Prólogo
Spoiler:
La clase había empezado, aunque una alumna de verde pelaje estaba aburrida de ella, le habían contado esa historia demasiadas veces:
Nadie sabe porque las sombras se extienden alrededor de Hollow Shades, pero se tiene constancia que ha sido así durante toda la existencia de esa comunidad por escritos que sus habitantes conservan desde su creación. En esos escritos se detalla algo así, aunque muchos de ellos se han perdido con el tiempo. Lo que no se precisa en ellos es la razón por la que esta es única comunidad nocturna de toda Equestria; aunque muchos científicos han revisado el entorno y han descubierto que el follaje de las plantas se oscurece con el sol por la extraña savia que contienen, y que se usa para muchas artesanías en el lugar. También esta la particularidad de las flores de esas plantas, las cuales cuelgan hacía abajo y hacen que la noche se convierta en algo mágico. Cuando la luna - y, en menos casos, las estrellas - dan a las flores azuladas, estas brillan sosegadamente y permiten a sus habitantes ver el entorno con esa luz. Eso ha hecho que la princesa Luna fuese nuestra princesa, mucho más que su hermana Celestia y aquella a quien siempre hemos seguido y reverenciado.
Quizás sea a la razón por la que los bat-ponis, salvajes por naturaleza, viven en esa aldea casi en exclusividad, aunque las demás razas no son demasiado rechazadas, pero siempre cuentan historias sobre los vampiros-ponis y como descienden de ellos. Quizás por eso no acuden demasiado ponis a este lugar.
La historia sobre esos vampiros ocurrió hace mucho tiempo, algunos habitantes dejaron de querer la luz y a todos los que la querían al haber sido arrebatada su princesa por la guerra entre las dos hermanas que gobernaban Equestria. Muchos opinaron que deberían haber hecho más por ella, que se habían ido demasiado pronto y culparon a los demás ponis de ir en contra de ellos.
Algunos de esos habitantes se recluyeron, ignorando a los demás y empezaron a notar cierto gusto por la sangre; tras poco tiempo atacaron a los demás ponis, tanto bat-ponis como las demás razas. Entre todos los habitantes que no querían la sangre, o al menos tanto como ellos, consiguieron expulsar a aquellos que sentían esa necesidad tan acuciante, pero algunos de los que se quedaron estaban deseando unirse a ellos y jamás se les descubrió.
Conforme pasaba el tiempo, nadie culpaba a Celestia de lo que hizo, pues las acciones de Nightmare Moon solo propiciaban un mundo para los pocos que vivían allí, pero cada vez se tenía más miedo de ir al bosque que rodeaba Hollow Shades y algunos fueron mordidos, contagiando la necesidad de beber sangre. A todos se les echaba fuera pero cada vez se acercaban más y años después se necesito ayuda desde el exterior.
La princesa Celestia intervino y se acabo con muchos de los que había en el bosque pero también se supo que algunos huyeron a las cavernas que se extienden alrededor de Hollow Shades, de ellos no se sabe pues hubo pérdidas de gente en la única expedición que se hizo a ellas. A partir de ese momento y cada 50 años la princesa Celestia volvía o mandaba a alguien al frente de su ejército y se iban buscando a aquellos que sentían el sentimiento de sangre.
Con el transcurrir del tiempo, la gente de Hollow Shades se iba olvidando de la princesa Celestia y la razón por la que no les gustaba el sol, solo aquellos que venían del exterior sabían de su existencia. Pero tras siglos sin volver allí, mandando solo a su ejército para retirar a la gente con sed de sangre, lo hizo … pocos años atrás. En la luna se apreciaba una silueta cada vez más nítida, entonces Celestia apareció y habló con la jefa de la aldea en solitario. Tras eso ayudó en las despoblación de aquellos que sentían la sed de sangre, consiguiendo que alguno fuese recuperado para vivir en sociedad.
Todos quisieron saber las palabras que dijo pero la jefa estuvo mirando la luna cada noche, sin responder, y finalmente la marca desapareció, la noche del Moon Falling o como los ponis del sol la llaman: Summer Sun Celebration. En ese momento la campana para llamar a todos se hizo repicar y cuando todos estaban allí la jefa dijo estas palabras:
Nadie habló en alto pero conforme iban a sus casas conversaban en familia o con vecinos pese a que nadie decía su opinión sobre lo que harían si se presentaba la princesa Luna, fuese cual fuese. En numerosos hogares decidieron crear objetos para la princesa, así se congraciaban con ella y mientras preparaban eso volvió a salir el sol, la noche eterna se había evitado en alguna parte.
Tras eso la princesa Luna vino a Hollow Shades y manifestó su deseo de seguir cuidando de nosotros dejando algunos de sus guardias y prometiendo vigilar a quienes parecían volver a caer en la tentación de la sangre. Pero eso ya lo conocéis y a la princesa — concluyó la profesora en la última clase de ese año, como sucedía siempre que se terminaba el curso.
Era una lección sobre nuestro pasado pero lo único que me hacía pensar que era real es que su última frase era verdadera; la princesa Luna siempre venía a vernos en la misma noche que dejó su destierro, año tras año excepto el primero que tardó unos meses en acudir. Había salido alrededor del pueblo unas cuantas veces y nunca me había sucedido nada, aunque seguía teniendo miedo en cuanto oía a algo por el entorno.
La mayoría salió de clase corriendo, solo dos grupos íbamos lentamente: los estudiosos y mis amigas junto conmigo: Night Carer, Rise Love, Red Iris y el otro poni sin alas Fast Wandering. Mis amigos y yo éramos las más maduros de la clase, pese a tener todos la misma edad.
Pero no ese día, esta vez no preguntamos nada pues se decía que la caravana había venido a la aldea y todos deseábamos verla para buscar nuestro talento, era lo común entre los que dejaban de ir a la escuela al alcanzar la edad máxima para acudir; ese año era nuestra clase y esta vez habíamos tenido suerte al estar la caravana justo esa semana, esa era la razón por la que nos fuimos al centro del pueblo nada más salir.
Vimos algunos carromatos que no habían abierto todavía, de los ocho que solían ofrecer sus existencias estaban solo seis abiertos pero estábamos esperando a esos dos. Ofrecían plantas, ropas, historias y si alguien quería irse con ellos, sería a las personas que se preguntaba, por lo que esperamos un rato más.
En ese momento Rise Love y yo estábamos conteniendo la risa que siempre teníamos cuando ese tema surgía, sólo Night Carer no se daba cuenta que era verdad. Durante el último año se había visto que ella quería a Fast Wanderer y le gustaría pasar toda su vida con él, pero sus tres amigas sabíamos que eso era imposible en este momento. Fast Wanderer era un viajero nato y quería conocer todo el mundo, algo bastante difícil para un bat-poni pero todos creíamos que si alguien podía hacerlo, y volver, era él.
Me reí con ellas, era divertido desde que me aceptaron en su grupo y sentía que el grupo iba a cambiar tras irse la caravana. Una semana, ese era el tiempo que nos quedaba para estar unidas, tras eso habría algunos que se fuesen. Fast Wanderer no podría aguantar más ahora que tenía la posibilidad de dejar la casa donde vivía; Rise Love había dicho que sería guardia de la princesa Luna, pues había hablado sobre eso en la última fiesta y le dijo que si. Red Iris en el fondo no quería quedarse en el bosque, quería conocer un poco el mundo y saber que ese era su lugar.
Sonreí un poco forzada, para que se quitaría de encima mío, lo cual hizo.
No conseguimos coger la bolsa, aunque algunas veces se le caía a alguna de las dos pero eran rápidas volando y la cogía de nuevo la otra. Red Iris estaba agotada de intentar atraparlas, pues se había puesto a volar contra una u otra sin escuchar. Cuando terminó el día estábamos agotadas todas pero felices y sentíamos que ella había hecho eso con toda la razón. Night Carer recogió la bolsa por última vez y se sentó en la plataforma donde estaba la campana de aviso, parecía esperando y cuando llegamos los otros cuatro dijo:
El lugar se lleno de silencio, tenían que saber lo que pensaba, quedarme en ese lugar pues me gustaba bastante y las plantas suelen permanecer en el suelo que les vio nacer.
Lo había dicho sería esa última frase, todas se iban o así parecía pero era feliz en ese lugar y no se irían pronto, o eso pensaba. La verdad es que esa clase de palabras era lo que convertía a Night Carer en una líder nata, sabía prever lo que sucedería más adelante y lo remediaba lo mejor posible; quizás por eso su abuela, la única familia que tenía, le enviaba fuera.
Nadie sabe porque las sombras se extienden alrededor de Hollow Shades, pero se tiene constancia que ha sido así durante toda la existencia de esa comunidad por escritos que sus habitantes conservan desde su creación. En esos escritos se detalla algo así, aunque muchos de ellos se han perdido con el tiempo. Lo que no se precisa en ellos es la razón por la que esta es única comunidad nocturna de toda Equestria; aunque muchos científicos han revisado el entorno y han descubierto que el follaje de las plantas se oscurece con el sol por la extraña savia que contienen, y que se usa para muchas artesanías en el lugar. También esta la particularidad de las flores de esas plantas, las cuales cuelgan hacía abajo y hacen que la noche se convierta en algo mágico. Cuando la luna - y, en menos casos, las estrellas - dan a las flores azuladas, estas brillan sosegadamente y permiten a sus habitantes ver el entorno con esa luz. Eso ha hecho que la princesa Luna fuese nuestra princesa, mucho más que su hermana Celestia y aquella a quien siempre hemos seguido y reverenciado.
Quizás sea a la razón por la que los bat-ponis, salvajes por naturaleza, viven en esa aldea casi en exclusividad, aunque las demás razas no son demasiado rechazadas, pero siempre cuentan historias sobre los vampiros-ponis y como descienden de ellos. Quizás por eso no acuden demasiado ponis a este lugar.
La historia sobre esos vampiros ocurrió hace mucho tiempo, algunos habitantes dejaron de querer la luz y a todos los que la querían al haber sido arrebatada su princesa por la guerra entre las dos hermanas que gobernaban Equestria. Muchos opinaron que deberían haber hecho más por ella, que se habían ido demasiado pronto y culparon a los demás ponis de ir en contra de ellos.
Algunos de esos habitantes se recluyeron, ignorando a los demás y empezaron a notar cierto gusto por la sangre; tras poco tiempo atacaron a los demás ponis, tanto bat-ponis como las demás razas. Entre todos los habitantes que no querían la sangre, o al menos tanto como ellos, consiguieron expulsar a aquellos que sentían esa necesidad tan acuciante, pero algunos de los que se quedaron estaban deseando unirse a ellos y jamás se les descubrió.
Conforme pasaba el tiempo, nadie culpaba a Celestia de lo que hizo, pues las acciones de Nightmare Moon solo propiciaban un mundo para los pocos que vivían allí, pero cada vez se tenía más miedo de ir al bosque que rodeaba Hollow Shades y algunos fueron mordidos, contagiando la necesidad de beber sangre. A todos se les echaba fuera pero cada vez se acercaban más y años después se necesito ayuda desde el exterior.
La princesa Celestia intervino y se acabo con muchos de los que había en el bosque pero también se supo que algunos huyeron a las cavernas que se extienden alrededor de Hollow Shades, de ellos no se sabe pues hubo pérdidas de gente en la única expedición que se hizo a ellas. A partir de ese momento y cada 50 años la princesa Celestia volvía o mandaba a alguien al frente de su ejército y se iban buscando a aquellos que sentían el sentimiento de sangre.
Con el transcurrir del tiempo, la gente de Hollow Shades se iba olvidando de la princesa Celestia y la razón por la que no les gustaba el sol, solo aquellos que venían del exterior sabían de su existencia. Pero tras siglos sin volver allí, mandando solo a su ejército para retirar a la gente con sed de sangre, lo hizo … pocos años atrás. En la luna se apreciaba una silueta cada vez más nítida, entonces Celestia apareció y habló con la jefa de la aldea en solitario. Tras eso ayudó en las despoblación de aquellos que sentían la sed de sangre, consiguiendo que alguno fuese recuperado para vivir en sociedad.
Todos quisieron saber las palabras que dijo pero la jefa estuvo mirando la luna cada noche, sin responder, y finalmente la marca desapareció, la noche del Moon Falling o como los ponis del sol la llaman: Summer Sun Celebration. En ese momento la campana para llamar a todos se hizo repicar y cuando todos estaban allí la jefa dijo estas palabras:
- Hace mil años nuestra princesa, Luna, se enfrentó a su hermana y fue desterrada al astro que lleva su nombre. Algunos lo saben, aunque son más los adultos, pero es la explicación para irse algunos de esta aldea.
Durante años algunos han sentido que debían saber su lugar en el mundo, quizás por la llamada de la luna o por alguna otra causa que no se debería mencionar -- dijo mirando a la espesura, donde se decían estaban los peligros más grandes.- Esta noche la marca que revelaba el destierro de nuestra princesa ha desaparecido y nadie sabe lo que hará ella. Puede haber retornado como aquella que quería oscurecer el mundo para siempre o como alguien amable que vigilaba las noches y los sueños de todas las criaturas de Equestria.
Por mi parte no seguiré a la primera, pero daré la bienvenida a la segunda, cada uno deberá decidir sus actos y obrar en consecuencia. No sé cuánto tiempo tardará pero debemos estar preparados para su llegada.
Nadie habló en alto pero conforme iban a sus casas conversaban en familia o con vecinos pese a que nadie decía su opinión sobre lo que harían si se presentaba la princesa Luna, fuese cual fuese. En numerosos hogares decidieron crear objetos para la princesa, así se congraciaban con ella y mientras preparaban eso volvió a salir el sol, la noche eterna se había evitado en alguna parte.
Tras eso la princesa Luna vino a Hollow Shades y manifestó su deseo de seguir cuidando de nosotros dejando algunos de sus guardias y prometiendo vigilar a quienes parecían volver a caer en la tentación de la sangre. Pero eso ya lo conocéis y a la princesa — concluyó la profesora en la última clase de ese año, como sucedía siempre que se terminaba el curso.
Era una lección sobre nuestro pasado pero lo único que me hacía pensar que era real es que su última frase era verdadera; la princesa Luna siempre venía a vernos en la misma noche que dejó su destierro, año tras año excepto el primero que tardó unos meses en acudir. Había salido alrededor del pueblo unas cuantas veces y nunca me había sucedido nada, aunque seguía teniendo miedo en cuanto oía a algo por el entorno.
La mayoría salió de clase corriendo, solo dos grupos íbamos lentamente: los estudiosos y mis amigas junto conmigo: Night Carer, Rise Love, Red Iris y el otro poni sin alas Fast Wandering. Mis amigos y yo éramos las más maduros de la clase, pese a tener todos la misma edad.
Pero no ese día, esta vez no preguntamos nada pues se decía que la caravana había venido a la aldea y todos deseábamos verla para buscar nuestro talento, era lo común entre los que dejaban de ir a la escuela al alcanzar la edad máxima para acudir; ese año era nuestra clase y esta vez habíamos tenido suerte al estar la caravana justo esa semana, esa era la razón por la que nos fuimos al centro del pueblo nada más salir.
Vimos algunos carromatos que no habían abierto todavía, de los ocho que solían ofrecer sus existencias estaban solo seis abiertos pero estábamos esperando a esos dos. Ofrecían plantas, ropas, historias y si alguien quería irse con ellos, sería a las personas que se preguntaba, por lo que esperamos un rato más.
- A mi me gustaría irme con ellos, se dice que recorren toda Equestria y me encantaría recorrer todo el mundo, recorrer primero Equestria puede mostrarme cosas que no existen aquí — dijo Fast Wandering, todas sabíamos que iba a tardar poco tiempo en irse, era más inquieto que muchos otros, habiendo salido incluso del bosque por propia iniciativa.
- Fast, al menos espera un poco. Tenemos todo el tiempo del mundo a partir de ahora — contesto recriminandole Night Carer, la más madura de todos nosotros, pese a ser la menor. Era la nieta de la actual jefa del pueblo y se pensaba que sería eso más adelante.
- Sabes que nunca le ha gustado tal cosa, Night e intentas todo el rato que sea una persona respetable sin nada de vagabundeos por el exterior. ¿No será verdad lo que dicen algunas? — dijo flirteando Red Iris, era la que más se reía de ella, pese a ser su mejor amiga desde siempre.
- No es eso — contesto Night Carer mirando hacía otro lado y enrojeciendo bastante bien.
En ese momento Rise Love y yo estábamos conteniendo la risa que siempre teníamos cuando ese tema surgía, sólo Night Carer no se daba cuenta que era verdad. Durante el último año se había visto que ella quería a Fast Wanderer y le gustaría pasar toda su vida con él, pero sus tres amigas sabíamos que eso era imposible en este momento. Fast Wanderer era un viajero nato y quería conocer todo el mundo, algo bastante difícil para un bat-poni pero todos creíamos que si alguien podía hacerlo, y volver, era él.
- Dejad de reíros de la pequeña Night Carer — dije por una vez, era la que menos hablaba de todo el grupo.
- Vaaaaaaale mama — dijeron todas y se pusieron a reír al mismo tiempo, pues mis palabras eran serias como lo solían ser.
Me reí con ellas, era divertido desde que me aceptaron en su grupo y sentía que el grupo iba a cambiar tras irse la caravana. Una semana, ese era el tiempo que nos quedaba para estar unidas, tras eso habría algunos que se fuesen. Fast Wanderer no podría aguantar más ahora que tenía la posibilidad de dejar la casa donde vivía; Rise Love había dicho que sería guardia de la princesa Luna, pues había hablado sobre eso en la última fiesta y le dijo que si. Red Iris en el fondo no quería quedarse en el bosque, quería conocer un poco el mundo y saber que ese era su lugar.
- Deja ese ceño, Nature — dijo Night Carer rodeando mi cuello con sus brazos y sus alas.
Sonreí un poco forzada, para que se quitaría de encima mío, lo cual hizo.
- Vamos a divertirnos mientras estamos juntos, va a ser la última temporada que lo estemos antes de decidir nuestro camino — siguió diciendo Night Carer — Hoy no dejo a ninguno que compre nada — haciendo un guiño a Rise Love que recogió todos nuestras monedas y joyas de inmediato.
- Venga, venid a cogerlas — anuncio Rise Love mientras se ponía a volar y pasarle la bolsa en que llevaba todo a Night Carer.
No conseguimos coger la bolsa, aunque algunas veces se le caía a alguna de las dos pero eran rápidas volando y la cogía de nuevo la otra. Red Iris estaba agotada de intentar atraparlas, pues se había puesto a volar contra una u otra sin escuchar. Cuando terminó el día estábamos agotadas todas pero felices y sentíamos que ella había hecho eso con toda la razón. Night Carer recogió la bolsa por última vez y se sentó en la plataforma donde estaba la campana de aviso, parecía esperando y cuando llegamos los otros cuatro dijo:
- Mañana podremos hacer nuestras compras, pero hoy deberíamos saber lo que todos esperamos hacer.
- Sabes que me voy, Night Carer. Volveré, te lo prometo pero no en meses sino en años — dijo Fast Wanderer y Night Carer asintió, sabía que tenía razón.
- Cuando la diosa Luna venga me iré con ella, mis padres hablaron de eso y aceptó que entrase a su servicio — expuso Rise Love, lo estaba deseando desde hace años y había empleado el nombre que muchos bat-ponis decían para la princesa Luna.
- No lo sé, quizás me vaya fuera para conocer a otros ponis y ver ese sol que vosotros cuatro parecéis haber visto — respondió Red Iris, era la que más soñaba con ese astro pese a que sus palabras eran reales, todos habíamos visto de una forma u otra el sol.
El lugar se lleno de silencio, tenían que saber lo que pensaba, quedarme en ese lugar pues me gustaba bastante y las plantas suelen permanecer en el suelo que les vio nacer.
- Bueno, aquí una silenciosa a destiempo. Nature, te toca decir lo que piensas hacer — expresó Night Carer ceñuda, aunque tenía la sonrisa marcada en los ojos, era lo que me gustaba de ella como líder y creía que era una característica de su familia, como los ojos cambiantes.
- Me quedaré a ayudar a mis padres con mis hermanos — dije al ver esos ojos tan centelleantes, era lo que pensaba hacer.
- A … bu … rri … do — articuló Night Carer para revelar que lo era totalmente, era una forma de decir no me lo creo y lo usaba sobre todo conmigo — Incluso yo me voy a ir, mi abuela quiere que visite Dodge Junction para saber lo que es una comunidad fuera de Hollow Shades, al parecer tiene al alcalde de ella como amigo y voy a hacer algunas prácticas allí. Nature, ¿no estarás pretendiendo ser una de tus amadas plantas? Todos los experimentos de química que haces son para ellas, cultivas más plantas que muchas familias sin permitir a nadie que te ayude y ahora dices que pretendes quedarte. No te lo aconsejo.
Lo había dicho sería esa última frase, todas se iban o así parecía pero era feliz en ese lugar y no se irían pronto, o eso pensaba. La verdad es que esa clase de palabras era lo que convertía a Night Carer en una líder nata, sabía prever lo que sucedería más adelante y lo remediaba lo mejor posible; quizás por eso su abuela, la única familia que tenía, le enviaba fuera.
Capítulo 1 — Hasta la vista Hollow Shades, hasta la vista amigos …
Capitulo 2 — El inicio del viaje
Capitulo 3 — Viaje turístico en Central Park
Capitulo 4 — Una noche en Central Park
Capítulo 5 — Sucesos en el lago de Central Park
Capítulo 6 — Encuentros inesperados
Capítulo 7 — Clases de educación para desayunar
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Si alguien lo vio antes, es que no me convencía el prólogo (alguien me dijo que corría demasiado y tenía razón, incluso tengo que admitir que no le di la suficiente importancia a la presentación de un fic al querer continuar con lo que si me interesaba escribir)
En cuanto a como he hecho los diálogos, es extraño hacerlo así pero se me ocurrió desde el principio (en el adopta el poni 2 que envié quería hacerlo pero no lo hice por si acaso contaban como palabras) Si alguien quiere saberlo, lo he hecho con "listas" y [*] aunque tenga que trabajar más me parece mejor que guiones, pese a que me complique tanto para ponerlo como para guardarlo, prefiero esto