Quizás fue un platillo volante tailandés el que pasó, rozando ligeramente, la corona del rey, cayendo esta al fondo del pozo del leprechaun borrachín y muy gruñón, pero que sonreía cuando practicaba golf aeroespacial invertido chupitástico, lo cual Pinkie aprobaba. El rey Calcetines Sudados IV, sucedido por nuestro bondadoso y azucarado rey Calceto, dejó testamento a su nieto, Cacahueto II otorgandole todas las flores del reino. Sin embargo, éste no recibía nada. Cacahueto se regocijaba entre la basura, pensando en reciclar cáscaras de mondarinas, mientras cantaba bajito el himno imperial de Ciudad Garrida, país de la mantequillanesa vasca. Al mismo tiempo, YAMANEBOROZAKURO KAGAYAMAYOSHIMARU, su consejero japonés, bailaba a ritmo de reggaeton surcoreano. El joven príncipe fue a Venecia con Yamaneborozakuro para visitar a Fluttershy, pero una góndola conducida por Discord acabo flotando dirección Pamplona, tierra de ponis corredores. Allí bebió agua de diatomeas, matándole por unos segundos, pero entonces apareció Octavia en un Skoda Fabia negro metalizado, salvando a Cacahueto. Entonces, Lightning Dust, junto a Chiquito, purificó el agua del volcan mágico con un "JAAAAAAAAAAAARL!". La princesa Celestia contempló impasible todo.
Pedro Piqueras apareció, dándole a Yamaneborozakuro una gominola sabor trasero de gorila con forma de espada samurai. Yamaneborozakuro se volvió Godzilla comiendo un champiñón de gominola transgénica sacado del sobaco de Mario que tras reflotar su bote salvavidas pudo encontrar la superestrella matándolo de sobredosis pero resucitando después. Tan solo para morir de diabetes por culpa de Chaveta Motoreta versión 3.0 efecto revertido. Cacahueto, mientras tanto, lanzó una góndola en el canal salpicando de agua a las tortugas Ninja, quienes respondieron sacando las armas al grito de "¡matarlos a tóos!" y se comian uñas de pies. Encima, girafas neo-darwinistas atacaban a Yamaneborozakuro con un pepinillo hecho con pelos de Rainbow Dash. Éste les contraatacaba con lubinas mutantes devoradoras de espetec de pavo mutante al estilo Rambo,pero no esperaban la inquisición española formada por gatitos yihadistas suicidas que adoraban al Hipnosapo,Juan Quincuagésimo de Cartagena de Indias,y su hija, Juana de Ballesta,los cuales juntos bailaron la Macarena,juntos consiguieron derrotar