Un día como hoy, 11 de marzo, hace 9 años, tuvo lugar una de las mayores tragedias en la historia de España. Un grupo de terroristas de Al Qaeda hicieron explotar cuatro trenes de Cercanías que partían desde la estación de Alcalá de Henares a la estación de Atocha. Murieron 191 personas y 1858 personas resultaron heridas.
En la mañana del jueves 11 de marzo de 2004 se produjeron 10 explosiones provocadas por diez mochilas cargadas con alto explosivo. Los análisis científicos de los restos tras las explosiones dieron como resultado que se trataba de un explosivo del tipo de la dinamita. Las investigaciones posteriores, basadas tanto en la mochila que no estalló como en los restos hallados en el vehículo utilizado por los autores, determinaron que el explosivo utilizado por los islamistas fue Goma-2 ECO, del que se usa habitualmente en las canteras.
Como ya se ha indicado, las explosiones tuvieron lugar en hora punta, entre las 07:37 y las 07:39. En la Estación de Atocha (tren n° 21431) (3 bombas), según la cinta de vídeo del sistema de seguridad de dicha estación: a las 7:37:47 ya se había producido la primera explosión; a las 7:38:36 se produce la segunda, en el coche 5; y a las 7:38:40 se produce la tercera, en el coche 4; en total se produjeron tres explosiones de dichas características.
Los artefactos estaban situados en los coches 1, 4, 5 y 6 (sobre el artefacto localizado en el primer coche del convoy, cabecera de tren, y que no estalló inicialmente, se realizaron maniobras para su desactivación por los equipos TEDAX del Cuerpo Nacional de Policía, explosionando a las 9:59:18 (según la cinta de vídeo del sistema de seguridad); con posterioridad, a las 10:57:27 se procede, por los equipos TEDAX del C.N.P., a realizar maniobras de desactivación sobre lo que consideraron un artefacto explosivo (que no resultó tal), en el segundo coche de la composición.
En la estación de El Pozo del Tío Raimundo hicieron explosión 2 bombas; en la estación de Santa Eugenia, una; y en un cuarto tren, junto a la calle de Téllez, en las vías que se encaminan a la estación de Atocha desde el sur, otras cuatro bombas. Las fuerzas de seguridad encontraron, en el interior de los mismos trenes, otros dos artefactos que habían fallado. Ambos fueron detonados por motivos de seguridad.
También se encontró una tercera bomba en la estación de El Pozo del Tío Raimundo, que, tras realizar, inadvertida, un periplo entre el IFEMA y varias comisarías de policía, pudo ser examinada. Contenía 500 gramos de explosivo plástico Goma-2 ECO, metralla, un detonador y un teléfono móvil que hacía de temporizador, manipulado para que la alarma activase el detonador. Los indicios hallados en esa mochila permitieron establecer las primeras hipótesis firmes, y desencadenaron la persecución policial sobre los supuestos autores.
En un primer momento todos creían que los culpables era la banda terrorista ETA, hasta que en la tarde del 13 de marzo una llamada efectuada al canal de televisión Telemadrid permitió localizar en una papelera un vídeo en el que un hombre con acento marroquí, que afirmaba ser Abu Dujan al Afgani, posteriormente condenado por estos atentados, autodenominándose portavoz militar de Al Qaeda en Europa, reivindicaba su autoría.
El 3 de abril de 2004, la policía localizó y rodeó a varios miembros del comando terrorista en Leganés. Al verse acorralados, sus miembros se suicidaron haciendo estallar el piso en el que se habían atrincherado —siendo esto el primer atentado suicida de Europa— cuando los Geos iniciaban el asalto. En esta acción murió un agente del grupo policial, además de todos los miembros de la célula islamista allí presentes.
Fué algo verdaderamente horrible. Cuando pasó esto yo tenía 17 años recién cumplidos. Vivía en Alcala de Henares y el instituto a donde yo iba, Santa Maria de la Providencia, está justo al lado de la estacion de tren de Alcalá de Henares. Cada vez que pienso en esto se me encoje el corazón.
Descansen en paz.