Bueno, me ha costado un poco, pero por fin he terminado la segunda parte del capítulo anterior.
Éste, ha sido el capítulo más largo que he escrito (16 páginas en el word), pero realmente era necesario extenderme esta vez, pues quería hacer hincapié en aspectos importantes (o al menos, importantes para mí).
Solo espero, que ésta vez, os guste realmente la segunda parte, y la disfrutéis. Sin más dilación, aquí tenéis...
Los nuevos elementos de la armonía. 2 parte.Aún me encontraba tirado en el suelo agotado, observando frente a mí, entre Neferis y yo, mi cuerno cercenado. Estaba sin fuerzas para levantarme y mi respiración, entrecortada.
-No sabes lo que voy a disfrutar acabando contigo usuario. -me decía Neferis casi al oído mientras situaba su garra sobre mi lomo, clavando un poco sus uñas.
- ¡Aléjate de mi hermano! -decía la voz de Greeny.
Antes de poder darse cuenta, Neferis fue golpeada por Mopi, quitándola de encima mío.
- ¿¡Qué demonios...!? -decía Neferis situándose tras el golpe del monstruoso peluche.
Al poco se pudo percatar de la pequeña unicornio turquesa.
- ¿Una niña? Y además usuaria... Pensé que ese unicornio desgraciado era el único que quedaba. -decía la esfinge.
- ¡Aléjate de nuestro hermano! -decía Shine mostrando sus arietes, colocándose al lado de su hermana.
- ¡¿Otra más?! -Neferis empezó a reír. -Hoy debe ser mi día de suerte... hoy acabaré con todos los usuarios.
Mientras Neferis se reía de las pequeñas, Applejack corrió a por mí intentando levantarme.
- ¡Loud! Loud, por favor... Despierta... -me rogaba.
Me costaba abrir los ojos.
-Santa Celestia... Tu cuerno...
Comencé a mover mis cascos, consiguiendo decir con signos: "Mi princesa..."
-Vaya... ¿Dejas que tu chica te socorra? -nos decía Uroboros acercándose peligrosamente. - ¿Sabes que haré usuario?
Dicho eso, empezó a hacer emanar cadenas del suelo atándome, luego encadenó a Applejack al suelo.
-Te obligaré a ver como mato a tu amada.
- ¡Suéltame monstruo! -le decía Applejack amenazante.
Al oír la voz de Applejack, Shine se giró rápidamente y lanzó uno de los arietes hacia ese Pony, quien no pudo esquivarlo a tiempo. Ello provocó que las cadenas se disipasen, dejándonos a Applejack y a mi libres.
- ¡Maldita cría...! -maldecía Uroboros.
- ¡Déjala Uroboros! -le ordenaba Neferis. -No te entretengas con ésta escoria, tienes un ejército al cual enfrentarte.
-Muy bien, mí ama.
Uroboros salió corriendo contra el ejército real, riendo por el camino.
- ¡Sapphire Leviathan!
Al oír su nombre la Pony de agua se acercó a su señora.
-Encárgate de ellos.
-Como ordene, mi señora.
Dicho eso, Neferis se lanzó al resto de Ponys que se oponían a ella. Sapphire se fue acercando a las pequeñas, preparando su magia.
- ¡Aléjate de nosotras! -le decía Shine.
-Créeme niña... quisiera no tener que hacerlo. -le respondía Shappire.
- ¡¿Hacer qué, matarnos?! -replicaba Shine plantándole cara a la unicornio de agua.
-Sólo lo hago para volver a ver a mis hijas. -le respondía aquella Pony a la pequeña unicornio.
- ¡¿Y qué dirían tus hijas si descubren que has tenido que matar a otros Ponys?! -volvía a replicarle Shine.
- ¡Aléjate de nuestro hermano! -le seguía Greeny.
-Creedme, no pienso contenerme... Pienso recuperar a mis hijas. -decía preparando una enorme esfera de agua.
- ¡Loud por favor, despierta! -me decía Applejack volviendo a tenerme entre sus cascos. - ¡Si no despiertas te cocearé hasta que despiertes!
Al escuchar mi nombre, Sapphire se sorprendió enormemente, quedándose paralizada.
- ¿Loud...? ¿has dicho Loud? -preguntaba la Pony alquimista. - ¿Loud Off...?
- ¡¿De qué conoces a mi hermano?! -le pregunto Shine preparando los arietes.
Al escuchar la palabra "hermano", nuevamente aquella Pony se quedó paralizada mirando a Shine y Greeny. Finalmente, les dijo casi en bajito y con voz temblorosa:
- ¿Shine Comet...? ¿Greenkey...?
Al escuchar sus nombres ambas Ponys bajaron la guardia, mirándola con seriedad.
- ¿Cómo... Cómo sabes nuestros nombres? -le preguntó Shine.
Sapphire acercó su rostro a ellas, mirándolas a los ojos. Greeny la vio detenidamente, al poco tiempo, se llevó los cascos a la cara tapando su boca.
-No... No puede ser... -decía la Pony turquesa
- ¿Qué pasa, Greeny? -le preguntó Shine.
-No es posible... -decía de nuevo Greeny. - ¡No quiero creerlo!
-Pequeña...
- ¡No!
Sapphire, tomó aire y empezó a cantarle a Greeny mientras le acercaba su casco:
-Toma mi casco, te arroparé... Te cuidaré y te protegeré... Eres pequeña, ya lo sé... Pero fuerte vas a ser...
Escuchando esa nana, Shine y Greeny volvieron a dirigir su mirada hacia Sapphire, continuando la canción con ella mientras Greeny sujetaba su húmedo casco:
-Te doy mi amor, te doy mi ser... Te doy mi alma y mi corazón... Te quiero mucho, mi dulce niña... Te entrego a ti todo mi cariño... -cantaban las tres casi al unísono.
- ¿Mamá...? -decía Shine. - ¿Eres tú mamá...?
Sapphire, casi sin respiración asintió. Por otra parte, tanto Shine como Greeny no escapaban de su asombro.
-Mami... -decía Greeny aún sin creérselo.
-Mi pequeña princesita...
Greeny se lanzó a ella, abrazándola.
- ¡Mami! -decía llorando.
-Mi pequeña Greenkey... Por fin te vuelvo a ver... -le decía Sapphire acariciando sus crines.
-Loud por el amor a Celestia, despierta. -decía Applejack.
Al verme tirado en los cascos de Applejack, Sapphire se nos acercó.
-Déjame ayudarte, por favor.
- ¡¿Y por qué debería dejarte?! -le dijo Applejack mientras me abrazaba. - ¡Vosotros habéis venido a atacarnos!
-Lo sé, pero...
-Es nuestra mami... -terminaba de decir Greeny.
Esto sorprendió a Applejack.
-Te doy mi palabra, no os haré nada. -le dijo Sapphire.
Applejack me miró mientras empezaba a despertarme.
-Si haces algo raro te las verás conmigo.
-Acepto las condiciones.
Mientras tanto, Twilight hacia lo imposible por deshacer de Celestia las cadenas que la aprisionaban.
-Ya casi esta, princesa. -le decía Twilight.
Finalmente, consiguió deshacer los eslabones necesarios para liberar a Celestia de su prisión.
-Buen trabajo Twilight. -le decía Celestia. -Es hora de continuar.
- ¿Cómo? ¿La princesa sé larga ya? -decía Uroboros acercándose a ellas. -Qué lástima, y yo que venía a jugar...
Los cuernos de Twilight y Celestia, empezaron a brillar con fuerza igual que el atrofiado cuerno de Uroboros, que centelleaba con un fulgor de rojo intenso.
-Vamos a comprobar que es más poderoso, si el poder de dos princesas o mi alquimia. -decía burlón.
Uroboros clavó sus garras en el suelo, y alrededor de Celestia y Twilight se empezó a dibujarse un círculo alquímico. Ambas princesas alzaron el vuelo, pero del círculo empezó a emanar una enorme columna de fuego, afortunadamente consiguieron escapar, pero con la punta de sus alas un poco chamuscadas.
- ¡Oh vamos, no os vayáis! -les decía Uroboros. - ¡Si acabamos de empezar!
De pronto, una piedra le golpeó en el cuerno.
- ¡¿Quién ha sido?!
- ¡Aquí feo!
Brave Heart se encontraba frente a él, jugando con una piedra en su casco.
-Así que la menudita se pone valiente, ¿eh? -le dijo Uroboros.
- ¿Qué me has dicho?
Tras oírle le arrojó más fuerte la piedra con la que jugaba, dándole entre los ojos.
- ¡¿Quieres dejar de tirarme piedras?! -decía Uroboros empezando a perder la paciencia.
Mientras tanto, Sapphire nos llevaba hacia uno de los árboles que se encontraban en el campo de batalla cargándome en una bolsa de agua.
-Aquí estaréis a salvo. -le decía Sapphire a Applejack.
- ¿Por qué nos ayudas? -le preguntó Applejack. -Vosotros habéis empezado esto.
-Lo sé... y no tengo perdón. -le contestó Sapphire. -Yo... Sólo quería volver a ver a mis hijas... Pero... Pensé que Loud había muerto el mismo día que su padre y yo... Ahora... quiero protegerlos.
-Mami... -decía Shine.
Sapphire me dejó con cuidado apoyado en el árbol, y se dirigió a las dos potrillas.
-Desearía poder hablar con vosotras, pero tenemos una guerra que terminar.
- ¡¿Piensas seguir luchando?! -le decía Applejack.
-Debo hacerlo, pero ahora por mis niños. -respondió Sapphire. -Mis cielos... cuidad de vuestro hermano, ¿vale?
- ¿Qué vas a hacer mami? -le preguntó Shine.
-Algo que debí hacer hace cinco años. -le respondía la yegua a la pequeña.
Sapphire salió corriendo nuevamente al combate, dejándonos atrás.
Aurum consiguió derrumbar a Dust y Rainbow del cielo, encontrándose tumbados boca arriba en el suelo.
-Es... Es muy fuerte... -decía Dust recuperando el aliento.
-No... No seas flojo... Dust... -le decía Rainbow jadeando.
- ¡Je! ¿Sabes qué, Rainbow...? Lo admito... Eres más dura que yo... -le decía burlón Dust.
-No es el mejor momento para tus tonterías... -le respondía la cerúlea pegaso sonriendo.
Aurum empezó a descender hacia ellos, preparando una tremenda descarga eléctrica.
- ¿Vuestras últimas palabras, pegasos? -les preguntó Aurum.
Los dos pegasos se vieron a los ojos, sonriéndose mutuamente y tomándose de los cascos. A la vez, ambos dijeron:
-Equestria no será vuestro.
Aurum estaba dispuesto a lanzar su ataque, pero entonces, un torrente de agua le cayó encima, provocado que fuera a él a quién le electrocutase su descarga, gritando de dolor.
Tras qué Aurum cayese noqueado, Dust y Rainbow pudieron ver a la responsable, Sapphire Leviathan.
- ¿Estáis bien? -les preguntó.
- ¿Qué? ¿Has venido a quedarte con la caza mayor? -le respondió Dust.
-No hay tiempo para explicaciones. -respondió entonces Sapphire. -He venido a ayudaros, si queréis mi ayuda tomadla, pero pienso enfrentar a Neferis.
- ¿Por qué nos ayudas ahora? -le preguntó desconfiada Rainbow.
-Tengo mis fuertes razones... Ahora. -le contestó Sapphire.
Dust dudó un momento, pero finalmente, aceptó la ayuda de Sapphire.
-Confiaré en ti, no hagas que me arrepienta.
-Muy bien.
Con un poco de esfuerzo emprendieron el vuelo para reunirse con los demás, junto a Sapphire.
Brave Heart intentaba esquivar los ataque de Uroboros, tanto mágicos como sus embestidas, evitando sus garras y cuerno.
-Debo admitirlo, para lo enana que eres te sabes defender. -le decía burlón.
- ¡Que no me llames enana! -le replicaba Brave Heart.
Uroboros intentó embestirla de nuevo, Brave Heart aprovechó aquella embestida para cocearle la cara, tirándole al suelo. Ante ello, Uroboros usó su alquimia para encadenar de las patas a la yegua evitando que se moviera.
- ¡Maldito cobarde! -le decía.
-Parece que no te has dado cuenta, pero esto es una guerra. -Le decía Uroboros mientras le encadenaba el cuello. -Y en una guerra, lo importaste es que el más fuerte es el ganador.
Comenzó a estrangular con la cadena el cuello de Brave Heart.
-Como voy a disfrutar el acabar con todos vosotros...
En eso, un látigo de agua sujetó de la cola Uroboros y empezó a zarandearlo hasta noquearlo. Esto, provocó la desaparición de las cadenas que atrapaban a la joven yegua, Brave Heart tosió recuperando el aliento.
- ¿Estás bien? -le preguntó Sapphire.
- ¡Aléjate! -le respondía Brave Heart.
-Tranquila Brave Heart. -le decía Dust. -No se por qué, pero está de nuestra parte.
- ¿Y por qué estás tan seguro?
-Llámalo... Confianza.
Mientras tanto, seguía en los cascos de Applejack sin despertar del todo. Los changellings se abalanzaban sobre nosotros, pero Shine y Greeny los repelían con su magia.
- ¡Tenemos que despertar a Loud! -decía Shine.
- ¡¿Qué crees que hago!? -le respondió Applejack.
Entonces, notó las tiernas patadas de su bebé en su vientre, y rápidamente me tomó un casco llevándolo a su tripa.
-Loud vamos, despierta. -me decía. -Yo sola no puedo...
Empezaba a notar las patadas de nuestro bebé, frotando la tripa de Applejack.
-Eso es Loud... Es nuestro hijo... Vamos, despiert y luchemos juntos... Por qué tenga un futuro.
Comencé a despertar, levantándome con esfuerzo y dolor intenso en la cabeza. Dirigí mi mirada a Applejack, y usando el lenguaje de signos para decirle:
-"Por nuestro hijo".
- ¡Loud! -decía feliz Applejack.
Shine y Greeny se giraron, pudiendo ver que me levantaba dolorido.
- ¡Loud! -decían ambas potrillas mientras se acercaban.
-Loud, ¿estás bien? -me preguntó Shine.
Intenté usar mi magia, pero de mi cuerno sólo salían chiribitas agotándome más.
-No puedes usar tu magia. -me decía Greeny.
Jadeaba del cansancio, del dolor y del agotamiento. Estaba totalmente indefenso sin mi magia.
-"Pero debo ir... Los demás me necesitan" -decía usando los signos.
-Deja que te ayudemos. -me decía Applejack haciendo que me apoyase en ella. -Iremos juntos hacia los demás.
Asentí sonriendo y emprendimos la marcha hacia los demás, esquivando al ejército changelling.
Ruby, Rarity, Pinkie Pie y Fluttershy estaban siendo rodeadas por un enorme cinturón de mercurio, que giraba a toda velocidad alrededor de ellas, elevándose de tal forma que ni siquiera pudieran escapar por el aire.
-Éste Pony es muy duro... -decía Ruby tomando el asunto con calma. -Chicas... Hagáis lo que hagáis... Manteneros juntas a mí.
-Pero... Ruby, no podemos hacer nada. -decía Fluttershy.
-Confía en mí y mantened la calma. -volvió a declarar Ruby. -Rarity, cuando te de la señal levanta junto a mí un campo de fuerza.
Rarity asintió.
El cinturón de mercurio empezó a tomar impulso contra ellas, aplastándolas.
-Y así es como se acaba con unas Ponys pesadas. -decía Mercury. -Ahora veamos a las enfermitas...
Empezó a recolectar el mercurio para ver el resultado de su obra, pero sólo pudo ver a las cuatro rodeadas por un campo de fuerza.
-Vaya... Si son inteligentes a la par que resistentes. -se decía Mercury a sí mismo. -Pero esa magia no os va a durar eternamente.
Dicho eso, empezó a azotar con el mercurio el campo de fuerza.
- ¡Tarde o temprano vuestra magia se agotará y entonces os mataré!
-Te reto a que lo intentes, desagradable. -le decía Rarity.
Mercury maleó el mercurio para crear un gigantesco perforador.
-Pues acepto la apuesta. -respondió Mercury.
Antes de que el perforador pudiera impactar contra las chicas, una enorme serpiente de agua impactó contra él, disolviéndolo. Las chicas veían impresionadas lo que había ocurrido, mientras que Mercury volteó para ver de donde procedía ese torrente.
Al voltearse, pudo ver a Sapphire Leviathan junto con Dust, Rainbow, y Brave Heart.
-Sapphire... ¡¿Nos traicionas?! -le preguntó Mercury.
-Nunca he estado de vuestra parte. -respondió Sapphire. -Llevo cinco años esperando el momento para acabar con esto.
- ¡Traidora!
Mercury arremetió con el mercurio contra Sapphire, y ella intentaba protegerse con el agua. Al ser ambos líquidos, apenas conseguían hacer daño, ocasión que aprovecharon los demás para acercarse a las chicas.
- ¿Estáis bien? -le preguntó Dust a Ruby.
-Sinceramente... he estado mejor en las cuevas. -le respondió.
- ¿Qué está pasando? -preguntó Rarity. - ¿Por qué esa Pony alquimista nos ayuda?
-Dice que tiene sus razones para traicionar a Neferis. -le respondía Rainbow.
Las Ponys podían ver como se sucedía el enfrentamiento entre Mercury y Sapphire.
- ¡¿Cómo osas desobedecer a nuestra señora?! -le acusaba Mercury.
- ¡¿Desobedecerla?! -se resignaba Sapphire. - ¡Llevo cinco años obedeciéndola pensando que tenía a mis niñas! -le respondía. - ¡Y resulta que mi hijo las ha estado cuidando durante todo éste tiempo!, ¡¿y aún me preguntas por qué la traiciono?!
- ¿Sus hijas? -decía incrédulo Dust.
- ¿Su hijo? -le seguía Fluttershy.
Todos pensaron un momento, esa descripción encajaba con la mía y mis hermanas.
- ¡Loud y sus hermanas! -dedujo rápidamente Ruby. - ¡Esa Pony es su madre!
- ¡Ya he escuchado suficientes tonterías, traidora! -le decía Mercury.
El corcel de mercurio derritió completamente su cuerpo, y empezó a moldearlo y expandirlo hasta que adoptó otra forma, la de un gigantesco demonio de metal líquido.
-Acabaré contigo y luego con todos los que se opongan a nuestra señora. -declaraba Mercury.
El gigantesco ser de mercurio, preparaba su ataque hacia Sapphire, por mucho que ambos fueran líquidos un golpe de tal magnitud iba a matarla.
- ¡Desaparece, Sapphire!
Sapphire se preparaba para lo peor, pero entonces un campo de fuerza la protegió del impacto. Al percatarse se vio rodeada por los Ponys que salvó: Dust, Rainbow Dash, Brave Heart, Ruby, Rarity, Pinkie, y Fluttershy.
- ¿Qué...?
-Nos has salvado, ¿no? -le respondió Brave Heart. - ¿Qué menos que devolverte el favor?
-Sois... ¿Sois amigos de Loud Off? -preguntó Sapphire.
-Los mejores amigos. -respondieron a la vez Brave Heart, Dust y Ruby.
El mercurio empezaba a desvanecerse, dejando a la vista al gigantesco Mercury.
-Ni aún con la ayuda de esos Ponys te vas a salvar de tu castigo. -decía. -Neferis se apoderará de toda Equestria con o sin tu poder.
Sapphire se abrió pasó entre el escudo que formaban los Ponys.
-No lo creo. -respondía mientras de su cuerno crecía un orbe de agua. -Me opongo que ella se haga con el control de todo el mundo.
El orbe empezó a crecer creando un gigantesco levitán de agua.
-Os derrotaré y podré volver al lado de mis niños. -declaraba Sapphire.
- ¡Nunca podrás derrotarnos!
Mercury lanzó nuevamente su ataque contra Sapphire, pero ésta empezó a hacer girar el cuerpo acuático del leviatán, provocando que el mercurio se disolviera dentro del torbellino que generaba.
- ¡Detente! -le gritaba Mercury. - ¡Mi mercurio, lo estas disolviendo!
El cuerpo de Mercury empezaba a encogerse hasta que su cuerpo volvía a ser el mismo de antes. Al reducirlo Sapphire lo dejó caer frente a ellos.
-No te levantes. -le decía Sapphire. -Esta es una guerra sin sentido, al menos para mí.
-Esto... Esto no ha hecho más que empezar... -decía Mercury intentando levantarse.
-No te levantes, alquimista. -decía Celestia acercándose junto a Twilight, ambas dañadas ligeramente en sus alas. -Ya has comprobado que nosotros somos más fuertes que vosotros, ante las adversidades la amistad que hay entre ellos es más fuerte.
- ¿Amistad? No me cuentes patrañas. -le respondía Mercury. -El poder es lo único que nos da la fuerza para aplastar a nuestros enemigos.
- ¿Quién ha hablado de enemigos? -le replicaba Twilight. -Hemos hablado de fuerza. Apoyándonos los unos en los otros os hemos derrotado.
- ¿Y qué me decís del usuario de alquimia...? -le preguntaba Mercury a Twilight. - ¿Aún pensáis que os será útil? Mi señora lo ha inutilizado para siempre.
- ¡¿Qué le habéis hecho a Loud?! -le preguntó Brave Heart.
-Cercenarle el cuerno. -le respondía.
Todos quedaron boquiabiertos al oír aquello.
-Si os preguntáis como lo sé, es gracias a mi habilidad con el mercurio. -les explicaba con una cara de superioridad. -Cuando quiera puedo ver todo a mi alrededor y avisar a mi señora.
-Serás... -decía Brave Heart deseando patearlo.
-Mi señora no tardará en llegar.
Celestia se percató de que me empezaba a acercar, apoyado en Applejack y acompañado por mis hermanas aún con los arietes y el monstruoso Mopi a sus lados.
Los demás, al percatarse se dirigieron corriendo a mi.
- ¡Loud!
-Santo cielo... Era verdad... -decía Twilight observando que me faltaba medio cuerno.
- ¿Estás bien amigo? -me preguntó Dust.
- ¿Te duele algo? -preguntó Ruby.
Ante ello, usando el lenguaje de signos repondí: "Sólo mi orgullo".
-Sin tu magia estamos en desventaja contra Neferis. -decía Pinkie Pie.
Al oírla, intenté enderezarme mientras Applejack empujaba con su cabeza mi cuello para ayudarme, parecía totalmente decidido.
- ¡Ésa es la actitud! -decía Rainbow.
- ¡No necesitamos la magia de materialización para ganar! -decía Applejack animándome. -Sólo contar los unos con los otros.
Durante la charla, Greeny aprovechó para acercarse a Sapphire, la cual le sonreía.
- ¡Mami! -decía abrazándose a su casco.
-Mi pequeña... -le correspondía abrazándole con la pata libre. -Has sido muy valiente mi amor...
-No lo he sido...
-Me temo que no hemos tenido el placer de conocerte. -le decía Celestia a Sapphire. - ¿Quién eres?
-Ahora me conocen como Sapphire Levia...
-Opal Night. -interrumpía Greeny. -Para mí su nombre es Opal Night... Mi verdadera mami...
Al poco, Shine se le acercó despacio.
- ¿Mamá...? -le decía guardando un poco la distancia.
Aguantando las ganas de llorar, Sapphire extendió su casco, señal de que quería que viniera. Sin pensárselo dos veces, Shine corrió al abrazo de Sapphire.
-Te he echado de menos... Mamá... -decía Shine aferrándose con fuerza a ella.
-Y yo a vosotras mi vida... -respondía Sapphire sin aguantar sus lágrimas.
De pronto, un tremendo rugido estalló en mitad de la guerra, congelando del miedo ambos ejércitos. De entre ellos, cayendo al suelo, Neferis se hizo notar clavando con fuerza sus garras en la tierra.
- ¡Necios! -gritaba. -No creáis que por qué hayáis tumbado a mis alquimistas habéis ganado.
Sapphire se volteó para tratar de proteger a sus hijas.
-Y tú, Sapphire, ¿cómo osas desafiarme? -le decía iracunda la esfinge.
-Me has mentido... -le respondió la alquimista de agua. - ¡No tenías a mis hijas! Es más, ¡ni siquiera sabias si estaban vivas!
-Vaya... Me has pillado... -le respondió. -Esperaba que no lo supieras nunca, hubiera sido fácil controlarte para siempre.
-Neferis, esto se ha acabado. -le decía Celestia. -Tus secuaces han sucumbido, y tu ejército de changellings pronto sucumbirá.
Neferis dirigió una mirada de superioridad hacia Celestia.
-Jejeje... Oh... Celestia... ¿En serio crees que no tendría algo para asegurar mi victoria?
Esto nos inquietó a todos.
-Dime... ¿por qué crees que he reunido a mis alquimistas?
Esto dejó incrédula a la princesa.
Neferis comenzó a aspirar por sus fauces como si quisiera devorarnos, pero sólo atraía hacia ella los cuerpos de sus alquimistas, incluida Sapphire, quién se resistía.
- ¡Mamá! -gritaba Greeny de terror.
Shine con su magia, creó un frasco para introducir a su madre en el, protegiéndola de Neferis.
- ¡Ésta vez te protegeremos a ti! -le decía Shine Comet.
Los cuerpos de los tres Ponys alquimista empezaban a fundirse con el de Neferis y cuando por fin terminaron de ser absorbidos el cuerpo de la esfinge empezó a transmutar, bajo sus patas se empezó a dibujar un círculo alquímico, y su cuerpo a cambiar, de sus garras empezaron a brotar llamas, su melena empezaba a fundirse y volverse mercurio, y finalmente, sus alas se convertían en energía pura.
Neferis empezó a reír ebria de poder.
-Más poder del que jamás pude soñar... Simplemente perfecto...
-Estas loca para hacer lo que has hecho... -decía Celestia aterrada.
- ¿Loca? No tienes ni idea...
Dicho eso, clavó sus garras en la tierra levantando alrededor de Celestia una jaula de fuego.
-Llevo mucho tiempo deseando esto Celestia. -decía acercándose peligrosamente a la princesa. - ¿Cómo puedo empezar... arrancándote las plumas una a una, o tus alas directamente?
- ¡Detente! -decía Twilight a la defensa de la princesa.
Nos empezamos a acercar hacia Neferis mostrando una mirada amenazante. Esto, provocó en la esfinge un fuerte ataque de risa.
- ¡¿En serio?! ¡Esto es hilarante! -decía. -No sois más de una alicornio, tres Ponys de tierra, tres pegasos y tres... Bueno... dos unicornios y medio, ¿y creéis que podéis derrotarme a mí? ¡La perfección!
- ¡Por supuesto! -declaró Brave Heart dando un paso adelante.
Al avanzar, una ligera luz brillaba bajo sus cascos.
-Mientras estemos juntos podremos hacer frente a quien nos amenace. -seguía Dust y, al igual que a Brave Heart, una ligera luz centelleaba bajo sus cascos.
-Sólo tenemos que mantenernos tranquilos y la victoria estará asegurada. -continuaba Ruby.
-"Y mantenernos de pie para seguir adelante". -decía usando el lenguaje de signos, y traducido por los demás al unísono.
-Nuestra lealtad hacia la princesa nos hace más fuerte. -decía Rainbow.
-Y proteger a nuestras familias. -decía Applejack, dirigiéndome una mirada. Ambos nos regalamos una sonrisa.
-Como puedes ver Neferis, nos da igual que tan poderosa puedas ser. -le decía Twilight. -Mientras estemos juntos, no nos acobardaremos ante ti.
Neferis aguantaba la risa mientras nos escuchaba.
- ¡Jajajajajaja! Oh... Ponys... Pero que tiernos parecéis... Tan confiados y unidos... -decía Neferis jugando con su melena de mercurio.
La melena de Neferis comenzó a moldearse hasta adoptar la forma de unas inmensas garras felinas.
-Bueno... será divertido acabar con vosotros primero.
Nos manteníamos en una posición defensiva, esperando el ataque de Neferis, pero antes de que la esfinge lanzase su ataque, Mopi la atrapó en un abrazo.
- ¡¿Pero qué...?!
- ¡Aléjate de mi hermano, de Applejack, de mami Fluttershy y de nuestros amigos! -le mandaba Greenkey.
- ¡No te tenemos miedo! -le seguía Shine.
- ¡Shine, Greeny, alejaos de ella! -les decía Applejack.
- ¡Niñas salid de ahí! -les decía Sapphire dentro de la botella.
Neferis se deshizo del abrazo de Mopi y lo lanzó varios metros.
- ¡Malditas crías! -decía Neferis acercándose a ellas. - ¡Me las pagaréis!
- ¡Alto! -decía Applejack acercándose velozmente a la esfinge.
Al escucharla, Neferis volteó sólo para recibir una tremenda coz de la anaranjada Pony, dejándola un poco tonta.
- ¡Chicas, venid ya! -les decía Applejack.
Las dos potrillas corrieron junto a Applejack, y las tres empezaron a correr hacia nosotros, pero Neferis se acercaba a ellas velozmente. En eso, salí corriendo hacia ellas para protegerlas, algo que hizo gracia en la esfinge.
- ¡¿Qué piensa hacer sin tu magia?! -decía entre risas.
Por todos los medios, intenté que de mi cuerno brotase mi magia mientras Neferis se aproximaba y del suelo, bajo nosotros, esa tenue luz brillaba más.
- ¡Desaparece de una vez, inútil usuario! -me gritaba Neferis.
Deseando proteger a mi familia, cerré los ojos deseando que mi magia volviera. De pronto, unas garras de roca detuvieron a Neferis sujetándola por los hombros.
Esto nos impactó, pues no lo esperábamos. Al abrir mis ojos, pude ver a Neferis intentando avanzar gruñendo. Sentía algo sobre mi cuello y bajé la vista a él, de mi, colgaba un colgante con una joya lapislázuli con la forma de mi Cutie Mark, algo que me impresionó.
-El elemento de la armonía de Loud... -decía Twilight sin salir de su asombro.
-Entonces... ¡El árbol de la armonía nos hará entrega de los elementos! -decía Rainbow.
Bajos sus patas, la luz empezaba a emanar con más intensidad, y poco a poco, cada uno empezó a recibir su elemento de la armonía: Risa para Pinkie Pie, Generosidad para Rarity, Honradez para Applejack, Lealtad para Rainbow, Amabilidad para Fluttershy, y Magia para Twilight, pero no fueron las únicas, pues en los cuellos de mis amigos empezaron a brotar collares similares al mío, en el de Brave Heart brotó un collar con una piedra amatista con la forma de su Cutie Mark, del collar de Dust brotaba una piedra de obsidiana con la forma de la suya, y del de Ruby brotaba un rubí con el aspecto de la suya.
- ¿Y qué elementos son estos? -preguntaba Pinkie señalándolos.
-Muy fácil. -decía Twilight. -El de Brave Heart es el elemento del Corazón, el de Dust es el de la Unidad, el de Ruby es el de la Templanza, y el de Loud es el de la Ilusión.
Al escucharles, volteé mi vista hacia ella, y se llevaron una sorpresa al ver mi cuerno restaurado.
- ¡Loud, tu cuerno! -me decía Applejack.
Al oírla, me llevé un casco a la cabeza y pude notar mi cuerno intacto de nuevo.
-"Puedo volver a usar mi magia". -decía resonando mi "voz" en sus mentes.
Neferis comenzó a cubrir su cuerpo en los relámpagos que brotaban de sus alas para destruir las garras de roca que la sujetaban, abalanzándose sobre mí y dejándome contra el suelo.
- ¡Loud! -decían preocupadas a la vez Applejack y mis hermanas.
- ¡No me importa las veces que ese cuerno crezca! -decía la esfinge mientras los relámpagos chisporroteaban en todas direcciones. - ¡Lo arrancaré las veces que sea necesario para matarte!
Twilight lanzó un rayo de energía hacia la esfinge para quitármela de encima, y rápidamente usé mi magia para encadenar a Neferis, pero ella las fundió usando las llamas y los relámpagos.
- ¡Necesitaréis más que esas cadenas para derrotarme! -declaraba la esfinge.
Inmediatamente, Ruby usó su magia de luz para cegar a Neferis, la cual rugía con fuerza hacia el cielo. Dust y Rainbow, volaban a su alrededor coceándole el estómago y la espalda, mientras que yo, me levantaba usando mi magia para volver a encadenarla. Primero fueron sus garras, aprisionándolas en unos grilletes cerrados, seguida de sus alas, que eran envueltas en unas cadenas de goma evitando las descargas, y finalmente, su melena que la cubrí en un yelmo de hielo congelándola.
- ¡Maldito usuario! -gritaba la esfinge haciendo esfuerzo para liberarse. - ¡Te mataré!
Del suelo, se empezó a dibujar un enorme círculo alquímico, el cual nos rodeaba a la esfinge y a mí. Del mismo empezó a brotar una gran columna de llamaradas que nos cubría.
- ¡Loud! -gritaban mis hermanas y Applejack.
Desde fuera de la columna, se me podía apreciar cubierto por un campo de fuerza, pero no iba a durar mucho tiempo.
- ¡Si voy a caer te llevaré al Tártaro conmigo, maldito usuario! -declaraba Neferis.
- ¡Hermano! -gritaba Shine desde el otro lado de la columna.
- ¡Rapido rodeadla! -decía Twilight.
Todos comenzaron a rodear a Neferis en un círculo, completándolo conmigo que aún seguía dentro.
De pronto pude ver cómo, de mi elemento de la armonía empezaba a brotar lazos de luz a cada lado, conectándose con el exterior de la columna ígnea. Estos lazos conectaron primero con Applejack y Pinkie, quienes a su vez conectaban con Brave Heart y Fluttershy, y así hasta que terminaron de conectar en Twilight. Al conectarse, las piedras de los colgantes empezaron a lanzar haces de luz contra Neferis.
- ¡¿Qué es esto, alquimia?! -decía iracunda la esfinge.
- ¡Algo más poderoso que la alquimia! -le corregía Twilight.
- ¡La magia de la amistad! -declaraban todos.
La luz se hizo más poderosa, envolviendo a Neferis en una cárcel fotónica.
- ¡Aunque me encerréis en el Tártaro podré volver a escapar! -declaraba la esfinge. - ¡No descansaré hasta que todo el mundo sea mío!
-Y la magia de la amistad siempre te derrotará. -le respondía la joven alicornio.
Dicho eso, las puertas de Tártaro empezaron a abrirse a los pies de Neferis, de las misma se podía escuchar el rugido de Cerbero.
- ¡Me vengaré! -gritaba la esfinge mientras las puertas de Tártaro se cerraban tras su entrada.
Al desaparecer Neferis, la prisión que encarcelaba a Celestia y la columna de fuego que me rodeaba, desaparecieron liberándonos; y los changellings, tras librarse del dominio de Neferis, volvieron su casa junto a su reina.
-Por fin todo ha terminado. -decía Celestia.
-Loud... ¿estás bien? -me preguntaba Applejack mientras se me acercaba.
De pronto caí al suelo, mi cuerpo estaba lleno de quemaduras por permanecer tanto tiempo en el interior de la columna de llamas.
- ¡Loud! -decía Applejack corriendo junto a mis hermana.
- ¡Hermano! -decía una nerviosa Shine.
- ¡Hermano, despierta! -continuaba Greeny.
- ¡Que alguien le ayude! -rogaba Applejack.
Al escuchar a Applejack rápidamente todos tomaron cartas en el asunto. Ayudado por la guardia real de Celestia, Dust se ofreció llevarme al hospital de Ponyville.
-Tranquila Applejack. -le dijo. -Te prometo que se recuperará.
-Por favor Dust, haz lo que debas. -le respondía Applejack.
Rápidamente, Dust alzó el vuelo junto a la guardia para llevarme al hospital.
-Vamos Loud, colega, quédate con nosotros. -me decía Dust.
Horas más tarde, en el hospital de Ponyville, aún me encontraba inconsciente en mi cama rodeado de mis amigos y familia.
- ¿Se pondrá bien, doctor? -le preguntaba Ruby.
-Las quemaduras de su cuerpo no son muy graves. -le respondía. -Sólo necesita una larga noche de descanso.
-Es alentador oír eso. -decía Brave Heart.
-Bueno chicos... Será mejor que dejemos descansar al héroe del momento. -declaraba Twilight.
Uno a uno fueron saliendo de la habitación para dejarme descansar, pero Applejack no se largaba de mi lado.
- ¿Applejack? -le llamaba la joven princesa.
-Yo me quedo aquí con él. -fue la repuesta.
-Está bien, como quieras... -le dijo. -Cálmate, ¿de acuerdo?
Al cerrar la puerta, Applejack empezó a derramar algunas lágrimas sobre mi casco.
-Idiota... Al final has conseguido protegernos a todos... -me decía aún inconsciente. -...Nuestros amigos, nuestra familia y a nuestro hijo.
La joven Pony, apoyó su frente sobre la mía, sin dejar de derramar lágrimas.
- ¿Cuándo fue que me empezaste a importar realmente tanto? -seguía diciéndome. -Por favor... Loud... Despierta...hemos pasado muchas cosas juntos desde que llegaste a Ponville, y poco a poco te he ido conociendo, tus cosas buenas y malas... igual que tú las mías... Y no ha impedido que me haya enamorado de ti.
Movía ligeramente el entrecejo al sentir sus lágrimas caer sobre mi.
-Despierta por favor... Para qué pueda golpearte por dejarme encerrada en casa... Y por preocuparme tanto...
Al caer la noche, Applejack pudo escuchar que alguien llamaba a la puerta de mi habitación. La joven Pony fue a abrir la puerta y pudo ver a Greeny y a Shine.
-Hola Applejack... -le decía Greeny.
-Hola chicas... -respondía Applejack.
-Hemos venido a ver a nuestro hermano. -le seguía Shine. -Tenemos a alguien que quiere decirle unas palabras...
-Pasad. -les invitaba a pasar Applejack.
Cuando entraron y cerraron las puertas, Shine usó su magia para sacar de sus alforjas el frasco de agua donde estaba Sapphire Leviathan.
-Ya puedes salir mamá. -decía Shine descorchando el frasco.
Del recipiente, Sapphire comenzó a emerger bajo la mirada de mis hermanas y Applejack.
-Gracias por traerme hasta aquí, chicas. -les decía Sapphire.
-Sapphire... ¿Qué haces aquí? -le preguntó calmada Applejack.
-Necesitaba ver a mi hijo... Y decirle unas palabras...
Dicho eso, Sapphire se me acercó.
-Mírate Loud... Has crecido mucho en estos últimos cinco años... Has cuidado de tus hermanas... Las has protegido y educado correctamente...
Comenzaba a notarse como le temblaba la voz y sus ojos se llenaban de lágrimas.
-...Os he fallado como madre mi amor... Lo siento mí niño... -decía frotando su cuerno con el mío, empezando a llorar. -Por mi culpa estás así... Jamás podré perdonarme el daño que os he hecho...
-Señora... -le decía Applejack. -No se castigue de esa forma.
Sapphire dirigió su mirada a Applejack, mirándola mejor.
-Perdona que te lo pregunte, ¿eres la Pony especial de mi niño?
-Si... -le respondió Applejack sonrojada.
-Y va a tener un bebé con Loud. -siguió Greeny.
Eso, impresionó a Sapphire.
-Mi niño... ¿Va a ser papá?
Applejack se frotó la tripa asintiendo.
-Ya queda poco para que nazca.
-Que sorpresa... -decía Sapphire impresionada. -Seguramente... Será mejor padre que lo que fui yo de madre...
-Por favor... No se castigue tanto...
Sapphire lloró con ganas.
-He abandonado a mis hijos por cinco años... No tengo perdón...
-Pero mami, ya estás aquí... Con nosotros... -le decía Shine acariciando su casco.
-Podemos volver a estar todos juntos... -continuaba Greeny.
Sapphire abrazó a sus hijas con fuerza.
-No puedo estar con vosotras, mis niñas. -les dijo. -Debo ocultarme durante algún tiempo... Nadie vería con buenos ojos a una Pony de agua.
- ¿No te volveremos a ver? -preguntó Greeny con miedo en su voz.
-Os visitaré a escondidas del resto de Ponys. -le respondió Sapphire.
-Pero mamá... -le decía Shine.
Sapphire calló a Shine colocando dulcemente su casco en sus labios.
-Sé valiente mi vida, y cuida de tus hermanos... ¿Vale?
-Si mami... -le respondía Shine.
-Oiga, Sapphire... -le decía Applejack. -Si desea visitarnos, siempre será bienvenida a Sweet Apple Acres. Al fin de al cabo, es parte de nuestra familia.
-Muchas gracias Applejack. -decía aceptando la invitación. -Agradezco la invitación de corazón.
Tras ello, Sapphire se me acercó dándome un beso en la mejilla.
-Adios, mi niño...
Luego se acercó a la ventana, abriéndola.
-Es hora de que me marche. -decía.
Shine, corrió hacia ella, sujetándola de la crin de su cola.
-Al menos... Ahora puedo decirte adiós...
Sapphire sonrió con dulzura a su hija, dándole un último abrazo.
-Os quiero mucho, nunca lo olvides.
-No lo olvidaré, mami...
Tras la despedida, Sapphire se marchó por la ventana, caminando por las calles hasta que, finalmente, se perdió en la oscuridad de la noche.
Comencé a desperezarme sintiendo las magulladuras de ayer.
-"Au... Siento como si Big Mac me hubiera arrollado veinte veces con la carreta". -me decía a mí mismo.
De pronto sentí un golpe en la cabeza, al querer saber de qué se trataba vi a Applejack.
-"¿Princesa?"
- ¡Eso por encerrarnos en casa!
Volvió a golpearme en la sien.
- ¡Esto por tenerme preocupada toda la noche!
Me preparé para lo peor mientras me frotaba la cabeza, pero entonces, sentí sus labios sobre los míos mientras me abrazaba.
-Y esto... Por despertar por fin.
-"Yo también te quiero, mi princesa".
A las pocas horas, salí por fin del hospital junto con Applejack, y en la puerta se hallaban todos nuestros amigos y mis hermanas, los cuales no paraban de darme ligeros golpes en la grupa, felicitándome por el aguante que mostré contra Neferis.
-Sabía que eras duro, pero no pensé que tanto. -me decía Brave Heart.
-Éste es nuestro Loud. -seguía Dust.
- ¡Hagamos una fiesta para celebrarlo! -terminaba Pinkie.
Mientras marchábamos a casa para la fiesta que quería organizar Pinkie, una figura nos observaba desde las sombras.
-Estoy orgullosa de ti, mi niño... Sigue así, cuida de tus hermanas, de tus amigos... Y de tu actual familia... Siempre te cuidaré...
Let your soul feed us... bloody shadow (OC)
y calipso (OC)
