Cruzando Equestria

[Pandora]

Vale, lo primero es saber qué hacer primero. Porque no es cosa de salir de casa sin ningún plan, porque, conociéndome, acabaré vagando hasta Picasso y leyendo hasta que cierren, y eso no es lo que debo hacer ahora. Así que enciendo los datos del móvil y pacientemente, MUY PACIENTEMENTE, espero hasta que salen en internet las páginas de Renfe y Alsa. Necesito un tren o bus que me lleve ya de ya a Sevilla; intuyo que allí está pasando toda la movida gorda. Por suerte, encuentro que va a salir un tren en 45 minutos, así que corro cuánto puedo a la parada de bus para coger el LAC, que me dejó cerca de la parada en cuestión de 20 minutos. Rápidamente compro el billete y espero bastante nerviosa e impaciente a que llegue y salga el bus. Cuando ya estoy subida me pongo los cascos al tope y rezo para llegar cuanto antes, porque me está matando un dolor bastante fuerte en las articulaciones y eso no me da buena espina.

Poco más de tres horas y una siesta del copón después llego a mi destino, a lo cuál salgo corriendo al baño porque el dolor me mata. Algo no va nada bien. Me encierro en uno de los cubículos, contemplando con horror que mi cuerpo se está transformando en algo que ya es bastante familiar. Me desmayo antes de transformarme en mi yo pegaso del todo.

Al despertar, noto cierta agitación en el baño y confirmo que me he vuelto a convertir en pegaso, y no sólo eso, sino que esta vez no estoy en Equestria. Y eso es malo, JODIDAMENTE MALO. Tengo que encontrar a los niños cuanto antes, y ahora sí que tengo miedo. Agachándome, compruebo que fuera hay dos mujeres cuchicheando, y oigo a una decir "desmayada" "yonki" y cosas similares. Oh, vamos, ¡me dan miedo las agujas! No sería esa clase de yonki en la vida. Ni de ninguna clase en general. Pero a lo que vamos, poniéndome en pie compruebo que recuerdo bien cómo moverme y, sobretodo, cómo volar. Así que encaramándome a la parte superior del cubículo, salgo del baño ante los chillidos de terror de las mujeres y la estación. Supongo que no es común ver ponis volando en Sevilla. Una lástima, sería una manera genial de traer turismo.

Después de revolotear torpemente cual ardilla, consigo salir de la estación y subir a uno de los tejados. Allí al menos estaré algo más oculta. Necesito un plan, algo que me ayude a encontrar a mis niños, porque si esto me ha pasado a mí, puede que también les haya pasado a ellos, y j*der, Max es un puñetero alicornio. Si hay algo malo ahí fuera, irá a por él. Miro a mi alrededor, a las afueras (agradezco que mi forma pegaso no necesite gafas) a ver si veo algo de colores flotando, pero no tengo suerte.

-Por favor, ayúdame, Luna, sé que existes, sé que puedes darme la solución... Ayúdame.

Empiezo a notar que me pica el flanco, y echando la mirada cuanto puedo atrás veo que mi CM se ha iluminado, como si estuviera activa, y de ella salió mi llave. Girando hasta una dirección que no conozco porque no sé orientarme, brilló suavemente, a modo de brújula.

Antes de nada, no, NUNCA APRENDÍ A LEER UNA BRÚJULA CUANDO ERA SCOUT.

Salí volando, parándome sobre las nubes o tejados de edificios, procurando que no se me vea mucho; y acabo llegando a un parque. La llave gira hacia abajo, indicando que es allí adonde hay algo que busco. Rezando a Bastet y Luna, me tiro en picado hacia donde la llave me indica, cayendo sobre un arbusto...

Y chocando contra un alicornio fanfarrón que resulta ser uno de mis niños.

- CAGÜENTÓ, ¿¡ES QUE NO MIRAS EL MÓVIL!?

-Siempre tengo el móvil en silencio y sin vibración -responde Max con esa tranquilidad suya que a veces raya a la pedantez.

-Te odio -digo mientras le abrazo-. Y ahora, ¿puedes decirme qué co*o está pasando, princeso de mis amores?

[Chaos Bringer]

-Yo:Más bien "qué no está pasando".Vamos a un lugar tranquilo.Necesito descansar.

Vamos volando hacia una zona apartada.Es ahí donde procedo a explicarle todo a Pandi.

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-Pandi:¿Así que solo tú sigues aquí?

Asiento.Noto como los ojos se me están cerrando del cansancio.Además,tengo bastante hambre.

-Pandi:Quizás deberíamos descansar un poco antes de seguir.

Niego con la cabeza.

-Yo:Es prioritario volver a reunirnos.Ángel no se dónde estará,pero supongo que volverá.Zequi posiblemente ande cerca.Franky es el misterio.Y posiblemente es el que está más expuesto a los peligros.

Miro a la calle que hay bajo el edificio en el que estamos.Parece que la noticia del changeling no ha llegado aquí todavía.

-Pandi:¿Despegamos ya entonces?

Asiento.

-Pandi:Tendrás que guiarme tú,que no conozco la ciudad.

-Yo:Pues poquito sé yo de la misma...

Despegamos y empezamos a sobrevolar la zona.En el suelo veo a una pareja.

-Yo:Pandi,ahora vengo.

-Pandi:¿Adónde...?

Desciendo hasta que me pongo frente a ellos.[Quería dejar esto para algo más adelante,pero bueno]

-Ellos:¡Ah!

Retroceden un poco.

-Yo:Ahora decís "¡Ah!",¿eh?Podríais decir "tenías razón,Antonio José".

Mis padres se me quedan mirando.

-P:No puede ser...

-M:¿Chiqui?

Aparto la mirada,airado.Todavía estoy molesto con ellos.Mi madre se acerca y me abraza.

-M:Tenías razón,Antonio José.

Les miro.Mi padre se acerca y me toca la cabeza.Cierro los ojos,complaciente.

-P:¿Pero cómo...?

-Yo:Ya os lo contaré.

Me alejo de ellos.

-Yo:Id tranquilos a casa.Volveré.

-P:¡Espera!

Antes de que digan nada,alzo el vuelo y me alejo.

[Que asco de post.Pero bueno,hasta que FRANKY NO POSTEE no se puede hacer mucho más]

[Burning Path]

Estornudo mientras noto cómo algo roza mi costado derecho. Abro los ojos con pereza y veo mi alrededor yendo hacia adelante. O yo voy hacia atrás. No lo tengo muy claro. Otra cosa que noto es que estoy cubierto de algo pegajoso. Una sensación un tanto desagradable. El olor que recibo también es desagradable.

Tardé alrededor de un minuto en recordarlo todo y entenderlo a su vez. Estoy atrapado en un mejunje verde que recuerdo haber visto en la misma serie de ponies inocentes. Quien me arrastra, por donde creo que es una cloaca, no era otro que uno de esos tenebrosos changelings. Forcejeo en un intento desesperado para liberarme. La vil criatura responde golpeándome con una de sus patas traseras y continúa con su labor de llevarme a Celestia sabe dónde.

-????: ¡Zequi al rescate!

Veo cómo el perro que viene desde donde estaba mirando corre y salta encima de mi opresor. Le pongo mucho más empeño en liberarme ahora que tengo oportunidad. Esta vez lo consigo y me levanto rápidamente. El changeling se quita a Zequi de encima de una patada cuando ya le había mordido lo suficiente.

-Zequi: ¡Ah!, aah... ¿sabe a roquefort?

-Yo: ¡Corre!

No tardamos en echarle a la carrera. Pero nuestro perseguidor no pierde el tiempo tampoco y me salta encima. Caemos en esa asquerosa agua. Mi contrincante empieza a darme coces. Por suerte, Zequi le vuelve a saltar encima. Aprovecho para empujarlo y empezar a hundir su cabeza en el agua. Intenta desesperadamente respirar, pero uso todo el peso de mi cuerpo para no dejarle salir. Sus movimientos son cada vez más lentos, hasta que finalmente deja de moverse. Dejo de forzar y caigo exhausto. Mi respiración se había acelerado. Tenía la mente en blanco, no sabía muy bien qué había pasado. Pasan unos minutos antes de que pudiera controlarme de nuevo. Me siento e intento pensar las cosas.

-Yo: Lo he hecho... lo he matado.

-Zequi: Sí, bueno, puede pasar, pero no tiene sentido que te quedes ahí sentado reflexionando, ¿no? Creía que teníamos cosas más importantes que hacer.

La "revelación" del perro hace que trate de dejar de mirar el cadáver y piense en cómo reunirme con los demás. Cuando sentía que realmente quería estar con ellos en aquellos momentos, noto que la llave que me había traído de Equestria aparece en mi casco derecho.

-Zequi: ¡Vaya!, ahora no harás que se agrande para poder atizarle mejor a esos desgraciados, ¿verdad?

Sin dejarme tiempo para reaccionar ante el comentario, la llave empieza a brillar a la vez que flota en el aire. Ésta comienza también a moverse por su cuenta.

-Yo: ... Vamos a seguirla.

-Zequi: ¡Claro!, ¿qué podría salir mal de seguir llaves voladoras?

Así nos marchamos del lugar. Al poco, nuestra guía nos lleva a fuera de las alcantarillas a través de una boca de cloaca cualquiera. Tampoco tardamos mucho en encontrar al primer miembro del grupo que vemos, Ángel. Estaba en el mismo tejado a donde acabábamos de subir, cabizbajo.

-Yo: ¡Ángel!

Éste nos mira sorprendidos y corre hacia nosotros.

-Ángel: ¡Franky, Zequi!, ¡¿dónde está-?!, ¡...uh!, ¿qué es ese olor?

[Feather Gust]

[Antes del encuentro con Franky y Zequi.]

Mientras vuelo, pienso en lo ridículo que sería contarle a alguien lo que me está pasando. He estado en un mágico mundo de ponis de colores, me he convertido en uno de ellos, y ahora tengo que reunirme con otras personas también convertidas en ponis de colores, para volver a dicho mundo mágico. No sé si reír o sentirme más deprimido todavía. Probablemente acabará siendo lo segundo.

El sol del mediodía se hace notar cada vez más, y necesito beber agua antes de seguir. Miro hacia abajo, buscando algún sitio donde pueda haber una fuente. Tras unos minutos indagando, estoy sobrevolando uno de los muchos parques de Sevilla, y éste es considerablemente más grande que los demás. El puente que hay justo al lado me confirma cuál es: El Alamillo.

Desciendo rápidamente, y me oculto detrás de un árbol. Recorro con la mirada el parque, tratando de dar con alguna de las muchas fuentes de éste. Por suerte, hay una que no queda muy lejos de donde estoy. Me aseguro de que no haya nadie mirando, y corro hacia la fuente.

Le doy al botón con uno de mis cascos delanteros y comienzo a apagar mi sed bebiendo avariciosamente del chorrito de agua, que me sabe a gloria. Aprovecho también para limpiarme los cascos como puedo, y así deshacerme de las manchas que me siguen dando náuseas por el recuerdo que traen a mi cabeza.

Oigo a varias personas acercarse a donde estoy. Alzo el vuelo justo a tiempo, y me elevo lo suficientemente alto para que no me vean. Es hora de seguir.


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Estoy de nuevo en el centro de Sevilla, rodeado del sonido del incesante tráfico que caracteriza a la ciudad. Subo al tejado de un edificio para descansar un poco, y me siento en el borde.

Olisquear no me ha servido de mucho ésta vez, porque no tengo ni idea de qué olor tendría que seguir para encontrar a los demás. Mientras pienso qué hacer para dar con ellos, extiendo las alas y las toco con mis cascos. Me sigue costando acostumbrarme a tener ésta forma, pero he de admitir que en parte me gusta. Puedo volar y sentirme libre, pero al mismo tiempo estoy apresado por la situación. Además, la incertidumbre de no saber cuándo volveré a mi forma normal me sigue preocupando. Lo que ésta forma tiene de positivo parece no tener mucho peso frente a lo negativo, pero esa es una actitud mía que no es para nada nueva. Doy un largo suspiro. De repente oigo pasos detrás de mí. Estoy a punto de salir pitando, cuando escucho una voz familiar.


- ????: - ¡Ángel!

Me doy la vuelta, y veo a Franky en su forma ponil junto a Zequi. Me dirijo rápidamente hacia ellos.

- Ángel: - ¡Franky, Zequi!, ¡¿dónde está-?!, ¡...uh!, ¿qué es ese olor?

- Zequi: - ¡Agua de cloaca!

El olor es nauseabundo. Me tapo el hocico con un casco.

- Franky: - Te hemos encontrado siguiendo mi llave. ¿Tú tienes la tuya ahí?

- Ángel: - N-No…

Justo entonces una especie de aura de color azul intenso recubre el casco con el que me estoy tapando el hocico. Lo alejo un poco de mi cara, y el aura se acaba convirtiendo en la llave con la forma de mi cutie mark.

- Ángel: - … Ah.

Recuerdo que podría usar un mapa para encontrar a Max, al igual que había hecho para llegar a Ponyville y Canterlot cuando estaba en Equestria. Pero aparte de que no tengo ningún mapa al alcance, no nos hará falta pues ahora parece que basta con seguir a la llave. Zequi se sube al costado de Franky.

- Ángel: - A ver si funciona…

Levanto el casco, y la llave flota en el aire. Le ordeno lo primero que se me ocurre.

- Ángel: - A ver… Eh… ¿Dónde está Max?

Casi instantáneamente, la llave se ilumina y comienza a subir. Tanto Franky como yo alzamos el vuelo y la seguimos.

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En la distancia, vemos a dos ponis volando. Distingo el llamativo amarillo de Max, pero no soy capaz de identificar al otro pegaso. Hago recuento mentalmente de todos los que éramos en el grupo, pero sigo sin caer en quién es.

Al estar más cerca, finalmente identifico al pegaso. A la pegaso, mejor dicho. Es Pandi, pero apenas sé nada de ella porque no llegamos a hablar en Equestria. Tampoco entablé mucha conversación con los otros. Parece que ellos sí se conocían de antes, y siento que yo soy el que no pinta nada aquí.

Nos acercamos más a ellos.

- Ángel: - ¡Eh! ¡Max!

[Chaos Bringer]

Nos giramos.

-Yo:Hombre,por fin.

Me acerco volando a Franky.

-Yo:¿Y tú?¿Estás bien?

-Franky:Sí.

Pandi se acerca a nosotros.

-Pandi:¡Ay,mis niños!¿Qué os ha pasado?

Proceden a explicarlo todo...Más o menos.

-Zequi:Tengo h-

Una especie de sonido de desgarro calla sus palabras.De nuestras Cutie Marks salen las llaves.Antes de poder mediar palabra,apuntan al cielo.Las nubes empiezan a arremolinarse sobre nosotros,mostrando paulatinamente una superficie parecida al agua.Pero algo es diferente.No flotamos.No hay nada que parezca amenazante.Si obviamos el hecho de que ahora el cielo se está volviendo rojo,claro.

-Ángel:¿Más problemas?

El suelo empieza a temblar.Por todas partes empieza a aparecer verdor.Las calles se abren,mostrando casas de paja.A lo lejos vemos como parte de un castillo se alza sobre la ciudad.Diversas especies aparecen por la ciudad.Parasprites,timberwolves,diamond dogs...y ponies.

-Yo:Se han fusionado...

Las llaves vuelven a nosotros.La mía vuelve a mi Cutie Mark,mientras que las de Pandi,Ángel y Franky señalan diferentes direcciones.

-Franky:¿Puede ser que esté aquí lo que abren?

Escuchamos los gritos de la gente.Vemos como algunos pasan corriendo bajo nuestros pies.No hay tiempo que perder.

[Feather Gust]

- Max: - Será mejor que vayamos juntos a donde indican vuestras llaves, una por una. Más vale que no volvamos a perdernos de vista los unos de los otros.

- Max: - Vosotros diréis.

Franky y Pandi se miran entre ellos, y luego dirigen la vista hacia mí.

- Ángel: - … Está bien…

Seguimos todos a mi llave por el cielo. La ciudad está prácticamente irreconocible. Calles agrietadas, edificios cubiertos de arbustos y gritos de terror nos rodean. Tras un rato volando, descendemos al nivel del suelo, y la llave nos sitúa en un callejón sin salida. En la pared del final, hay una especie de cerradura, que brilla con la misma aura que mi llave. Ésta última flota lentamente hacia la hendidura en la pared, y encaja en ella perfectamente. Como si de una puerta secreta se tratase, una porción de la pared se desliza hacia abajo, y frente a mí veo un pasillo iluminado que no parece tener fin. Sé que tengo que entrar, pero estoy dudoso. Pongo un casco sobre la primera losa del suelo, y suena una nota cuando la piso.

- Ángel: - Bueno… podría ser peor.

Miro detrás de mí. Los cuatro están esperando a que entre, pero noto algo extraño en sus miradas, que me inquieta. O quizás estoy siendo demasiado paranoico. En cualquier caso, no puedo perder más tiempo.

Doy unos pasos más. Antes de que pueda darme la vuelta de nuevo, la puerta se cierra de golpe. El estruendo retumba por todo el pasillo, y quedo atrapado dentro. Cierro los ojos y doy un largo suspiro antes de continuar.

Me adentro más en el inacabable corredor. A medida que avanzo, las notas que oigo se hacen cada vez más graves, y empiezo a incomodarme. Este sitio está empezando a ponerme de los nervios. Miro atrás, y ya ni siquiera puedo ver la puerta de entrada. ¿Esto es lo que la llave quería enseñarme? ¿Un pasillo larguísimo en el que no hay absolutamente nada? Ya me estoy cabreando. Me paro en seco cuando escucho una voz que hace que sienta como si se me hubiese parado el corazón.

- ????: - ¡Ja! Picaste.

Empiezo a notar un dolor insoportable en todo el cuerpo, tanto que me es imposible mantenerme de pie y caigo al suelo. Por suerte sólo dura unos segundos más. Cuando abro los ojos, veo frente a mí una silueta de color marrón rojizo, que parece hecha de humo. Puedo distinguir en ella dos ojos demoníacos anaranjados. Me arrastro hacia atrás, intentando alejarme de ella.

- Ángel: - ¡¿Eh?! ¡¿Que qué…?!

- Ángel: - ¡¿Quién eres?!

Suelta una carcajada. Su tono de voz es imponente. Comienza a avanzar hacia mí, y simultáneamente me sigo arrastrando hacia atrás, intentando alejarme de ella. El pasillo se hace más oscuro, haciendo que los siniestros ojos de la silueta destaquen más.

- Silueta: - Oh, vamos, ¿tan difícil es? Estoy contigo todos los días, Ángel. Exactamente todos y cada uno de ellos. Cuando te enfadas, cuando te deprimes, cuando eres negativo, me alimentas. A veces tienes suerte y te parece que no estoy. Otras… Te llevo a hacer cosas de las que acabas arrepintiéndote. Aunque quizá estés tan acostumbrado a mí que ni siquiera me reconozcas.

- Ángel: - …

- Silueta: - … Aún no has caído, ¿verdad?

- Silueta: - Soy todo lo que hay dentro de ti. Rabia, inseguridad, pesimismo…

Exactamente lo que siento en éste momento. Cada segundo que miro a la silueta hace que me encuentre peor. Noto que está aumentando la temperatura en el pasillo. Empiezo a sudar, y el agobio y angustia se hacen cada vez más presentes. Oigo voces que provienen de todas direcciones. Las reconozco perfectamente: Son todos los pensamientos negativos que suelen vagar por mi cabeza. Aunque intente taparme los oídos, las sigo escuchando. La silueta está cada vez más cerca.

- Silueta: - Pobre changeling, quién diría que serías capaz de hacer algo así... No tendrías que haberlo hecho. ¿Por qué lo hiciste?

- Silueta: - ¿Y esos… amiguitos tuyos? ¿Te crees que están ahí fuera esperándote a que salgas? Venga ya. No eres capaz de mantener una amistad ni si quiera con una persona. ¿Por qué iban a preocuparse por ti, ya sean ellos o cualquiera? No haces más que estorbar. Ya se habrán ido. Mejor así. Al fin y al cabo, es culpa tuya.

- Silueta: - ¿…Ya estás llorando otra vez? Lloriquear y lloriquear… no sabes hacer otra cosa. Eres un blandurrio. No sirves para nada. Desaparece y le harás un favor al mundo.

No puedo aguantarlo más. Siento que me estoy quemando por dentro. El dolor es insoportable, y las voces que oigo son cada vez más fuertes.

- Silueta: - Lo único que haces es huir de mí. Es lo que has hecho todos estos años: Dejar que te controle y que condicione el rumbo de tu vida. Pero cuando llegue el momento de ver a dónde te he llevado, ya será demasiado tarde para cambiar las cosas.

Sigo retrocediendo, hasta que noto que estoy en el borde de un precipicio. Aterrado, miro hacia atrás y me asomo para ver lo que hay abajo. Fuego. Estoy a punto de caer y ser consumido por él.

- Silueta: - ¿Últimas palabras?

Haciendo uso de todas mis fuerzas, me pongo en pie, y alzo la mirada hacia la silueta.

- Ángel: - Yo no soy así.

La silueta me observa en silencio. Me cuesta mirarla a los ojos.

- Ángel: - Tú eres quien hace que piense que soy un inútil. Que me enfade por todo y que me deje llevar por la rabia. Que le dé demasiadas vueltas a lo insignificante. Que me amargue. Pensaba que eso era parte de mi personalidad y que tenía que aceptarlo, pero ahora comprendo que por tu culpa no puedo ver el lado positivo de las cosas. Haces que me fije en lo negativo incluso si lo positivo tiene más peso. Haces que sea un pesimista.

El dolor en mi cuerpo se hace menos intenso, y la temperatura del ambiente desciende.

- Ángel: - Tengo cosas positivas. Los demás lo aprecian. Hay personas que se preocupan por mí, a las que les importo. Pero tengo que aprender a ver las cosas de otra manera.

- Ángel: - Deja de cegarme.

Empiezo a sentirme mucho mejor. El pasillo se vuelve a iluminar, y la silueta me parece cada vez menos amenazante.

- Ángel: - Yo soy mucho más fuerte que tú. No eres mi verdadero yo.

Una deslumbrante luz blanca aparece frente a mí, y las losas del suelo se alzan, creando unas nuevas escaleras. Al subirlas escucho notas de nuevo, ésta vez más alegres que las de antes.

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Me despierto de golpe, confuso, y prácticamente hiperventilando. Inmediatamente noto que alguien me estruja.

- ????: - ¡Aiiiinnnnsss!

Reconozco la voz de Pandi. Me ayuda a ponerme en pie, y los otros se acercan a mí. Parecen preocupados.

- Max: - ¿Estás bien?

- Ángel: - S-Sí...

- Max: - Has aparecido aquí de repente, y cuando hemos ido a ver cómo estabas, no te movías. Nos has asustado.

- Zequi: - ¡Bueno, cuéntanos! ¿Qué has abierto con la llave? ¿Un tesoro? ¿Qué había dentro?

Niego con la cabeza.

- Ángel: - No... Era otra cosa. Creo que estaba dentro de mí. Le he tenido que hacer frente. Yo ya pensaba que no iba a salir de ahí vivo...

- Ángel: - Bueno, ¿y ahora qué?

[Pandora]

Mi llave empieza a flotar alrededor mía, como queriendo llamar la atención. Me parece que me toca a mí descubrir adónde va a parar aquello.

-Hum... Niños, no es que quiera estropear el momento pero... Creo que ahora voy yo...

La llave empieza a flotar sobre mi cabeza, haciéndose más grande, hasta alcanzar el tamaño de una plomada de verdad. Súbitamente me da un vahído, como cuando se me baja la tensión, pero dura apenas un segundo. Al abrir los ojos, lo noto todo distinto... Y a la vez, curiosamente familiar. Veo un panel justo bajo mis ojos. A los niños mirándome. Y plomadas grises e inactivas sobre sus cabezas. Y a la izquierda, alzando la mirada lo máximo para no tener que alzar la cabeza, aparece un cuadrado con la cara de Max, o más bien de su transformación de ahora. Al enfocar un poco mejor, leo que en el cuadrado pone "te hablan".

-Pandi, ¿estás bien? Tenemos prisa, ya sabes...

Max está tenso.

-S-sí es sólo... Que ahora creo que me he vuelto loca del todo...

Max está incómodo.

Miro a mi alrededor. Allí donde poso la vista, veo dos diminutas huellas de zapato. Y una intuición acude a mí como una patada voladora en la cara. Inmediatamente, para comprobar lo que creo haber descubierto, poso el casco en el aire, a pocos centímetros de la cara de Max. Un reflejo de su rostro aparece ante mí, con distintas acciones alrededor. La plomada gris de su cabeza se vuelve verde. Y tocando la acción amistosa crear grupo, su plomada se junta con la mía en un círculo.

- ¡Puedo verlo todo... como en los sims! ¡Creo que ahora soy El Guardián, como en los Medievales! ¡Puedo controlar lo que hago o hacéis! Mirad -fijo mi atención sobre Franky, y toco el aire. Su rostro aparece y toco la acción abrazar, dirigiéndola a Max, y ambos acaban abrazándose de manera amistosa-. Siento haberos obligado, pero es que lo siento así. Pero ahora no entiendo lo que debo hacer...

Toco el aire otra vez, y esta vez aparece mi cara. Buscando entre las opciones que aparecen, variadas y absurdas, aparece una en color amarillo con un signo de exclamación. Encontrar respuesta al enigma de la llave. Toco la opción y todo se vuelve negro.

Cuando abro de nuevo los ojos veo una sombra frente a mí, un rostro oscurecido por una capa negra de la cuál sólo veo una sonrisa en una boca ensangrentada. Me aparto de ella, chillando.

-Venga... No me digas que te da miedo mi sonrisa... Oh, vamos, si es la tuya.

La capa se mueve, apartada por una mano pequeña con uñas largas y pintadas de negro, y ante mí aparece mi cara, pero más mezquina, más mala.

-Mira, por fin nos conocemos en persona, pequeña zorra. Soy tú, o mejor dicho, eres yo. Pero creo que ya me conoces, ¿o no, Cris?

Habla con mi misma voz, pero más grave, más baja, la voz que sólo pongo cuando estoy en privado. Mirándome por encima de las gafas, sonriendo ampliamente, muestra que tiene una cuchilla entre los dedos, y juguetea con ella, provocándose pequeños cortes en las yemas. Soy incapaz de pensar con claridad, de moverme o hacer algo más que temblar de terror, con el corazón a punto de salirse del pecho. Sólo deseaba que mis niños estuvieran bien, y que aquella pesadilla acabase pronto... En un momento de conciencia, me doy cuenta de que he recuperado mi forma humana de nuevo.

-Venga, ¿no vas a decir nada? ¿Voy a tener que hablar yo? j*der... Eres porculera hasta para eso. A ver, a mí me han invocado aquí para atormentarte. Aunque bueno, eso no hace falta, ya te torturas tú solita perfectamente. Pero puedo ayudarte, eso se me da bien. Empecemos por lo más básico... Esta cuchilla. Esta cosita de aquí te da miedo, ¿verdad? Teniendo una cerca no puedes estar tranquila... Qué patética. Te da miedo hasta tu sombra, por las noches no haces más que caminar deprisa hasta tu habitación esperando que los espíritus, monstruos o fantasmas no se muevan de donde están... Eres tan graciosa... Por no hablar de que te da miedo la sangre, ¡la sangre! ¡Algo tan vital como esto, te da pavor!

"Puedo seguir. ¿Qué tal con ese jueguecito que te has venido trayendo durante el verano? Ya sabes, el de mentirte a ti misma con la idea del estudio. Yo me encargaba de hacerte sentir culpable y una inútil, pero era tan divertido ver cómo eras incapaz de concentrarte por el run run de tu cabeza... Y hablando de run run, ¿cómo se sintió eso de romperle el alma a tu leelan? Debió ser divertido no tomar una decisión crucial cuando debiste y callártelo a ver cuánto podías aguantar... Muy divertido. Por no hablar de ese espectáculo cuando el melenudo aquel te dejó... Oh, vamos, estaba más que claro, y tú no hacías más que engañarte... Pobrecita, justo al final de los exámenes... Y qué curioso, otro de tus quebraderos de cabeza llegó también en los exámenes..."

"No eres más que una zorra sin corazón a la que le gusta abusar del amor de los demás. Adoro esa falta de autoestima tuya, esa que hace que llegues a límites que rozan lo absurdo. Es tan divertido controlar lo que haces cuando estás así... Porque, por supuesto, he sido yo todas las veces. ¿O acaso crees que esa cuerda llegó a tus manos por casualidad?" Eres tan patética... Incluso me has puesto un nombre, hace poco me nombraste como Minerbat, ¿verdad? Ah, es tan gracioso..."

Cerecita... No tengas miedo, estoy aquí.

-Basta.

Mi otra yo me mira, extrañada por haberla interrumpido.

-La zorra sin corazón eres tú, no yo. Es cierto que tengo poca autoestima, pero también tengo a gente que me quiere por lo que soy y por mis actos positivos. He cometido errores, sí, como todos. He hecho daño a gente a la que quiero, es inevitable que en la vida pasen esas cosas. Soy miedosa, ¿y qué? Ya iré superando mis miedos. Soy insegura, sí, ¿y qué más da? Tuve a gente que me apoyó a mi lado. Igual que la tengo ahora, esperándome, preocupados por mí, pero lo que no saben es que a esta zorra la voy a espantar yo esta vez. Se acabó lo de ser asertiva... Ahora quiero ser agresiva.

Acercándome a ella, le quito la capa. Tiene toda la cara, mi cara, ensangrenada, pero aguantando la mirada le limpio la sangre con la capa. El miedo que aprisionaba mi corazón se intensifica hasta casi parármelo. Pero después me doy cuenta de una cosa... Es sólo sangre. Es algo natural y normal. El símbolo de que estamos vivos, aquello que corre por nuestras venas. Después de quitar toda la sangre al macabro rostro que me mira, cojo con aprensión la cuchilla que sostiene y la tiro lejos de mí. Y ya cuando deja de darme tanto miedo, la empujo con todas mis fuerzas, gritando, haciéndola desaparecer a ella y cayendo de rodillas frente a mis niños.

- ¡Pandi! ¡Pandi! -entre todos me recogen antes de que me coma el rico suelo sevillano, todos con la preocupación en la cara-. ¿Qué has visto, qué ha pasado? -Max es el primero en hablar.

-Ya da igual, shugui shugui, ya ha pasado -sonrío y le miro para intentar tranquilizarle-. ¿Ahora a quién le toca?

[Burning Path]

Pandi intenta quitarle importancia al asunto con una despreocupada sonrisa. Miro a los presentes. No hay que ser muy observador para darse cuenta que yo era el único del grupo que todavía no había usado su llave para su propósito. Eso también me dice que yo soy el siguiente. La llave parece que también se da cuenta de ello y comienza a brillar para llamar la atención. Ésta empieza a flotar para dirigirse a donde esperaría mi prueba.

-Yo: Allá voy...

Max y Ángel ya me habían contado que tuvieron que enfrentarse a sus miedos e inseguridades, lo cuál me dejaba en un mal lugar. No se me ocurría qué miedo podrían usar contra mí. De hecho, creo que empiezo a tener miedo por no saber a qué miedo voy a enfrentarme. Ironía creo que lo llaman.

Tras algún tiempo meditando, Max me llama la atención.

-Max: Franky, ¿no te resulta esto familiar?

Y así era. Estábamos acercándonos a mi urbanización, ahora deformado por la unión de mundos, pero todavía reconocible.

-Yo: No puede ser...

Ya sospechaba a dónde quería llevarme eso que llamaban destino. Seguramente Max también lo sospechaba. Confirmamos nuestras dudas al detenernos en el mismo sitio donde se había parado mi llave, la cuál se posa suavemente en el casco que había puesto de manera que pudiera recibirla. Aquí estamos, en frente de mi casa, intacta. La cancela que daba al pequeño patio estaba abierta. Max me mira con una cara que delata preocupación.

-Max: Suerte.

Los demás asienten, como intentando darme la seguridad de que iba a conseguirlo... o al menos salir con vida. Atravieso el patio lentamente y solo. Me fijo en que la cerradura de la puerta de mi casa había cambiado. Probablemente para adaptarse a la nueva llave. Respiro hondo, introduzco la llave en la cerradura y abro. No veía nada del interior, todo estaba oculto por una espesa oscuridad. Vuelvo a mirar a mis compañeros para luego dirigir mi mirada hacia el interior de nuevo. Entro lentamente. La puerta se cierra de golpe nada más haberme alejado unos dos metros o así de ella, dándome un sobresalto. No me queda otra que andar a ciegas. Estoy solo, andando, en la oscuridad y temeroso de que cualquier cosa me saltase encima. Es también cuando quiero pensar que mi familia estaba a salvo en alguna parte, lejos de aquí. Era evidente que el interior de mi casa había cambiado, llevaba varios minutos caminando hacia adelante y todavía no me había tropezado con nada.

-????: Te estaba esperando.

Un haz de luz proveniente del techo, probablemente, aparece e ilumina a un individuo que está frente a mí. Otro susto que me llevo. Aunque parte del miedo se va porque se me hacía muy familiar el personaje que me había encontrado.

-Yo: ¿Ga... Garland?

Spoiler:

No contesta.

-Yo: ¿E-eres... mis miedos?

-Garland: ¿Eso era lo que esperabas?, siento mucho decepcionarte. No, no soy tus miedos más profundos. Justo lo contrario. He tomado esta forma porque, según tú, éste es el personaje que mejor representa tu mayor deseo.

Esto último me desconcierta por completo.

-Garland: Un ciclo eterno.

Sigo sin entenderlo.

-Yo: Un ciclo... ¿un ciclo eterno?

-Garland: Eso es. Tú mayor deseo es volver a la vida que tenías antes de todo esto, antes de ir a Equestria. No sólo eso. Quieres hacer siempre lo mismo que llevas haciendo desde hace mucho tiempo, con alguna variación o dos si cabe. Despertar cada día laboral, gastar tiempo en la red, estudiar en la facultad y luego volver a la seguridad de tu hogar para descansar para el siguiente día. Los fines de semana quedar con amigos para hablar de lo que os gusta y lo que no. Eso es todo lo que quieres. Sin progresar, sin avanzar, sin evolucionar. ¡La misma rutina por toda la eternidad!

-Yo: Todo siempre igual... ¿para siempre?, ¿por qué querría eso?

-Garland: Para evitar lo que más temes, por supuesto.

-Yo: ¿Lo que más temo?

-Garland: Yo he nacido a partir de ti y eres lo único que conozco, y aquello que sabes también a través de ti. Lo que quiere decir que tú ya deberías saber a lo que me refiero.

No digo nada.

-Garland: Pero si es necesario, te lo diré. Lo que más temes no es la soledad, lo corrupto que puedes llegar a ser o si quiera la muerte. Tu mayor miedo... es el futuro.

-Yo: ... ¿Qué?

-Garland: Un futuro que irremediablemente vendrá, te alejará de tus seres más cercano y la seguridad de tu hogar. Toda la comodidad de la que disfrutabas se irá tarde o temprano. Y eso es porque el tiempo no deja de avanzar, la realidad no dejará de cambiar y retorcer esa vida a la que estás tan acostumbrado. Por eso, la mejor solución es lo que te propongo.

El caballero de pesada armadura se acerca a mí, se agacha para que sus ojos estén a mi altura y con una mano me señala hacia la derecha. Al hacerlo, veo muchas escenas en movimiento desordenadas de mi vida.

-Garland: Puedo dártelo. No, TÚ puedes crear ese bucle, uno en el que no tendrías que preocuparte por un futuro aterrador. Ni siquiera existiría eso que llaman "fin de los tiempos".

Hace un gesto con el que quería indicarme que me dirigiera hacia las imágenes. Hago lo que me pide. Me giro y voy lentamente hacia esa vida de tranquilidad eterna, a la vez que recuperaba mi aspecto humano. Y allí me quedo.

No llevé la cuenta del tiempo que había pasado. Incluso había llegado a un punto en el que casi me había convencido de que todo aquello de que había sido un pony fue un sueño. Hasta que lo entendí.

Ya había tenido el tiempo suficiente, entre rutina y rutina, para pensar. Estaba en el interior de mi cuarto. Agarro el pomo de la puerta cerrada con decisión y la abro. Lo siguiente que veo es, lo que me pareció ver, un salón del trono en ruinas. Y allí, sentado en el mismo trono, estaba el caballero representante del ciclo eterno. Me acerco para que pueda oír mis palabras.

-Garland: ¿A qué has venido?

-Yo: Quiero volver.

Pasan unos segundos de silencio, como si al guerrero le costara comprender lo que quería decir.

-Garland: Tus recuerdos se han marchitado demasiado, ¿qué te hace pensar que tu vida anterior no era más que una ilusión?

-Yo: ¡No me engañas!

-Garland: ...

-Yo: Al fin he entendido que el futuro es necesario, incluso para mí. Es cierto que he perdido cosas, pero también he ganado muchas otras y sólo ha sido posible porque... porque he seguido yendo hacia adelante. No sé lo que me depara el futuro, pero me impondré con mis viejos seres queridos y con los que vengan.

Garland golpea violentamente uno de los brazos del trono. Parecía que su paciencia ya se estaba agotando.

-Garland: ¡¿Osas romper el ciclo que tú mismo has creado?!

-Yo: Sí. Viviré en mi propio presente mientras espero el futuro que me corresponde.

Parecía que el guerreo volvía a calmarse. Se levanta tranquilamente.

-Garland: Hace mucho tiempo, preguntaste si yo era la representación de tus miedos. Te volveré a responder con otra pregunta.

Comienza a salir fuego de todos los huecos de su armadura.

-Garland: ¡¿Qué te encuentras si atraviesas la barrera del presente?!

La armadura estalla en miles de pedazos, dejando ver a un demonio cubierto en llamas. Al mirarlo, podía ver un montón de realidades alternativas en las que yo tenía un futuro desastroso y sin esperanza. La resurgida bestia se abalanza hacia mí.

Sólo tengo que ir hacia delante. Hacia delante. Adelante.

Corro hacia el diablo. Lo atravieso a la vez que se desvanecía en cenizas. Cuando volví a recobrar el sentido común, comprobé que había vuelto a mi forma pony, con lágrimas deslizándose por mi reformada cara. Todo volvía a estar a oscuras, como al principio.

-Garland: Ve y haz ese futuro tuyo.

Fue lo último que escuché procedente de aquel lugar. Una nueva luz aparece. La sigo hasta ver que había salido de mi casa. Miro a mis amigos, viéndome con caras preocupadas y sin ser conscientes del tiempo que me había pasado sin verlos así. No se me ocurre otra cosa que sonreír para dar a entender que estaba bien. Aunque a duras penas podía secarme las lágrimas.

[Chaos Bringer]

Ayudo a Franky a levantarse.

-Zequi:¿Podemos ir a comer ahora?

Parece que no va a poder ser.Las llaves salen de nuestras Cutie Marks nuevamente.Empiezan a flotar a nuestro alrededor,describiendo un círculo a la vez que una cúpula cristalina surge sobre nosotros.

-Pandi:¿Qué pasa?

A nuestro alrededor,vemos como partes del suelo empiezan a levitar y a pulverizarse.

-Ángel:¡Eh!

Todos los seres huyen.Nosotros nos quedamos donde estamos,pues la cúpula nos impide huir.Finalmente,solo queda vacío a nuestro alrededor.Nos derrumbamos.

-Franky:No puede ser...

-Yo:Todo esto...ha sido para nada...

Se me viene a la cabeza todo lo que ha pasado.La llegada a Equestria.El miedo en la sala de los espejos en el castillo de Celestia.Conocer a Twilight.Estar a punto de morir en varias ocasiones.Casi caer ante mis miedos.Ser alicornio.Volver a la Tierra,ser humano de nuevo y discutir con mis padres.Volver a ser alicornio.Matar al changeling.

Ver como la Tierra y Equestria,así como todos los seres que habían en ambos mundos,son destruidos ante mis ojos.

No puedo más.Sin nada que me sostenga,caigo al suelo y empiezo a llorar.No hay nada en este mundo a lo que pueda aferrarme.

-Yo:¡¡¡TODO HA SIDO PARA NADA!!!

Hundo la cabeza entre mis patas delanteras.Es entonces cuando escucho algo.Un sonido cristalino.Alzo la vista y veo flotando ante mi la llave que abrió la puerta hacia la superación de mis miedos,brillando más que nunca.Pero es una luz que no conseguirá disipar las sombras que ahora inundan mi alma y cubren las ruinas de lo que antes fueron dos mundos llenos de vida.

Por fin habéis llegado hasta aquí

Alzamos la vista.Solo la oscuridad nos hace compañía.

-Franky:¿Lo habéis oído?

Asiento.Poco a poco,una silueta se va formando frente a nosotros.

-Nosotros:¡¿Discord?!

El draconequus suelta una risa.

-Discord:No soy aquel al que conocéis como "Discord".Solo adopto esta forma para que tengáis algo a lo que dirigiros.

Chasquea los dedos.Notamos como nuestro cuerpo cambia,volviendo así a nuestra forma humana.Nos miramos los unos a los otros.No hemos vuelto del todo.Algunos rasgos siguen igual.El color del pelo y los ojos siguen como cuando éramos ponies.Además,nuestra constitución ha variado algo.

-Draconequus:Mi nombre ahora no importa.Vosotros habéis sido elegidos para velar por los Fragmentos del Equilibrio.

Las llaves flotan a su alrededor.Chasquea los dedos y las llaves se convierten en trozos de cristal.En su mano izquierda aparece una esfera incompleta.La misma esfera que explotó en Everfree y se convirtió en a saber cuantas llaves.

-Ángel:¿De ahí venían las llaves?

-Draconequus:Así es.

Hay algo diferente.La esfera brilla ahora con gran vigor,además de hacerlo con una gran variedad de colores.Cuando une los últimos fragmentos,el resplandor se acentúa más.

-Draconequus:Supongo que tendréis muchas preguntas.Por desgracia,tenemos poco tiempo.Solo os puedo decir unas cosas.Fuistes elegidos por vuestro potencial para superaros a vosotros mismos.Eso haría a la Esfera del Equilibrio más poderosa.

-Yo:¿Por qué no equestres?

-Draconequus:Sí que hay equestres implicados.Eran necesarios también.

Escuchamos un crujido en la lejanía.

-Draconequus:La Esfera del Equilibrio se encarga de regular el equilibrio entre Equestria y otros mundos.En este caso,era el vuestro el que peligraba.Ya habéis visto lo que ocurre cuando no se arreglan las cosas.

Bajamos la cabeza.

-Draconequus:Todavía se puede reparar el daño.

Le miramos.

-Draconequus:Gracias a todos los elegidos...Al apoyo que habéis mostrado entre vosotros...La esfera es ahora más poderosa.Con un poquito de esfuerzo...Y un gran sacrificio.

Se queda en silencio.

-Draconequus:Deberéis elegir si os quedáis en la Tierra o en Equestria.Ambas opciones pueden salvar los mundos.Y ambas pueden tener ciertas consecuencias según lo que elijáis.

-Ángel:¿Podremos volver al otro en algún momento?

-Draconequus:Quien sabe.

[Pensad lo que vayáis a elegir.Después de eso,pondré el post que finalizará el rol.]

[Burning Path]

Con toda esperanza perdida, ahora se nos presentaba una oportunidad para restaurarlo todo a como era antes. Sólo teníamos que escoger una de dos opciones. Volver al que siempre había sido nuestro hogar o ir a un lugar de ensueño que poseía cosas que nuestro mundo debería envidiar. Observo las miradas indecisas de mis amigos. Los entendía. Era demasiada tentadora la idea de ir a un mundo en el que imperaba la igualdad a la vez que cada habitante era especial y vivía felizmente de ello. Pero no podíamos olvidar todo aquello que dejaríamos atrás, como nuestros amigos, nuestra familias...

Respiro hondo. Doy un paso adelante.

-Yo: He... tomado mi decisión.

Con esto llamo la atención de los demás.

-Draconequus: ¿Cuál es tu elección?

-Yo: Volver a la Tierra.

Los demás se ven sorprendidos, pero no sé si era por mi elección o por la rapidez con la que la había tomado.

-Yo: No puedo darle la espalda a la vida que tenía así como así, reconozco que me gustaría mucho quedarme un temporada en Equestria, pero... Además, no veo bien que haya dos Burning Path en un mismo mundo.

-Max: ¿Qué?

-Draconequus: Muy bien, has tomado tu decisión.

De repente todo se vuelve blanco y brillante a mi alrededor. Todo desaparece. O a lo mejor era yo quien desaparecía.

[Feather Gust]

Intento pensar con claridad. La decisión no debería ser muy complicada. Me habría gustado volver a Equestria y poder verla mejor, pero nada me asegura que pudiese regresar a la Tierra cuando quisiera. Así pues, me dirijo al Draconequus.

- Ángel: - ... Me quedo en la Tierra.

- Draconequus: - De acuerdo.

Lo último que veo ante mis ojos es cómo chasquea los dedos.

[Pandora]

Odio tomar decisiones... Y sobretodo cuando son de este tipo. El corazón me late en el pecho como si se me fuera a salir y noto que la tensión se me va a bajar en cualquier momento, pero tengo que hablar. Respiro hondo y miro a Discord.

-Equestria es un sueño hecho realidad... Pero me temo que ha de seguir siendo un sueño. Elijo la tierra.

Apenas termino de decir estas palabras, me envuelve una brillante luz blanca. Y luego nada.

[Chaos Bringer]

El haz de luz que rodea a mis compañeros desaparece,mostrando su forma humana,tal y como era antes de ir a Equestria.Veo como todo empieza a volver.Ya no es solo oscuridad lo que nos envuelve.

-Draconequus:Solo quedas tu.¿Qué harás?

Me quedo pensativo.

-Yo:Si solo necesitaras nuestra ayuda para reforzar los Fragmentos,con solo superar nuestras respectivas pruebas habría bastado para cumplir nuestra misión.Si seguimos aquí,aun después de tanto tiempo,como es mi caso,es por algo.

Noto una pesada carga en el corazón.

-Yo: Si para restaurar del todo el equilibrio alguien debe sacrificarse,lo haré.Me quedaré en Equestria.

Los demás me miran sorprendidos.

-Pandi:¿Y tu familia?

-Franky:¿Y nosotros?

Niego con la cabeza.Gente empieza a aparecer a nuestro alrededor.Reconozco algunos rostros.Tres de ellos hacen que se me parta el corazón.

-Yo(apenas aguantando el llanto):Soy mucho más consciente que vosotros de lo que tendré que dar a cambio.

Noto como mi cuerpo va cambiando lentamente.Me acerco a Ángel.

-Yo:Ángel...Nos conocemos desde hace poco,pero ha sido un placer.

Le doy un apretón de manos.Voy a acercarme ahora a Pandi,pero las tres personas se acercan a mi y me paran.

-Mamá:¡¡No nos hagas esto,Antonio José!!

-Papá:¡¡Tiene que haber otro modo!!

Mi hermana no dice nada,pero tampoco es necesario.Me aparto de ellos y les sonrío.

-Yo:Tranquilos.Estaré bien.

Escucho como llaman a Franky,Pandi y Ángel.Sus respectivas familias se acercan a ellos,asegurándose de que todo está bien.Voy ahora a ver a Pandi.

-Yo:No dejes que Edgar y compañía sigan así de enfadones,¿eh?

Asiente.Le doy un beso en la frente.Por último,me giro hacia Franky.Ya solo la mitad de mi ser resta en mi.

-Yo:Franky.Mi hermano de otra madre.A ti te echaré particularmente de menos.

Me acerco a él y,por primera(y posiblemente última) vez,le doy un abrazo.

-Yo:Sigue siendo así de bueno.

Me alejo de él y me giro hacia mis padres.Ya apenas queda ya nada de humano en mi.Nos abrazamos y empezamos a llorar.

-Yo:No lloréis.Aunque no esté a vuestro lado ni vosotros al mío,siempre estaremos juntos en otro lugar.

Con mi casco delantero derecho,me toco el pecho.Nada queda ya del humano que una vez fui.

-Draconequus:Debemos irnos.

Me giro para ver a la gente.Todos parecen estar en armonía.Quizás esto haya sido un aviso.

-Yo:Adiós.Siempre os querré.

Con un chasquido de dedos,abre un portal.A través de él puedo ver las calles de Canterlot,llenas ahora de ponies totalmente desconcertados.Echo un último vistazo atrás.

-Draconequus(mientras cruzamos):Quien sabe.Los alicornios vivís mucho.

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20 años después

-Franky:A mi me dijo que hoy nos veríamos aquí.

-Ángel:Lo mismo que a mi.

-Pandi:Y a mi.Esperemos que esos sueños sean obra de la Princesa Luna.

Muchos años han pasado ya desde que los terrícolas vivieron unos días cruzando Equestria.Debido al incidente que la Esfera,la mentalidad del mundo ha cambiado.Muchas de las hostilidades han quedado atrás,llegando ahora el mundo a un estado más cercano a la armonía.

¿Qué he hecho yo?Muchas cosas.He aprendido a vivir como el ser que soy ahora.Aprendí a dominar mi magia y mis poderes de alicornio.Asumí mis deberes como príncipe.E invertí muchísimas semanas en intentar averiguar como viajar entre mundos.

-Franky:Han pasado 20 años ya...¿Nos reconocerá?

Mis tres antiguos compañeros se miran,nerviosos.No saben lo que puede pasar.Ni lo que ha estado pasando.Gracias a la Princesa Luna,sí que sé algo de lo que pasaba en sus vidas.

-Yo:Nunca podría olvidarme de vosotros.

Se giran hacia mi.Les sonrío mientras los ojos se me llenan de lágrimas.La espera ha merecido la pena.

FIN

[Y fin.Es la primera vez que zorreo tanta atención en un final,pero no me salía de otra manera.Lo siento igualmente.Aunque quede mal,he de decir que me ha tocado un poquito la fibra este cierre.][Canción para el post: