por Pokelink » 31 Ago 2013, 00:25
El corazón de Lyra latía a gran velocidad, y su respiración forzada no ayudaba en nada a calmar el torrente de emociones que sentía Lyra. Después de un rato, Old One Eye rodó hacia un lado mientras seguía agarrándola delicadamente pero con firmeza y su cerebro empezó a alcanzar cierto grado de coherencia, si bien no la suficiente como para emitir palabra alguna. Podía sentir como la cola de Old One Eye, afilada como una guadaña y dura como el acero, se enroscaba con inusitada suavidad y dulzura con la suya propìa. También podía sentir como una fría pezuña, cubierta de un liso exoesqueleto, le acariciaba la crin, haciendo que deliciosos escalofríos le recorrieran la espalda. Pero lo que realmente le desarmaba, por encima de todas las cosas, eran esos juguetones mordisquitos en la oreja. Los afilados dientes de Old One Eye, capaces de convertir rocas en polvo en cuestión de segundos, aplicaban la presión exacta para marcar, pero sin llegar a perforar la sensible piel. Lyra comprendió entonces dos cosas. Comprendió lo solo que se había sentido Old One Eye y lo sola que había estado ella. En un momento en el que Old One Eye le dejó de morder una oreja para moverse a la otra, Lyra se giró velozmente y le sorprendió con un fuerte abrazo que detuvo en seco los mimos de Old One Eye.
- Ya no tienes que estar solo...
Old One Eye le devolvió el gesto y acto seguido se levantaron para cruzar la puerta. Lyra notó que Old One Eye no se despegaba de ella y caminaban flanco con flanco. Pero no le importaba en absoluto. Al contrario, se apretó un poco más contra él, apoyando su cabeza en la de su amigo, con las mejillas aún teñidas del rubor de unos minutos atrás.