agustin47 escribió en 21 Abr 2016, 18:45:Spoiler:
McDohl escribió en 21 Abr 2016, 19:04:Spoiler:
edgareo escribió en 21 Abr 2016, 20:17:Spoiler:
Quetzal escribió en 21 Abr 2016, 20:41:Spoiler:
Tres ponis salen galopando a toda velocidad. Los guardias que estaban a punto de bloquear la puerta intentan atraparlos en vano, y salen tras ellos, gritando a sus compañeros. De los grifos que vuelan, otros dos se lanzan a por los fugitivos. Pero entonces, los que quedaban sobrevolando el lugar ven a otro tres ponis, iguales a los anteriores, salir de la salida sur; confundidos, se lanzan en su caza.
Es entonces cuando una esfera de fuego y luz se alza en el aire. A duras penas alcanzaron a ver el rayo que impactó contra esta, haciéndola estallar en una inmensa explosión de luz. Los grifos, cegados, gritan y piden ayuda. Uno de los guerreros logra recuperarse lo suficiente como para lanzarse tras los ponis fugitivos, habiendo visto de qué grupo había surgido el hechizo cegador... cuando un virotazo de ballesta le atravesó una pata.
-¡CELESTIA INVICTA!
Quedándose atrás para dar tiempo a sus compañeros, Sharp Eye intenta recargar a toda prisa. Cuando el primer grifo cae sobre ella, logra desviar los primeros ataques de este con la propia ballesta, pero en seguida otro más cae a su espalda.
Quaver Note y Mad Fire corren por sus vidas, escuchando los gritos a su espalda y, durante un instante, logrando ver a Gertrud y Gorek durante un rato tras ellos. Al cabo de poco, los dos grifos se adelantan y toman a los ponis, cargando con ellos en pleno vuelo. Las estrellas a duras penas logran atravesar las nubes, y la oscuridad es casi completa; debería ser practicamente imposible que les vean en la distancia....
Una gran bola de fuego surge de las inmediaciones del templo y vuelo bien alto antes de iluminarse en una gran deflagración de luz. Luz que permanece ahí, sin extinguirse... e iluminando toda la zona en casi un kilómetro a la redonda. Y, al girarse, Quaver y Mad pueden ver a los grifos acercándose hacia ellos. Los han visto.
Mad Fire practica su especialidad: Conjurando intenta apagar la bola de luz del cielo. Pero no tarda en averiguar que el que la ha lanzado es un hechicero formidable, y debe emplear toda su habilidad y unos valiosos segundos en hacerlo. Gorek y Gertrud empiezan a volar a muy baja altura, intentando perder a sus antiguos camaradas; ahora saben que ya no hay vuelta atrás. Y el bosque no estaba demasiado lejos, si lograban llegar hasta los árboles...
Los dos unicornios notaron cómo la magia se acumulaba frente a ellos. El fuego surgió de la nada y, en un instante, un gran muro de llamas se formó frente a ellos, obligando a los grifos a frenar en seco.
-¡GERTRUD, ES GOLDARK, SUÉLTALOS Y VUELA! -grita Gorek
-¡Pero...!
-Tú... ¡hazlo! ¡Vete! -le dice Mad.
La grifo duda un instante pero no tarda demasiado en hacer caso y soltar al unicornio, volando hacia arriba y perdiéndose por el bosque tras superar el muro de llamas. Estando los dos unicornios solos frente al fuego notan que algo se mueve entre el mismo; el líder de ese grupo fanático que les había capturado y, a dos de sus compañeros, torturado hasta la muerte.
Y entonces comprendieron por qué Goldark era el gran sacerdote de Skamash.
Mad Fire entendió que se había transportado a través del fuego, como si fuera un fénix surgiendo de las cenizas del mismo; el cuerpo del anciano grifo estaba cubierto por fuego que no le dañaba, y su mirada estaba desencajada y desquiciada por la locura y el poder. Alzando una garra que sostenía una bola de fuego miró a los dos ponis.
-Hola, ratitas.
A espalda de estos, varios grifos aterrizaron con sus armas preparadas.
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A una hora de camino al sur de ahí, Golday aterrizó y buscó por la zona donde creía que habían dado las coordenadas.
-¡¡SOY GOLDAY!! ¡¡NO TENGO EL ARCHIVADOR, VUESTROS AMIGOS HAN MUERTO!! ¡VIENEN A POR VOSOTROS, TENÉIS QUE HUIR!
Pasan unos segundos de gritos cuando el grifo siente que algo se apoya en su sien: un rifle mágico que parece haber surgido en medio del aire. Con un ligero movimiento de cabeza, una pequeña pegaso aparece a su lado, quitándose la capucha de la capa de invisibilidad que porta.
-¿Por qué deberíamos creerte?
De entre las cenizas y la nieve del suelo surge un nuevo poni, un unicornio.
-Porque ha venido solo, Pajarillo. Vámonos.
-¿Pero qué dices? ¡Tenemos que ayudarlos!
-¡Ya has visto el fuego! ¡No voy a arriesgar tanto! Hay demasiada información contradictoria, ¡nos vamos!
Un instante después, toda la familia Good Hope huía hacia el este; Pajarillo cargaba con sus compañeros por momentos para no dejar un rastro continuo, mientras que otro unicornio iba teletransportando a sus compañeros para hacer lo mismo. Golday optó por acompañarlos, echándoles una pata en borrar rastros. "Al menos estos saben lo que se hacen".
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La familia al completo ha muerto
Realmente, ya no teníais escapatoria. Demasiados grifos, en alerta por vuestra huída, en terreno lo bastante abierto y con un gran hechicero entre ellos capaz de hacer... mucho más de lo que ya ha hecho.
Esta partida ha sido... un cúmulo de despropósitos. En cuanto pueda miraré de explicar todo lo que ha ido mal, y algunas explicaciones al respecto de este mundo, que creo que no han quedado demasiado claras. La principal de ella, que el amor y la amistad no van a solucionar vuestros problemas, o al menos no todos, y que hace falta pensar un poco al actuar.
Me gustaría, por favor, que confirméis si queréis jugar una nueva partida; tengo muchos que me están pidiendo jugar, pero como digo no me parece bien echar a nadie por una muerte. La historia de vuestra familia ya ha modificado el mundo, y tendrá repercusiones en el futuro.
Gracias por jugar, y no os agobiéis. La maldición de todo jugador de rol es cometer grandes cagadas y, al cabo de un tiempo, recordarlas entre carcajadas .