Sacado directamente de Meristation.
Spoiler:
Hola.
Hace casi un año había empezado a ver Breaking Bad por recomendación de un amigo. Ese amigo me contó el siguiente argumento: Un brillante profesor de química es diagnosticado de cáncer de pulmón inoperable y, debido a su regular sueldo, se mete en la producción de drogas para dejarle una gran herencia a su familia para cuando acaben sus días restantes. La primera vez que lo oí, me dije: "Vale, de ahí tiene que salir algo más que interesante".
Cuando terminé de ver el piloto, me apunté directamente al segundo. Luego, mis risas estallaron por la escena de la bañera. Más tarde, hice un hilo de que iba viendo esta serie (uno me recomendó actualizarlo). Honestamente, no me esperaba que los comentarios de "va a mejor" fueran de verdad. Pero conforme iba merendándome la quinta temporada, iba abandonando más ese hilo. Uno de los motivos fue porque quería terminármela lo antes posible (terminé de ver la serie poco después de la emisión del último episodio). A pesar de haberlo acabado, nunca había aclarado qué me había parecido la serie, su final o sus personajes en todo su conjunto, esto es, las cinco temporadas. No había actualizado aquel hilo porque tenía otras cosas que hacer. ¿Por qué no simplemente comentarlo en el hilo de Goodbye Breaking Bad? Bueno, además de porque soy bastante vago buscando hasta de cosas que me interesan, quería hacer este comentario durante meses, pero no había encontrado las formas de decirlo. Estaría bien soltar un conciso "es una de las mejores series de la historia". Pero es una de esas series en los que de verdad pones empeño en escribir qué te pareció dicha obra. Soy tozudo, qué le vamos a hacer.
Breaking Bad es una serie que me ha parecido mucho mejor que la mayor parte de mis películas favoritas, animadas o no.
Breaking Bad es un oscuro relato donde hasta los personajes más odiados tienen tanta relevancia en ella que da igual si lo amas o lo odias (Skyler). Pertenece a ese campo poco explorado de personajes ambiguos, de moralidad cuestionable y que hacen lo que ellos creen correcto: Walter White es un bueno que a otros ojos es un malo. Es un profesor de salud decadente que hace lo que hace por motivos perfectamente razonables. Ha sido tan pasivo en casi toda su vida que su cáncer, el detonante absoluto de toda esta historia, le lleva a tomar decisiones con frialdad que de otra forma (como que si en un "what if" no tuviera cáncer, por ejemplo) no lo haría. Es el genio químico contemporáneo que por vicisitudes del destino no ha sido tan reconocido como Elliot y Gretchen, los niños ricos que siguen sumando millones. Por esta clase de motivos, Walter demostró ser el mejor y el rey en su campo, uno que le dio mucho dinero.
Breaking Bad es la jugosa combinación de varios elementos cinematográficos inusuales. Un día comienza como un videoclip, otro día como un documental de moscas cantado por una nana y otro por una cámara subjetiva de unos mexicanos buscando una joya que había en un río. La primera temporada es una joya de la marca de los hermanos Coen (como si dijeran "ey, hablemos de drogas"). La segunda temporada evolucionó y tomó la serie a una nueva dirección. Y así sucesivamente con las demás temporadas. Aunque la tercera temporada me pareció la más lenta (que no mala), sí me pareció que tenía algo que las demás no tenían. La cuarta me pareció la más conflictiva por el enfrentamiento contra Gus. La quinta (definitivamente la mejor) es, sorprendentemente, la más oscura, sucia y dañina de toda la serie (un par de escenas me llegaron al alma y exclamé "¡no!"). Es una evolución constante, como el periodo de los dinosaurios reducido a una serie: En cierto contexto cambia algo.
Breaking Bad es el absoluto destacable en sus formas. Soy un estúpido en el género de la química y me entretiene sus explicaciones científicas. Habla de la familia, de las sociedades formadas por colectivos como drogadictos, oficiales o distribuidores; de las jergas que usa la DEA y me fascina su capacidad para entretener a prácticamente todo. Y mantiene a flote la regla de oro del cine: Muestra, no cuentes. Esto viene a decir que una imagen vale más que mil palabras. Suena contradictorio respecto a la explicación científica, pero sabe cuándo hablar y cuándo no.
Por último pero no menos importante, Breaking Bad logra que formule la siguiente pregunta: ¿Las personas se vuelven malas por culpa de otras personas? El síndrome de Frankenstein, en otras palabras. Muchas veces vemos en la televisión a personas que la miramos en las fotos y decimos rotundamente que son malos, que si son unos hijos de p*ta, etc. ¿Entonces cómo debieron ser las personas que le llevaron a tomar ese camino? ¿Por qué nos ponemos tan en contra de esa persona si a nivel personal no sabemos nada de él? Eso fue lo que pensé cuando vi los últimos episodios. Walt ha sido etiquetado como una mala persona constantemente tras el soplo mundial del creador de la meta más pura del mercado. Su hijo Walter Jr, Gretchen... Todo el mundo lo decía de forma rotunda. Y si te paras a pensarlo, hasta el momento en que no se revela nada, sus personas cercanas le apoyaban por lo del cáncer. ¿O sea que una persona es automáticamente etiquetada como mala si se dedica a hacer drogas? ¿Tan rotundo? Breaking Bad logró hacer en mí en este contexto de la misma forma que lo hizo con otras películas o series, si la sociedad es simplemente incongruente. La Naranja Mecánica, Memento, Elfen Lied... El protagonista en esas obras siempre ha sido etiquetado como una criatura malvada. Cuando pienso en el Walt de los últimos episodios, siempre me pegunto qué pasó con ciertos asesinos en el mundo real: ¿Qué debió haberle ocurrido en el pasado para que actuara como tal? ¿Redención? ¿Un viejo amor fallido? ¿Una costumbre establecida? ¿Una pasión? ¿Un trauma psicológico? ¿Bullying? Puede parecer extraño cuestionar esas cosas, pero de aquellos asesinos sólo sabemos sus actos, no sus motivos, a no ser que lo veamos en un documental. Cuando veo al pobre Walt siendo rechazado por su propio hijo en aquella llamada, lo único que me da la vieja criatura es lástima. Es cierto que asesinó a varias personas y que la meta no está bien vista, pero sus motivos son perfectamente razonables.
Decir que estoy completamente satisfecho por haberme terminado esta superlativa serie es quedarse muy corto. Ha penetrado tanto en mi mente que cada vez que veo o escucho algo como un timbre o unos minerales, siempre acabo sacando una expresión de la serie. A ese nivel me apasiona la obra maestra de Vince Gilligan (quien coincidió con Bryan Cranston en un episodio de Expediente-X). También me siento extremadamente contento de coincidir con millones de personas que la han estado viendo y la han convertido en una de las producciones audiovisuales más unánimes que se recuerda en décadas. En este tipo de colectivos suelo ser tiquismiquis con otras películas que recibieron el mismo aplauso, pero Breaking Bad se los merece porque supo ser consigo misma lógica.
Debo reconocer una cosa: Si esta serie no hubiera tenido un piloto tan grandioso, acabaría aborreciéndole. Si alguien me recomienda una serie de p*ta madre, al menos que tenga un piloto de p*ta madre. Y Breaking Bad es una serie de p*ta madre con un piloto de p*ta madre.
Si conocéis a alguien que todavía no ha descubierto esta joyaza de la televisión, recomendádselo cuanto antes. Decidle que es genial y que dirán más veces "bitch" que los actores en las películas porno, que se preguntarán por Huell constantemente, que cantarán Negro y Azul como si fuera un padrenuestro, que aprenderán química mejor que con el profesor poco claro que tuvieron en secundaria y que empatizarán con Walter White: Uve doble uve doble. Uno de los personajes mejor forjados de la historia del cine/televisión.
¿La mejor serie de la historia? Probablemente.
¿Cocinamos?
Saludos
Y, con esta idea en la cabeza, ¡PUM!
