Sin meterme en debates sobre el futuro y las cutiemarks de las CMC, me gusta que Twilight las haya acogido como pupilas mediante esas enseñanzas extraescolares. A cada una le pega el perfeccionamiento que ha escogido y ver que progresan es bastante alentador: empezaba a agobiarme ver que siempre eran el trío de encantadoras patosas forever
cosa que empezó a enderezarse a partir del quinto episodio de la presente temporada.Más allá de los gags (el ver a nuestra culta y refinada unicornia devorando hamburguesas como al más puro AJ vs Rarity Style no tiene precio) el episodio plantea una serie de reflexiones que lo hacen más enfocado a un público a partir de un rango de edades más adolescentes tal vez, dónde se intenta explicar los peligros de perder el enfoque realista sobre las personas y caer en el "efecto fanboy/fangirl". Igualmente demuestra la madurez de Twilight sabiendo llevar su título sin que ello le nuble el juicio... sencillamente redondo.
Y a quienes se preguntan como es que los potrillos no se habían planteado atosigar antes a Twilight, sencillamente no habían contemplado la posibilidad de que tal cosa estuviese a su alcance... hasta que ven que tres potrancas (que encima no tienen cutiemark!!) pasan tiempo con la princesa, lo que la hace estar en el mismo plano de coexistencia con el resto de los ponies.
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Yyyyyep!
