Firestone se percató de que no solo el hambre se apoderaba de él, si no que también un tremendo cansancio, fruto de tantas salas inundadas en las que apenas podía dejar de nadar. Por fin, encontrándose en una sala seca, se deja caér al suelo, y por fin descansa, en soledad, tranquilo.
No sabe ciertamente cuanto tiempo ha pasado dormido, pero si Silver Lance ha empleado su magia, a él almenos no le ha afectado. Se levanta todavía adormecido, pues aún tendrá que dormir mucho para recuperar todas las energías que ha perdido. Tras comprobar que en efecto, ha recogido todos los bits que puede, coge otro y observa las puertas.
- Puerta número 3... ¡que p*** eres!
Introduce el bit en dicha puerta, y la magia se activa.
Tras el viaje mágico, regresa a una celda inundada, en la que observa que hay otros ponies, algunos conocidos, otros no. Rarity está ahí, eso le alivia puese empeza a subrir por el destino de esta indefensa pony. También puede ver a Silver Lance, Colgate y... otro unicornio azul y desconocido. Pero... echa en falta a alguien, Aitana no está. Pregunta a sus compañeros y le informan de que decidió continuar la aventura por su cuenta. Firestone le desea suerte de todo corazón.
- ¡Rarity, Firestone, Silver Lance, me alegro de veros de nuevo! - dice Colgate mientras los mira uno a uno con una sonrisa forzada y la crin húmeda ocultandole parte del rostro - Pero, veréis, digamos que tengo algún que otro problema de escasez de bits... ¿Os sobra alguno?
Tras estas palabras de Colgate, Firestone se siente culpable. Fué él el que atravesó la puerta número tres impidiendo que recogiera los bits que necesitaba, por lo que para compensar el daño que ha causado se acerca a Colgate y le entrega tres de sus bits.
- ¡Oh, gracias, Firestone! - Apartó la crin húmeda que cubria parcialmente su rostro - Y ya que Silver Lance va a seguir con - Su expresión se volvió mucho más seria - Dial... ¿Qué te parece si formamos equipo nosotros dos?
- Bueno, he perdido toda estrategia en este laberinto, y pensaba continuar a solas con Rarity, pero si decides acompañarnos no veo ninguna razón para oponerme. Así podremos ahorrar en bits.
- ¡Estupendo! Podría usar una gema para devolvernos a una sala de mármol y reabastecernos de bits.
- Pues es una muy buena idea, ni tan siquiera se me había ocurrido, vengo de una sala con bits, podemos regresar para recogerlos.
- ¡Hora de volver a por esos bits! - Exclamó Colgate con determinación- ¡Y, esta vez, lo primero que tenemos que hacer nada más llegar es recogerlos! ¡Antes de que alguien vuelva a elegir la puerta 3 teniéndonos a su alcance!