Lazos de Grifo (Rol entre Shek y Griffith)

[Shek]

Amanece un soleado día en la apacible Ponyville. En las afueras del pueblo, una grifo duerme apaciblemente en una pequeña cabaña adaptada a su raza, ajena al sol que se filtra por la ventana e impacta en su espalda. Profundamente dormida, Griffith apenas se sobresalta al oír algo pesado chocar contra su puerta y al abrir los ojos, alcanza a ver por la ventana una figura gris alejarse dando tumbos por el aire, cargando al hombro una bolsa.

[Griffith]

-Mñeh... ¿qué?

La grifo rodó por la cama, perezosa, para darle un par de zarpazos al despertador. Aún tardó unos segundos en darse cuenta de que eso no tenía nada que ver con lo que la había despertado. Por una parte quiso seguir durmiendo, ignorar el ruido; no habría sido muy difícil, pero le pudo la curiosidad, y tras estirar el cuello intentando ver qué narices casi le tiraba la puerta abajo, se levantó y se acercó a la entrada.

<<Seguramente sería Derpy. Aún no parece estar acostumbrada a que mi casa esté aquí aquí.>> Tampoco podía culparla, la había construido (con mucha ayuda) casi de la nada, y en poco tiempo. Cambiar las rutas del correo tenía que ser un palo... <<¿Puede ser que me haya traído algo a mí, por una vez?>>

Revisó el buzón, por asegurarse. Si se había equivocado con el correo, aún podría alcanzarla.

[Shek]

Un puñado de cartas descansan apretujadas contra el fondo del buzón. Un rapido vistazo te permite comprobar que la gran mayoría se compone de publicidad de diversos establecimientos de Ponyville, sin embargo, tras apartar el enésimo panfleto de sugarcube corner, descubres un sobre con un fino borde dorado y el blasón real de Griffonia, un grifo negro rampante sobre un fondo rojo.

[Griffith]

La cantidad de publicidad de Sugarcube Corner que recibía no era medio normal. A estas alturas, San ya estaba prácticamente segura de que la mitad de Ponyville no sabía ni que repartían panfletos: su buzón parecía ser un imán. Fue quitándolos uno a uno, atenta por si hubiera algo más en el fondo del buzón... y menos mal.

<<¿Griffonia?>> No había duda, pero no conseguía tampoco acabar de creérselo. ¿Qué podían querer de ella los "grandes"? O peor... ¿qué había liado ahora? Cogió el sobre con extremo cuidado y entró volando a la casa de nuevo, donde, una vez estuvo bien sentada y algo más tranquila, se atrevió a abrirlo.

[Shek]

Dentro del sobre, cuidadosamente separadas, hay dos cartas. Al sacarlas, notas que destacan por su diferencia: Mientras que la primera está escrita con una letra , la segunda esta ligeramente sucia, doblada por los bordes y con manchas de lo que parece ser un líquido verdoso.

Sacas la primera, impoluta, que reza:

"El Rey Grifo Loreth, y asimismo, toda Griffonia necesita de sus servicios.

1. Debido a su proximidad al pueblo de Ponyville, nos gustaría pedirle que hiciera amigos en dicho pueblo. Queremos mostrar una actitud pacífica y colaborar con los ponies, y ante todo, hay que evitar conflictos. No podemos permitirnos otro error.

2. Se exige su presencia en palacio dentro de tres días. Se ha concertado una audiencia con su Majestad, para hablar de dicho tema. Se admitirá un acompañante de Ponyville.

Le recordamos que, como miembro de nuestra raza, es su deber estar a la disposicion de nuestro Rey. El incumplimiento de dichas ordenes supondrá represalias hacia su clan y su persona."

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Atónita ante un mensaje tan esquemático e impersonal, sacas la segunda carta, mas escueta y hecha a mano, y empiezas a leer

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"Querida Griffith:

He conseguido colar esto en tu correspondencia. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Durante este tiempo que has estado fuera, muchas cosas han cambiado. Sea como sea, por favor, haz lo que se te ordene. Te dare mas informacion cuando nos veamos. Cuídate.

Terrion Globswith.

"

Recuerdas el nombre: un buen amigo tuyo de Griffonia, que actualmente trabaja como el alquimista personal del Rey.

[Griffith]

Agh, por las garras del Rey Grifo, ¿qué diablos...?

Tras leer la primera carta se dejó caer en el sofá, anonadada. Si se había ido hasta allí, era precisamente para evitar el barullo, pero no.
<<¿Hacer amigos? ¿Otro error? ¿Qué han liado ahora los de arriba...?>> Hacía tiempo que había rumores sobre guerras y roces entre ponis y grifos, pero siempre había querido creer que ese tipo de cosas quedarían en el pasado. Sin embargo, parecía que se equivocaba, y que por alguna extraña razón el Rey en persona (y por tanto, Griffonia, de alguna manera) necesitaban su ayuda. ¿Por qué? Eso era otro tema, uno que quizás tardaría en comprender... Pero si su clan, si su familia estaba en juego por eso, solo tenía una opción, y era cumplir órdenes.

La segunda misiva al menos le arrancó una sonrisa: sólo por el papel, ya casi podría haber adivinado de quién era. <<Terr, loco despistado, para una carta que me mandas y es por esto. Voy a tener que hablar contigo seriamente...>> Saber que Terrion estaba bien, aunque pareciera preocupado, le animó un poco, y la perspectiva de recibir explicaciones en un futuro, algo más. Cogió su bolsa de siempre y guardó cuidadosamente las dos cartas, antes de coger también algo de comer, sin saber a qué horas volvería. Si tenía tres días para encontrar a alguien dispuesto a acompañarla a Griffonia por razones desconocidas, llevando tan poco tiempo en el pueblo aún, las iba a pasar canutas.

<<Así que mejor empezar cuanto antes.>> Desplegó las alas y dejó que la brisa que venía de Everfree la llevase hacia Ponyville.


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OFF: Shek, si me das alguna descripción de Terrion, por offtopic o por MP, lo dibujo :'3

[Shek]

La suave brisa y la calor del sol se sienten agradables en tu espalda ,y pronto te hacen olvidar todas las preocupaciones. Es un gran día, y al poco rato de sobrevolar el bosque, acompañada por el sonido de los pajaros, empiezas a vislumbrar Ponyville.

Mientras vuelas, pasas por encima de una agradable cabaña a las afueras del bosque. Recuerdas que es la casa de Fluttershy, una poni tímida pero agradable.

Cuando aterrizas en una calle centrica, ves unos cuantos ponis de tierra, que te miran con curiosidad. Unos potrillos corretean alegremente en la plaza del pueblo, y cuando te decides a dar un paso en esa dirección...

(Percepción): 9,4,7,2 [Superado]

Oyes una pequeña explosión, y instintivamente das un salto atrás, mientras una nube de proyectiles barre el lugar donde estabas hace un segundo e impacta en el muro de una casa cercana, mientras oyes una risa aguda y contagiosa.

"JAJAJAJA!! QUE DIVERTIDO QUE DIVERTIDO!!! Hubiera estado bien que te hubiera dado así te parecerias a un regalo pero en verdad eres como un regalo porque eres nueva en el pueblo y algo nuevo es una sorpresa. Como un regalo!!!"

Cuando te giras hacia la voz, ves del callejón salir una poni rosa montada en un cañón con ruedas. Seguramente el artilugio que debió disparar todo ese....confeti?. Lo que creías que eran peligrosos proyectiles no era mas que una nube de confeti multicolor, que ahora cubría la pared y media calle.

[Griffith]

-¡¡LA MADRE QUE...!!

Menos mal que al menos tenía reflejos. Habría jurado que ese cañonazo la mataba... pero por suerte, mucha mucha suerte, ni el disparo había llegado a darle, ni el cañón había disparado nada demasiado peligroso. Volvió a respirar, después de el no-jamacuco-pero-casi que acababa de darle, y al ver que los demás habitantes del pueblo reaccionaban como si nada hubiese pasado o incluso reían, especialmente los potrillos, dedujo que no era más que una broma o una costumbre ponil rara, y acabó sonriendo con ellos.

Por supuesto, tenía que ser ella. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? No es que conociera bien personalmente a nadie del pueblo, pero esa poni rosa siempre estaba enterada de quién vivía dónde, quién se iba, quién venía y qué hacía, y Griff no era la excepción a la regla. El día en que se mudó, haría poco más de un mes, ya recibió una bienvenida suya, y se ve que aún guardaba ases en la manga.

-Eh... sí -respondió, aún con una media sonrisa en la cara, sin saber si sentirse intimidada o dejarse contagiar del todo-. Aunque estaría años para quitarme todo ese confeti de las plumas, pero quién sabe, igual un par de brillos de colores me sentaban bien -con una mano fue atusándose las plumas del cuello, aún erizadas por el susto-. Gracias por la bienvenida... ¿Pinkie, verdad? ¿Pinkie Pie?

[Shek]

"Wiiiii~ "

Pinkie se desliza por el cañon hasta llegar al suelo, y con una elasticidad impresionante, se incorpora de nuevo. Haciendo caso omiso de tus palabras, suelta una retahíla de palabras que apenas entiendes, mientras otras ponis pasean por la calle, terminada ya la explosiva bienvenida.

"OHERESGRIFFITHATITECONOZCOVINISTEHACEUNTIEMPOYAHORAHASVUELTO!!!"

La poni, ahora a escasos centímetros , te observa atentamente antes de darle un golpecito suave a tu pico

"Oooh~ ....brilla~"

Pinkie se detiene, apartandose un poco, y como si su cerebro acabara de procesar tu broma, sonríe.

"Yay! tengo una nueva amiga! Y ahora que somos amigas, vamos a ver a Rarity! Ella sabe muuuucho de moda, y te puede ayudar con lo de las plumas."


Sin mirar atras, ves como la hiperactiva poni se dirige dando saltitos hacia un edificio circular que ves al final de la calle.

[Griffith]

Movió un poco el pico de lado a lado, como si ese toquecillo de Pinkie la hubiera afectado en algo, y se esforzó en mantener la sonrisa en todo momento. No le gustaba que le tocaran el pico, aunque a muchos les pareciera curioso o así, pero la poni parecía realmente simpática y no creyó que ese gesto tuviera mala intención.

-¿Rarity? -intentó hacer memoria, pero ese nombre no le sonaba de nada. Sin embargo, el edificio al que se dirigían sí que le era más familiar, por lo mucho que destacaba entre las demás casas de Ponyville-. Creo que no la conozco, pero de acuerdo. Si dices que puede hacer algo, no perdemos nada en ir a preguntar, ¿no?

Porque desde luego, ese desorden plumífero no se iba a arreglar solo, y pensándolo fríamente, perdería mucho tiempo de sus preciosos tres días en ir y volver de su casa. Siguió a Pinkie a un ritmo un poco más tranquilo, preguntándose, tras otear un poco por las ventanas a ambos lados de la puerta, si ahí dentro venderían algo para grifos.

[Shek]

(Lo siento, pensaba que lo habia posteado y se me borró)

Rarity estaba ordenado unas telas lentamente, en el momento en el que la poni rosa entra en la tienda sin llamar, abriendo la puerta de par en par. Sin apenas reaccionar al golpe de la puerta contra la pared, Rarity sigue ordenando sus ropajes.

Rarityyyy!!! tenemos una nueva amiga!! wiiii~

La unicornio se gira, y en el momento de ver tu plumaje, se le cae la seda que estaba ordenando delicadamente.




wa...wawawawawa.... p...pero que es esto!? . Ehh...ummm...ehh.... digo.... bienvenida a Carousel Boutique! Desea que arregle ese estropicio o quizá quiere algo acorde a su ...look?

Notas que hay algo curioso en la tienda, pero no alcanzas a saber el qué. Sin investigar mas, no puedes distinguir nada especial.