Vaya, ¿había dicho en la celda anterior que me alegraba de ver caras nuevas?
Eché un vistazo a los demás ponies de la sala a la vez que me acercaba instintivamente a Firestone y Rarity. ¡Estaba con Scootaloo y Big Macintosh! Además, había un unicornio rojo y una yegua. Por algún motivo notaba algo extraño en ella, pero no habría sabido decir lo que era...
Más relajada al ver caras conocidas, mis ojos tomaron un brillo especial al darme cuenta de lo que realmente iba a ocurrir en unos instantes: ¡entregaría cuatro kits dentales más de una sola vez! ¡Eso debía de ser un récord!
- Me llamo Screaming Colours, soy, como veis, un Unicornio. Cual es vuestro nombre? - saludó uno de los ponies desconocidos.
- Me llamo Colgate y soy de Ponyville. Encantada de conocerte - respondí, sonriendo de vuelta a mi interlocutor.
Luego, me dirigí a los dos vecinos de Ponyville. Algo me decía que no sería fácil conseguir que la potrilla diera uso a mi kit de limpieza dental, pero de eso me encargaría más adelante.
- ¡Big Macintosh, Scootaloo, me alegro de veros! Bueno, todo lo que puedo teniendo en cuenta que estamos atrapados en este laberinto.
La potrilla, por su parte, parecía más interesada en hablar con Rarity.
-Rarity! Cuanto tiempo! Has visto a Rainbow dash??? esta bien???
La yegua suspiró.
- No, no la hemos visto aún, Scootaloo... pero tarde o temprano la rescatarán, si no lo han hecho ya - aseguró Rarity, fingiendo una sonrisa. A mí, después de tanto tiempo juntas, no consiguió engañarme; estaba claramente preocupada.
Por último, me dirigí a la yegua granate, la única que se había encontrado fuera de la jaula desde un principio.
- ¡Hola! Si no lo escuchaste antes, soy Colgate, dentista de Ponyville - saludé, extendiendo una pezuña.