Rol de Atária [cerrado]

[Sharpo]

Aun no me dices tu nombre. ¿Es acaso un jabalí o algo mas grande? -dice mientras reanuda su comida- Dame montos o que productos tendré por asistirte.

[Mishiro]

Aquel pequeño y escueto festejo se prolonga parte de la noche. Se consume el cabrito asado y varias ánforas de vino a la salud de los salvadores de la aldea.

Estos, poco a poco, van retirándose a descansar en la taberna, en las habitaciones oscuras pero al menos silenciosas que hay en el sótano, a resguardo de la lluvia y el viento que siguen azotando la posada.

Aun no me dices tu nombre. ¿Es acaso un jabalí o algo mas grande? -dice mientras reanuda su comida- Dame montos o que productos tendré por asistirte.

La figura ríe por lo bajo:

-¿Un jabalí? Vas muy descaminado. Nuestra caza es de un nivel mayor. Y te llevarás la mitad del botín. ¿Justo, no? Pero aquí no es seguro prodigar detalles. Reúnete conmigo a la mañana en la puerta sur de la empalizada si te interesa llenar tu bolsa con buenas monedas de oro.

Tras añadir estas palabras, la figura se desliza hacia su esquina, desvaneciéndose como una sombra de repente.

Como el resto, Aprios acaba retirándose a descansar. Como el cíclope, no está muy a gusto con la idea de bajar por la estrecha trampilla con una escalerilla de mano que hacia el sótano, así que el tabernero les prepara unos jergones improvisados junto al fuego.

Con la taberna vacía tras la marcha de los últimos clientes, la noche pasa todo lo tranquila que se podía esperar. No hay más indicios de ataque y la tormenta va amainando, hasta que un haz radiante de la aurora anuncia un buen día nuevo.

Aprios y Mimazrog son despertados por el tabernero que se dedica a apilar leña junto a la chimenea y a reavivir el fuego.

Gorein, por su lado, despierta a su compañera, Evain y a Gencidet. Por seguridad habían compartido habitación aquella noche.

-¡Venga, arriba! ¡Tenemos una misión por cumplir!

El cuarto de Roderig está junto a la despensa subterránea, así que le despierta pronto el ajetreo del tabernero y el ayudante, yendo y viniendo.




RODERIG: 100/100 – 0/0
APRIOS: 130/130 – 90/90
EVAIN: 85/100 – 10/10
MIMAZROG: 170/170 – 100/100
GENCIDET: 80/80 – 47/70

[Quetzal]

Mim se despereza con un gutural y monstruoso bostezo que hace vibrar el sitio ligeramente.

"Buenos días... uh... Mim listo para partir... partir cráneos goblins malosos."

[Fran-Desu]

Evain se pone en pie y se estira un poco. Correctamente vestida, se dirige a Gorein:

"Voy a hacer unos estiramientos antes de desayunar. No tardo."

Se dirige hacia la salida de la taberna, haciendo un gesto de saludo a los compañeros que se encuentra por el camino.

Ya afuera, busca una zona despejada en la que poder hacer unos estiramientos sin molestar y sin ser molestada.

[Sharpo]

Aprios despierta con los azotes de la leña siendo lanzada al fuego, antes que todo se revuelca un poco en el suelo para rascarse el lomo y se levanta estirándose. Aun tenia algo de sueño, pero el bostezo del gigante fue como una campanada y le entra la adrenalina ya en la mañana. Reflexiona un poco frente a la llama por lo ayer, pero toma valor y emprende a la tal empalizada al sur del poblado aun azotado por el ataque rasgo de ayer con las trazas de carbón en las casas y de parques improvisados para durar una noche. A el no le gustaba comer en las mañanas, si el trabajo es tan sencillo como dice se comprará una buena remesa de provisiones antes de tomar el camino.

[Pastel de Uva]

"Ugh... Pero ¿qué hora es?"

Gencidet se sienta en la cama muy, muy despacio, todavía arropada. Está haciendo grandes esfuerzos en abrir los ojos.

"Ahora mismo bajo. Nos espera---ah... *bostezo* un feroz combate. Así que voy a... voy a meditar un poco antes de bajar a desayunar. Debo... sí, debo canalizar el poder mágico y... todo eso... Zzzz...."

[prats1983]

*Roderig coge sus cosas y se pone la armadura, sube al salon principal de la taberna y se acerca al tabernero*
Algo para desayunar, y algo para beber

[Mishiro]

Mim se despereza con un gutural y monstruoso bostezo que hace vibrar el sitio ligeramente.

"Buenos días... uh... Mim listo para partir... partir cráneos goblins malosos."

-Buenos días-le replica el ayudante del tabernero, que ha bajado para ir a la bodega.

Evain se pone en pie y se estira un poco. Correctamente vestida, se dirige a Gorein:

"Voy a hacer unos estiramientos antes de desayunar. No tardo."

Se dirige hacia la salida de la taberna, haciendo un gesto de saludo a los compañeros que se encuentra por el camino.

Ya afuera, busca una zona despejada en la que poder hacer unos estiramientos sin molestar y sin ser molestada.

Evain no tiene mucha suerte, ya que al salir de la aldea se le acerca el acosador de la otra noche:

-Hola, guapa. Al final anoche no pudimos hablar...jeje... *hace gestos obscenos con la lengua*

Aprios despierta con los azotes de la leña siendo lanzada al fuego, antes que todo se revuelca un poco en el suelo para rascarse el lomo y se levanta estirándose. Aun tenia algo de sueño, pero el bostezo del gigante fue como una campanada y le entra la adrenalina ya en la mañana. Reflexiona un poco frente a la llama por lo ayer, pero toma valor y emprende a la tal empalizada al sur del poblado aun azotado por el ataque rasgo de ayer con las trazas de carbón en las casas y de parques improvisados para durar una noche. A el no le gustaba comer en las mañanas, si el trabajo es tan sencillo como dice se comprará una buena remesa de provisiones antes de tomar el camino.

*Al llegar a la puerta de la empalizada, por el sur, el tipo misterioso de la noche anterior se le acerca. Ahora, con más luz, distingue los rasgos de un elfo*

-¿Listo para un golpe rápido y lucrativo?

"Ugh... Pero ¿qué hora es?"

Gencidet se sienta en la cama muy, muy despacio, todavía arropada. Está haciendo grandes esfuerzos en abrir los ojos.

"Ahora mismo bajo. Nos espera---ah... *bostezo* un feroz combate. Así que voy a... voy a meditar un poco antes de bajar a desayunar. Debo... sí, debo canalizar el poder mágico y... todo eso... Zzzz...."

Gorein la agita para intentar despertarla y, finalmente, recurre a arrojarle un cubo de agua helada.

*Roderig coge sus cosas y se pone la armadura, sube al salon principal de la taberna y se acerca al tabernero*
Algo para desayunar, y algo para beber

El tabernero asiente y le sirve una hogaza de pan caliente, algo quemado por los bordes, y un plato de carne junto con una jarra de cerveza.

[Sharpo]

El asiente y desenfunda su arco, aquel misterioso elfo quiere algo con una bestia, y mientras pague en oro Aprios iría, pero ir a ciegas le da algo de inseguridad por dentro, en especial sin conocer bien el sector.

[Pastel de Uva]

"¡AAAAAAAAAH!"

Da un salto y se abraza a lo más cercano, que en ese momento es Gorein, empapándola a ella también.

"¡VALE YA ME LEVANTO! O sea... Bah, y-yo solía m-meditar bajo c-cascadas de agua helada t-todas las mañanas. ¡Esto n-no es nada! V-venga, bajemos a desayunar."

Baja y se sienta lo más cerca posible de la chimenea, junto con Mim. Pero antes se fija en el ayudante del tabernero, que va en dirección a la bodega.

"Buenos días. Cuando tenga un momento, ¿podría traer algo de desayuno, por favor? Gracias. ...Oh, Mim, buenos días."

[Quetzal]

Mimrazog responde con una sonrisa a la elfa.
También pide con ella:
"Ser dos, favor por. Hoy día duro. Hoy no trasgos."
A Gencindet, socarrón:
"¿Sabrosa cena noche otra?"

[Fran-Desu]

Evain siente cómo un escalofrío le recorre el cuerpo al escuchar al individuo ese y se lleva la mano al puñal.

Pero entonces recuerda las palabras de Gorein, se tranquiliza un poco y hace caso omiso. "Mejor me vuelvo, que igual ya se han despertado todos."

Evain se da la vuelta y vuelve a la taberna a reunirse con los demás.

[prats1983]

*Roderig tomasu desayuno y mira al,tabernero*Recuerda nuestro trato, yo despejó la cueva y tu me enseñas a luchar

[Mishiro]

El asiente y desenfunda su arco, aquel misterioso elfo quiere algo con una bestia, y mientras pague en oro Aprios iría, pero ir a ciegas le da algo de inseguridad por dentro, en especial sin conocer bien el sector.

-Bien-asiente el elfo-Hay que darse prisa. Tenemos dos días para apostarnos junto al Camino Viejo. Conozco un buen lugar para que te embosques y ataques con tu arco -habla con rapidez- Nuestro objetivo es un carromato tirado por dos caballos y escoltado por apenas media docena de hombres. Tú les atacaras a distancia y yo me encargaré de coger nuestro botín entre la confusión. ¿Entendido?

"¡AAAAAAAAAH!"

Da un salto y se abraza a lo más cercano, que en ese momento es Gorein, empapándola a ella también.

"¡VALE YA ME LEVANTO! O sea... Bah, y-yo solía m-meditar bajo c-cascadas de agua helada t-todas las mañanas. ¡Esto n-no es nada! V-venga, bajemos a desayunar."

Baja y se sienta lo más cerca posible de la chimenea, junto con Mim. Pero antes se fija en el ayudante del tabernero, que va en dirección a la bodega.

"Buenos días. Cuando tenga un momento, ¿podría traer algo de desayuno, por favor? Gracias. ...Oh, Mim, buenos días."

Mimrazog responde con una sonrisa a la elfa.
También pide con ella:
"Ser dos, favor por. Hoy día duro. Hoy no trasgos."
A Gencindet, socarrón:
"¿Sabrosa cena noche otra?"

Gorein también se apunta, mientras se seca junto al fuego:

-Tres al final. Y trae más leña.

El ayudante del tabernero asiente y, al subir de su nuevo viaje a la despensa, les trae unas grandes hogazas de pan, aún caliente, y un cesto de embutidos y quesos, antes de bajar de nuevo a traer leña para el fuego.

Gorein:

-Hoy puede ser un día duro, dependiendo de lo que haya en esa cueva... Será mejor desayunar bien.

Evain siente cómo un escalofrío le recorre el cuerpo al escuchar al individuo ese y se lleva la mano al puñal.

Pero entonces recuerda las palabras de Gorein, se tranquiliza un poco y hace caso omiso. "Mejor me vuelvo, que igual ya se han despertado todos."

Evain se da la vuelta y vuelve a la taberna a reunirse con los demás.

*El tipo, ni corto ni perezoso, la sigue, pero justo en ese momento les sorprende a ambos un rugido profundo y largo.

*Roderig tomasu desayuno y mira al,tabernero*Recuerda nuestro trato, yo despejó la cueva y tu me enseñas a luchar

El tabernero asiente:

-Ambos haremos lo que podamos.

[Sharpo]

Aprios se percata de que giro ha tenido la situación. Se detiene un poco antes de cometer aquel acto, pero ya está acá y retroceder solo podría hacer sospechar del elfo que le denunciaría. Al menos dos días son suficientes para hacer alguna estrategia para la emboscada. Va a la par del elfo.

¿Tienes algo de tela suelta? Soy un Equedri y va a ser mucho rastrearme a mi que a ti tras el ataque si llegan a quedar testigos y es fácil ver mi pelaje que revisar caras. Lo más probable es que la escolta vaya tras de mi mientras tu tomas el botín ¿No? -Aprios le dice al elfo mientras sostiene el arco en reposo- O que sepas algún hechizo que pueda hacer un daño considerable en arriesgar hasta las herraduras.

Bien Aprios, a penas sales del bosque y ya estas dentro de un plan en asaltar una diligencia... De seguro así algún tendrás tu propio territorio -Dice pensando mientras su cola se inquieta un poco- Al menos el elfo se ve formidable para el combate.