciste?” una vez me llevé su alma, el me respondió sonriente “Me apetecía”. Sin motivo, sin razón de peso…tan solo placer. Es increíble lo que impulsa a uno a cometer actos tan “atroces” visto desde la moral de los morales. Igual que otro que me suplicó que no me llevara a su hermano, quien yacía enfermo al igual que él. ¿Por qué me pedía algo asi?
Tantas son las vidas y las razones de muerte, al igual que los deseos que llevan a cabo, todo para que, en el momento de su muerte, todo se quede en nada…en cenizas.
Sin embargo, puedo llegar a envidiar, aunque de forma casi imperceptible, el poder sentir la vida… esas emociones sin sentido, pero que les hacen sonreir, llorar, gritar…Ya que también…me abruma gozar de lo que los ponis mortales llaman: “frialdad”
Nadie evade la muerte, yo siempre corto el hilo, nadie es una excepción. Todos cruzan la oscuridad, en busca de su destino, en el gélido olvido.
