Mi primera pareja llegó cuando tenía 21 años. Hasta entonces muchas historias fallidas y un eventual alejamiento de todo... y ocurre como en la fábula de la mariposa, en el momento en que deja de importarte y hablas a la gente con propiedad, sin esperar nada de nadie, sin querer impresionar, siendo la mejor versión de ti mismo, todo fluye...
Lo que te ocurre ahora es que tienes un baile hormonal tremendo, como a todos nos sucede (ay, la maravillosa y desquiciante fisiología masculina) y tu demanda lleva mucho tiempo insatisfecha. Resultado: frustración pura y absoluta, anhelo de algo mejor y un llamémoslo "aura negra de necesidad" que mina las pocas posibilidades que puedas tener con el sexo opuesto. Las damas huyen de las personas necesitadas por muchos motivos.... de hecho la naturaleza es cruel y se ceba con el que muestra una debilidad, una carencia, una falta...
Todo funciona como la economía: ley de oferta y demanda... cuanta más demanda, menos oferta (todo se vuelve caro) y cuanta menos demanda, mayor oferta (todo tiende a abaratarse y facilitarse al consumidor). Mi consejo es que te centres en cultivar tus mejores facetas, que cojas toda esa energía que posees y que no va a ninguna parte, salvando tu propia insatisfacción y la dediques a hacer algo que realmente te llene y te haga mejorar a cualquier nivel: físico, cultural o psicológico...
Los parados lo tienen claro: si no hay trabajo, se ponen a hacer cursos
haz cosas que te llenen y te hagan feliz, tío, tú tienes la llave.
No se dónde vivirás, Bizarre, pero ahora mismo te sacaba a tomarnos unas cervezas y teníamos unas palabritas de hombre a hombre.