Capítulo 12, a un capítulo de terminar la saga. He de decir que me he explayado más de lo necesario en estos últimos capítulos, pero esta vez, la ocasión lo requería.
Mi deseo es...
El último día del torneo, las calles parecían vacías mientras nos aproximábamos al bullicioso coliseo, desde fuera podía apreciarse los gritos y cuchicheos del interior, los Ponys estaban entusiasmados y extasiados, si lo piensas bien era hasta normal, no volverían a disfrutar de un evento como este hasta dentro de cien años.
Empiezo a desvariar, vamos a lo que realmente importa. Brave Heart, Dust y yo nos encontrábamos en el pasillo que nos llevaría al cuadrilátero, podía apreciar una respiración nerviosa por parte de ellos en medio del silencio que inundaba el pasillo. Finalmente, Brave Heart rompió el silencio.
-Bueno, aquí estamos chicos. -decía Brave Heart. -Me cuesta creerlo, pero aquí estamos, en la final.
-Hemos pasado por las cuatro pruebas clasificatorias y los combates contra Humunclus y Shadow Gates, pero ahora... -Dust se detuvo por un momento.
-"Nuestras amigas" -dije. -"Nos enfrentaremos a nuestras amigas, no debemos contenernos"
Ambos se me quedaron mirando un segundo mientras mi voz reverberaba en sus mentes.
-"Pienso que ellas también deben de estar preparadas para esto, sería una deshonra si fallamos en dar lo mejor de nosotros"
Brave Heart se sacudió su espesa melena y nos obsequió a ambos con una mirada atravesada y una sonrisa confiada.
-Tienes razón. -comentaba la pequeña Pony de tierra. -Supongo que entre vosotros querréis enfrentaros a Rainbow y a Applejack, ¿no? En tal caso, yo quiero enfrentarme a Rarity.
Dust batió levemente sus alas y miró confiado a la luz al final del pasillo.
-Me parece bien. -respondió. -Ayer Rainbow nos deleitó con aquel combate aéreo, yo no voy a ser menos.
Dio un leve golpe en el suelo con mis cascos y miré decidido la luz del final del pasillo.
-"Vayamos"
Los tres comenzamos a andar hasta que la luz nos bañó, el jolgorio del coliseo era abrumador, los Ponys estaban deseando ver que les deparaba el final del torneo entre los equipos revelación, un equipo que se jugó la vida para protegerlos a todos y un equipo que demostró cualidades para ser las favoritas de todos.
Las princesas empezaban a ocupar su lugar en el palco real, volando con elegancia desde las gradas del coliseo. Una vez situadas, Celestia se acercó junto a las demás, observando a los dos equipos que se encontraban a cada lado del cuadrilátero.
Celestia alzó un casco, pidiendo silencio para poder ofrecer unas palabras.
-Queridos súbditos, me complace anunciar el último enfrentamiento que verá el Torneo de los Tres Equinos. -clamaba la radiante Celestia. -Durante esta última semana hemos podido ver como trescientos Ponys se han enfrentado a las pruebas que las princesas hemos escogido para la ocasión, y como los ocho equipos restantes han llegado a la final.
-Pero será uno, y solo uno, el que ostentará el premio de este torneo. -continuaba la misteriosa Luna. -Pero la gloria y el orgullo de estar entre los cuatro mejores están presentes entre ellos.
-Sin más dilación, daremos comienzo a la final del torneo. -decía Cadence. -Por un lado, tenemos al equipo revelación, quienes pese a las adversidades y no encabezar los rankings de las eliminatorias, han conseguido, no solo llegar hasta aquí, si no protegernos de los actos del equipo Shadow Gates, ¡un caluroso aplauso para Rain Hope!
Mientras mis amigos y yo nos aproximábamos al cuadrilátero, los Ponys no dejaban de aplaudirnos y gritar nuestros nombres en ánimos, no sabría ni contar cuantos Ponys se encontraban entre el público.
- ¡Y al otro lado del cuadrilátero, tenemos al segundo equipo favorito! -clamaba Twilight. - ¡Power Fillies!
El público volvió a estallar entre gritos de júbilos, los aplausos eran tan sonoros o mas que antes. Applejack, Rarity y Rainbow Dash saludaban mientras se situaban al lado del cuadrilátero, parecían estar realmente emocionadas.
Celestia abrió sus alas de par en par clamando silencio, el publicó calló casi de golpe, era algo bastante aterrador. La majestuosa princesa se aclaró la garganta y volvió a dirigirse al público.
-Como ya sabéis, este es el último enfrentamiento. -aclaraba la princesa. -No obstante, no os pedimos que os cortéis. Estos Ponys no volverán a presenciar un enfrentamiento hasta dentro de cien años y, aún así, es posible que no volverán a verlo nunca. Así pues, por favor, dadles un clamoroso espectáculo.
Dicho esto, Celestia dio una leve reverencia junto al resto de princesas y, como si sintiéramos que debíamos hacerlo, correspondimos los seis con una reverencia hacia las princesas. Los aplausos volvieron casi de inmediato tras nuestra reverencia.
-Podéis levantaros. -nos suplicó Celestia. -Preparaos para el enfrentamiento.
Los dos equipos nos reunimos por separados en nuestros respectivos lados del cuadrilátero, no nos hacia mucha falta hablar, dado que teníamos bien claro lo que debíamos hacer.
-Buena suerte, Brave Heart. -le dijo Dust.
-Dust... Me enfrento a Rarity. -respondió orgullosa la pequeña Pony de tierra. -No necesito suerte, me sobra tiempo para enfrentarla.
Dicho eso, saltó hacia el cuadrilátero, sacudiéndose un poco poco la cola al aire. Rarity subió con elegancia al cuadrilátero, saludando a todos los espectadores que se encontraban mirándolas con interés. En el momento en que ambas Ponys cruzaron sus miradas, era como si el tiempo se detuviera para ellas.
-Así que... Me toca enfrentarme contigo, ¿no? -le preguntó Rarity.
Brave Heart se sacudió un poco, agitando su espesa crin.
-Así es... -le respondió. -No tengo nada en tu contra, pero tras verte enfrentar a Trixie, no tengo duda alguna, quiero luchar contra ti.
La pequeña Pony manchada se agachó, preparándose para la lucha. Haciendo igual, Rarity se posicionó, respetando la decisión de Brave Heart.
-Está bien, te concederé ese favor.
Las cuatro princesas podían ver la determinación que ambas Ponys presentaban, ninguna de las dos iba a dar un paso atrás bajo ningún concepto, por raro que pareciera, era asombroso ver a Rarity dispuesta a luchar contra una amiga.
-Twilight... Creo que te concierne a ti dar las presentaciones en estos enfrentamientos. -le decía Celestia. -Son tus amigos, y querrás animarles esta vez...
Twilight asintió y se aproximó al filo del palco, podía verlas, estaban ahí, dispuestas a luchar. La joven princesa se aclaró la garganta y extendió sus alas.
- ¡Primer enfrentamiento, Rarity, de Power Fillies contra Brave Heart, de Rain Hope!
Se hizo el silencio, esperando el inicio del combate. De pronto, Twilight bajó sus alas de golpe, dando inicio al primer enfrentamiento.
- ¡Adelante!
Brave Heart fue la primera en hacer un movimiento, comenzó a correr velozmente hacia ella, sin darle casi tiempo a Rarity a reaccionar. Acto seguido, hizo un barrido usando su espesa cola, provocando que Rarity perdiera parcialmente el equilibrio, momento que usó Brave Heart para dar un cabezazo contra su pecho, tumbando a la blanquecina unicornio de inmediato.
El público quedó estupefacto ante la rapidez de la pequeña Pony, tan pequeño tamaño con semejante fuerza era abrumador, comparable incluso de la guardia real. A Rarity le costaba levantarse debido a los violentos ataques de Brave Heart.
- ¡Levanta! -le decía Brave Heart. - ¡Levántate, Rarity!
Rarity la vio.
- ¡¿Esto es todo lo que tienes?! ¡¿Dónde está ese poder que usaste contra Trixie?! -le preguntaba. -Esta no es la Rarity con la que quería luchar.
Rarity se levantó forzosamente, sacudiéndose luego el pecho y la crin.
- ¿Qué no soy la Rarity con la que querías luchar? Es curioso, tampoco eres la Brave Heart con la que esperaba luchar.
Ambas sonrieron con determinación, a la vez que sus aras brillaban a la par. Al lado de Rarity, comenzaron a aparecer sus utensilios de trabajo: tela, aguja, hilo, etc., mientras que Brave Heart, conseguía hundir sus cascos en el cuadrilátero con apenas un paso.
-Eso era lo que quería ver. ¡Vamos allá! -comentaba la menudita Pony.
Los telares de Rarity se lanzaron hacia Brave Heart con una rapidez vertiginosa, pero ésta, no solo los esquivó de un salto, si no, que se dejó caer sobre estas para que, con el poder de su ara, las enterrase en un boquete. Rarity se horrorizó al ver sus preciosas telas rasgadas y manchadas, pero eso no la detuvo.
-Si vas a atacarme con algo tan frágil, vamos mal. -burlaba Brave Heart.
-Oh querida, esto no es nada.
Unos cuantos rollos de hilo aparecieron cerca de Brave Heart, junto con agujas y alfileres, cosa que provocó que la valiente Pony retrocediera.
- ¿Qué es todo esto?
-Estate quieta, que te haré un vestido digno de ti. -comentó Rarity pensando en un sin fin de posibilidades.
- ¿Qué vas a engalanarme? Vas lista.
Sin poder preverlo, los hilos comenzaban a enredarse en sus cascos, imposibilitándole moverse.
- ¡¿Pero que?! -decía Brave Heart impresionada.
Los hilos empezaban a atarla por los cascos, logrando tirarla al suelo panza arriba. Rarity empezó a sonreír, parecía entusiasmada.
-Siempre he querido hacerte un vestido. -le decía. -No te muevas, esto será rápido.
- ¿Que no me mueva? Vas lista, ¿crees realmente que voy a dejar que me ganes?
Brave Heart comenzó a hacer fuerza con sus cascos, intentando romper los hilos que la mantenían prisionera. Por otro lado, Rarity preparaba todos los útiles para poder trabajar el vestido de la menudita Pony marrón, pero en un momento dado, la fuerza que ejerció Brave Heart fue suficiente para librarse de los hilos de la modista.
Antes de que Rarity pudiera dar una punzada a las telas, Brave Heart se alejó dando un leve salto, entonces, comenzó a golpear el suelo del cuadrilátero, consiguiendo así que este temblara, lo que provocó que Rarity empezase a tambalearse.
Perdiendo la concentración, y el equilibrio, Rarity dejó caer sus útiles de trabajo, cayendo al suelo. Brave Heart volvió a saltar para caer sobre ella, pero Rarity, a tiempo, usó su magia para coger uno de los telares y envolver a Brave Heart en el. La pequeña Pony se zarandeaba incansable dentro de lo que parecía ser una crisálida de tela.
-Ya eres mía. -decía Rarity incorporándose.
La unicornio se acercaba al capullo textil para poder trabajar el vestido con el que engalanar a Brave Heart, pero en un momento dado, la nombrada tomó impulso y propinó un cabezazo contra la cabeza de Rarity, lo que provocó que, una vez más, perdiera la concentración y su magia se desactivase. El telar empezaba a soltarla y a dejar de apretar, liberándola. Brave Heart salió de debajo de las telas, sacudiéndose como si fuera un perro, miró hacia Rarity y pudo verla en el suelo, frotándose la cabeza.
- ¿Estás bien? Me he pasado. -decía Brave Heart.
-Si... ¡Auch! Estoy bien. -le respondía Rarity.
- ¿No seria mejor que te rindieras antes de estropearte tu preciosa cascopura?
-Me subestimas. -le volvió a responder.
- ¿Ah si?
Brave Heart se agachó y, con la boca, sujetó un extremo de un telar que se hallaba bajo el cuerpo de Rarity. La joven Pony terrestre tiró con fuerza, levantando a Rarity por los aires, Brave Heart corrió hacia ella velozmente, y antes de que la unicornio pudiera tocar el suelo, la empujó con la cabeza hasta el filo del cuadrilátero, cayendo fuera del mismo en un sonoro golpe seco.
Rarity estaba como en un shock, no se creía lo que acababa de pasar, estaba tirada panza arriba fuera del cuadrilátero. El silencio se hizo notar, nuevamente, Brave Heart había hecho gala de una fuerza prodigiosa para una Pony de su tamaño.
El silenció se interrumpió de repente en un apabullante grito de vítores hacia Brave Heart, el coliseo rugía clamando su nombre por todos los rincones.
Brave Heart se acercó al filo, mirando a Rarity desde el mismo, parecía no salir de su impresión.
- ¿Rarity? -la llamaba. - ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?
- ¡Oh...! Solo en mi orgullo. -le respondió.
-Eso suena a algo típico que diría Rainbow.
Ambas se miraron sonriendo y guardando un momento de silencio, solo para acabar riendo como tontas. La pequeña Pony terrestre bajó del cuadrilátero para ayudar a su amiga a ponerse de pie, algo que hizo tomar el espíritu de deportividad entre el público, dándoles gritos de ánimos a ambas Ponys.
Impresionada, Twilight se volvió a asombrar al palco, extendiendo sus alas.
- ¡Hemos presenciado un noble gesto de compañerismo entre dos Ponys de equipos rivales! -decía la joven princesa alicornio. - ¡Dos amigas que, aún luchando por el mismo objetivo, no han dejado de respetarse! ¡Esto demuestra que no importa si estáis en equipos contrarios mientras la amistad prevalezca entre nosotros!
Mientras recitaba esas palabras, ambas Ponys volvían al cuadrilátero, saludándose de nuevo y volviendo cada una con su equipo correspondiente. El clamor de público las llenaba a ambas de orgullo y satisfacción. Al llegar junto a su equipo, Rarity fue recibida con entusiasmo por Applejack y Rainbow, pero nosotros no fuimos menos, Brave Heart había estado espectacular.
- ¡Felicidades, enana! -le decía Dust.
-Esta vez te lo paso. -respondía la pequeña Pony.
-"Has estado asombrosa" -le decía a Brave Heart haciendo resonar mi voz en su mente.
- ¿Cómo que "he estado"? ¡Soy asombrosa!
-"Ahora te toca a ti, Dust, ¿vas a poder derrotar a Rainbow?" -le pregunté.
-No estoy seguro. -fue su respuesta. -Ella me supera en velocidad, pero yo tengo mi Thyboom.
-decía agitando sus alas con fuerza.
Sin mediar una palabra mas, Dust voló hacia el centro del cuadrilátero. Casi al mismo tiempo, Rainbow se plantó delante de él, dejándose caer de inmediato. Ninguno de los pegasos dijo nada de forma inmediata, es más, se miraban con decisión. Finalmente, fue Dust quien rompió el silencio acompañado de una sonrisa.
-Así que... Tu y yo, ¿eh?
-Eso parece. -comentó Rainbow. - ¿Vas a echarte atrás?
- ¿Echarme atrás? ¡¿Yo?! -preguntó Dust a punto de soltar una sonora carcajada. - ¡Vamos Rainbow, si parece que no me conoces!
Ambos rieron durante unos segundos, y Rainbow volvió a irrumpir en el silencio.
-No te enfadarás si te gano, ¿verdad?
-Para nada, espero lo mismo de tu parte. -le respondió Dust.
Twilight volvió a alzar sus alas firmemente y, bajándolas con fuerza, dio inicio al segundo enfrentamiento.
En un abrir y cerrar de ojos, ambos pegasos se alzaron al firmamento, las estelas que sus colas
Dejaban tras de sí, nos daban una ligera pista de donde si podían situar, hasta que, de repente, las estelas se detuvieron en seco. Se habían situado en un punto en el que apenas podíamos verlos, ni tan siquiera eran apreciables.
En la soledad del firmamento, Rainbow se le acercó a Dust despacio, parecía querer decirle algo mientras tomaba su casco. Se acercó a su oído y le susurró:
-Aunque no consigas derrotarme, para mi eres el mejor...
Dust quedó impresionado, más aún, cuando Rainbow le dio un suave beso en los labios.
-Y me encantaría seguir compitiendo contigo. -finalizaba la pegaso cerúlea.
- ¿A qué viene eso? -preguntó Dust incrédulo.
-A que vas a tener que hacer las cosas mejor, si quieres alcanzarme.
Dicho eso, Rainbow se dejó caer mientras sonreía con superioridad, tomando el impulso justo para crear el Sonic Rainboom.
-Eso ya lo veremos. -respondió Dust sonriendo.
El ara de su casco comenzó a brillar fuertemente, y el viento comenzó a arremolinarse mientras se dejaba caer, no tardó mucho hasta que un pequeño tifón se formó alrededor de su cuerpo, aumentando paulatinamente de tamaño.
Desde el suelo podía verse el espectáculo aéreo que ambos pegasos daban, el Sonic Rainboom por parte de Rainbow y el Tyboom por parte de Dust, hasta el aire empezaba a arremolinarse en el cuadrilátero.
Dust empezaba a alcanzar a Rainbow en la caída en picado, absorbiéndola hacia el pequeño tifón que lo rodeaba. Pero la pegaso no se rendía mientras sus estela arco iris se incrementaba, siendo parte absorbida por el tifón de Dust, volviéndose algo colorido.
- ¡Lo haces bien, Dust! -le decía Rainbow.
- ¡He tenido una excelente maestra! -le respondía.
- ¡¿Ah si, quién?!
Dust tomó impulso hasta conseguir adelantarla, rodeándola con el tifón, terminando de colocarse frente a ella.
-Tu, por supuesto. -le respondió.
Rainbow le regaló una sonrisa, acto seguido se impulsó sobre la cabeza de Dust, adelantándole. Dust se desestabilizó ligeramente, pero se recuperó justo para comenzar a seguir a Rainbow en la caída.
Desde el cuadrilátero podíamos ver como los dos se precipitaban a alta velocidad, más que Ponys, parecían dos meteoritos. Estaban realmente igualados, Dust pisaba los cascos de Rainbow, tomando más impulso a cada segundo. Era casi imposible predecir si se estamparían o no contra el cuadrilátero. Discrod actuó rápidamente, preparando una gran colchoneta de aire en el cuadrilátero por si acaso ocurría una desgracia.
- ¡Deberían parar, van a dejar un precioso boquete! -me decía Brave Heart.
-"Tranquila Brave Heart" -le dije. -"Ellos no son de estrellarse, no saldrán heridos"
Ambos pegasos se precipitaban a gran velocidad sin detenerse, no sabíamos quien iba a ganar.
- ¡Dust, para, te vas a hacer daño! -le decía Rainbow. - ¡Eres veloz, pero no podrás aguantar mi ritmo!
Dust no hacia caso, simplemente seguía. A los pocos segundos, al intentar batir sus alas, pudo notar como si estas se quebrasen, quedándose inmovilizadas y deshaciendo el Tyboom, lo que provocó una explosión de aire y cayendo sin poder controlarlo.
Al verlo, Rainbow se detuvo en seco en el aire asustada.
-Dust... ¡Dust!
Rainbow se impulsó a por él, estaba asustada ya que las alas de Dust no respondían. La joven pegaso batía sus alas para alcanzar al pegaso amarillo.
- ¡Despierta Dust! -le gritaba Rainbow. - ¡Mueve las alas!
- ¡No puedo!
Rainbow aceleró hasta tomarlo con los cascos, justo antes de caer sobre la colchoneta. Al tomarlo, elevó el vuelo, para descender poco a poco sobre el cuadrilátero. El público estaba en silencio, la actuación de Rainbow... No había palabras para ello, simplemente, no lo había.
Dust, sintiéndose abatido, se separó ligeramente de Rainbow.
- ¿Dust?
El joven pegaso, se acercó todo lo que pudo a las princesas, alzando la vista y tomando aire para dirigirse a ellas.
-Me rindo.
El público cuchicheaba asombrado por las palabras del pegaso, era algo que no se había visto desde el enfrentamiento entre el Dr. Hammer Vega y Brave Heart.
Dust intentó batir sus alas, pero solo recibía calambres en estas.
-Me he forzado mucho para superar a Rainbow, pero solo he conseguido hacerme daño. -continuaba Dust. -Si no fuera por ella, es muy probable que no estuviera ahora aquí.
Celestia sonrió ante la declaración de Dust.
-Sin lugar a duda debes sentirte honrado por tu honestidad. -le dijo. -Has demostrado tener un gran corazón para entregar la victoria, siente orgulloso.
Celestia extendió sus alas para clamar su veredicto.
- ¡Declaró la victoria de este enfrentamiento al equipo Power Fillies!
El público aplaudió ante la decisión de la soberana de Equestria.mdist, se empezó a dirigir hacia nosotros, pero Rainbow le detuvo.
- ¡¿Por qué?! -le preguntó Rainbow. - ¡¿Por qué te has rendido?!
A modo de respuesta, Dust intentó mover sus alas, pero le dolían horrores y apenas podía agitarlas.
-No puedo volar ahora mismo, no seria rival para ti. -le respondió. -Ha sido mejor que fuera así.
Rainbow le golpeó en la cabeza.
- ¡¿Estás tonto?! ¡Te dije que no debías forzarte! ¡Me has asustado!
Dust sonrió tras sobarse la cabeza.
- ¿A la Pony más valiente? Imposible. -le respondió. -Rainbow, aunque estuviera entero ahora, no seria rival para ti.
La joven pegaso se sorprendió.
-Te admiro Rainbow, pero nunca seré capaz de superarte, aún me queda para alcanzar el cielo que vuelas.
De sorpresa, Rainbow pegó su cabeza contra el pecho de Dust.
-Idiota... -dijo. -No vuelvas a decir eso. Si no fuera por ti, ayer no habría ganado, aprendí el Tyboom gracias a ti.
Dust estaba sorprendido ante la reacción de Rainbow.
-No estoy lejos de tu cielo, estamos bajo el mismo. Yo te enseño, tu me enseñas y ambos aprendemos.
-...Gracias Rainbow... -decía Dust mientras la abrazaba.
El público, enternecido, volvió a aplaudir con fuerza.
-Será mejor que vayamos cada uno con su equipo. -le dijo Dust. -Te veo luego, ¿vale?
-Te estaré esperando, Dust. -le respondió Rainbow.
Ambos se separaron y volvieron a sus respectivos equipos, se habían metido al público en el bolsillo.
Al llegar con nosotros, Dust dio un sonoro resoplido de agotamiento.
-¿Estas bien? -le preguntó Brave Heart.
-Sobreviviré a esto. -bromeó Dust. -Sólo es un pequeño tirón en las alas, luego iré a ver a Zecora.
-"Es mi turno" -les dije.
-Loud... Vas a luchar contra Applejack, ¿vas a poder enfrentarla? -me preguntó Dust.
No supe que responder, me costaba pensar en la idea de enfrentarme a Applejack.
-"No tenemos más opción, hay que acabar este torneo ya" -les respondí mientras subía al cuadrilátero.
-Pero... ¡Loud! -intentaba llamarme Brave Heart.
Anduve hasta el centro del cuadrilátero a la misma vez que lo hacia Applejack, sin poder evitar verla con preocupación, en las gradas, nuestros amigos y familia nos observaban y gritaban con ánimos, podría decirse que los gritos de Apple Core eran los que mas sonaban de entre ellos.
- ¿La oyes, Loud? -me preguntó.
Asentí.
- ¿Estas listo?
-"Si te soy sincero, preferiría no enfrentarme a ti" -le dije esbozando una tímida sonrisa. -"Preferiría estar de vuelta en Sweet Apple Acres, ayudándote con la recogida"
Applejack rió levemente al oír mi declaración.
-Pues vamos a acabar con esto cuanto antes para hacerlo. -decía mientras se clocaba en posición.
Imitándola, tome posición. Twilight se asomó y extendió sus alas, a punto de declarar el último enfrentamiento.
-Último enfrentamiento del torneo de los Tres Equinos, Loud Off, de Rain Hope, contra Applejack, de Power Fillies. -declaraba Twilight. - ¡Adelante!
Nada mas que Twilight bajase sus alas con fuerza, Applejack corrió a por mi para cocearme. Sus fuertes patas impactaron sobre algo, pero no era mi cuerpo, si no un escudo que emanaba de un circulo de alquimia dibujado en el aire.
La impulsé para alejarla de mi, materializando así otro escudo. Ambos eran diferentes a los escudos que solía portar, eran algo más abombados y robustos de un color metalizado.
-Veo que has mejorado bastante durante el torneo. -decía Applejack con orgullo. -Y pensar que cuando te conocí apenas sabías usar magia...
-"Han pasado muchas cosas desde entonces, entre ellas, tu"
Applejack volvió a sonreír ante ese comentario, a la vez que yo.
-"No huiré, no me echaré atrás, te demostraré que puedo ser un buen marido si así lo deseas"
-No hace falta. -me respondió. -No tienes por que demostrarme nada, se que serías un buen marido Loud...
Bajé un poco la guardia ante ello.
-Lo sé desde aquella noche de tormenta, cuando me entablillaste la pata y te esforzaste en calmar mi miedo en ese momento. -me decía. -Después, durante el embarazo de Apple Core te esforzaste en que estuviera lo más cómoda posible, y admito que no he sido fácil de tratar. Y aún así estabas ahí conmigo. Gracias, Loud.
-"Desde aquella noche cambiaste mi mundo por completo" -le respondí. -"Llenaste un gran hueco en mi corazón, bueno... Tu, Applebloom, Big Mac, la abuela Smith, todos... Entre todos llenasteis un enorme vacío que tenía. Os estoy agradecido, gracias, Applejack"
Pude ver una lagrima correr por la mejilla de Applejack, lleno de asombro ante ello. Se sacudió un poco la cabeza y me miró con decisión, ante ello hice igual, preparándome para lo que fuera a pasar.
Applejack se abalanzó contra mi a toda velocidad, golpeándome en el pecho con sus fortísimas patas, lanzándome con fuerza hacia el borde del cuadrilátero. En un momento dado, casi me salí de él, pero de pronto, dos círculos de alquimia aparecieron de los escudos y, de estos, dos garras similares a cuando Zuk'Baen apareció por primera vez, tirando de mi hasta colocarme dentro cuadrilátero, cosa que me sorprendió.
-"¿Zuk'Baen?" -pregunté asombrosa.
-¿Te sorprende? -me respondió. -Tienes mi poder, y mi función como tu amigo es ayudarte en todo lo que pueda, y vaya si me necesitas.
Sonreí ante su comentario.
-Ahora, deja de hacer el tonto y empieza a enfrentarte de forma seria.
-"Eso haré"
- ¡Pues adelante!
Me levanté y golpeé con fuerza el suelo con mis cascos, apareciendo bajo ellos dos círculos de alquimia. Tras ello, el suelo bajo los círculos empezaba a moldearse a mi antojo, creando látigos desde la piedra, por ello, el ánimo del público empezó a acrecentarse.
Agité los látigos hacia Applejack, quien los esquivaba con gran agilidad. En una de esas, la golpeé en el costado, a punto de tirarla fuera, pero con el otro, la atraje y lo moldeé en un colchón de agua.
-"¡Applejack!"
-Estoy bien, no te preocupes. -me dijo.
Me sentí aliviado pero, cuando quise darme cuenta, pude verla tomar carrerilla y saltar sobre mi, así pues, usé uno de los escudos para protegerme y apartarla, y usé el otro para evitar que se hiciera daño, y así era todo el rato.
En las gradas Apple Core estaba algo ansiosa, abrazándose a las patas de Ruby.
-No quiero ver a papá y mamá peleándose. -decía cubriendo su cara. -Se van a hacer daño.
- ¿No puedes verlo, pequeña? -le preguntó Ruby.
Apple Core elevó su vista hasta cruzar la mirada con Ruby.
-Mira a tus tías.
Apple Core miró a sus tías Greeny y Shine, estaban sonriendo y animándonos, de la misma manera, dirigió su mirada a Pinkie y a Fluttershy y, finalmente, a su tía Applebloom y sus amigas Sweetie Bell y Scootaloo, todos estaban eufóricos, sin una pizca de preocupación por ellos.
-Ahora, mira a tus padres.
Haciéndole caso, Apple Core nos dirigió la mirada, lo que vio le llenó de asombro, podía vernos sonreír, disfrutar y, sobre todo, divirtiéndonos.
- ¿Porqué les divierte esto? -preguntó con interés la pequeña potranca.
-Tus padres han pasado un tiempo sin poder disfrutar la compañía del otro, ahora están enfrentándose entre ellos, y se lo están pasando bien. -le respondía Ruby.
Apple Core podía ver que, efectivamente, disfrutábamos aunque luchásemos en bandos diferentes, sonreíamos, y reíamos.
- ¿Pero por qué? -volvió a preguntar.
-Ya no están tensos por tener que ganar el torneo, ahora da igual quien gane, por que lo más importante para ellos era protegernos a todos... Protegerte a ti... -le respondía Ruby,
Apple Core seguía mirándonos mientras luchábamos y nos mirábamos con sonrisas.
- ¿Luchaban por mi? -volvió a preguntar una vez más la joven potranca.
-Luchaban por todos vosotros. -volvió a responderle Ruby.
De vuelta en el cuadrilátero, Applejack y yo seguíamos recibiendo y soportando los golpes del otro sin retroceder, pero el enfrentamiento no duraría para siempre y. Desde luego, yo tampoco.
Las patadas de Applejack empezaban a abollar los escudos que me protegían, ella y los golpes que asestaba contra el suelo con ellos.
-Así me gusta. -me decía Applejack. - ¡Así es como quería que actuaras!
La miré mientras jadeaba de agotamiento.
-Quería que no te cortarás, que luchases seriamente.
-"Te debía el error de hace dos años" -le respondí. -"Aquella vez cometí un error al encerraros en casa para que no os enfrentaseis a Neferis"
-Ya lo veo, ahora, ¿qué te parece si terminamos esto de una vez?
-"Me parece una buena idea" -respondí.
De los escudos se dibujaron dos círculos de alquimia, de los cuales, emergió ron dos enormes garras electrificadas, de pronto, el suelo del cuadrilátero comenzó a volar hacia ellas, envolviéndolas, eran idénticas a las garras de la criatura que invoqué en la batalla contra Scythe.
Applejack parecía entusiasmada, así pues, comenzó a correr hacia mi, pero no me quedaba corto, ya que empecé a golpear el suelo con las gigantescas garras intentando alcanzarla, pero ella era muy ágil, no podía cogerla aunque quisiera, aunque las garras se movieran a la misma velocidad que ella.
Cuando quise darme cuenta, Applejack estaba frente a mi dándome la espalda y con las patas tensas, sabía que iba a hacer, y no tenía tiempo para protegerme. Casi de inmediato, recibí una fuerte coz en el pecho, lo cual me dejó sin aire y me empujó varios metros, cayendo fuera del cuadrilátero. Las garras y los escudos desaparecían poco a poco, y las piezas del cuadrilátero volvían a su posición original.
Hubo un gran silencio por parte del público, que no esperaban semejante final. Rápidamente, Applejack se acercó al borde del cuadrilátero y se asomó para verme.
- ¿Loud? -me decía.
Abrí los ojos algo dolorido, frotándome el pecho y mirando a Applejack.
- ¿Estás bien?
Asentí levantándome.
-"Creo... Que he perdido, ¿no?" -le dije sonriendo.
Ella asintió mientras me devolvía la sonrisa. De pronto, las trompetas sonaron por todo el coliseo, las princesas se asomaban al palco con satisfacción en su rostro y saludando a todos. En un momento dado, Celestia extendió sus alas pidiendo silencio.
-Queridos súbditos, por fin tenemos ganadores en esta edición del Torneo de los Tres Equinos. -declaraba la regia princesa. -Tengo el placer de anunciar al equipo ganador, por favor, acoged en un fuerte aplauso al equipo... ¡Power Fillies!
El público empezó a aplaudir con entusiasmo, todos, no había ningún rezagado, era asombroso, los Ponys habían disfrutado mucho con el enfrentamiento final aunque hubiera sido más rápido.
El suelo tembló bajo nuestros cascos y, del centro del cuadrilátero se elevó un pequeño podio para el equipo ganador, a la vez, las cuatro princesas descendían mientras portaban el orbe de los deseos y los guardias las seguían. En cuanto las princesas tomaron tierra, las cuatro pidieron nuevamente silencio y nos pidieron a ambos equipos que nos acercásemos a ellas. Dust, Brave Heart y yo por un lado y Rarity, Rainbow Dash y Applejack por el otro, las cuatro nos veían con orgullo mientras Celestia alzaba la campana donde se encontraba el orbe.
-Power Fillies, por favor, subid al podio. -pidió Celestia.
Las tres se subieron a la plataforma creada por el coliseo mientras confetis y serpentinas llovían desde las gradas, cubriendo con ellos el suelo de la estancia. Celestia, se aclaró la garganta y ofreció unas palabras.
-Esta edición del torneo nos ha demostrado mucho entre algunos equipos. -decía la princesa. -Pese a estar en equipos contrarios, muchos se han apoyado entre ellos, algo poco inusual en un torneo de esta magnitud. Hemos visto de todo, entusiasmo, lealtad, unión, coraje... Y, sobre todo, compañerismo.
Al decir aquello, las princesas dirigieron la mirada a todos nosotros, estábamos un poco nerviosos ante ello.
-Por ello, aunque no debería, daré un premio especial al equipo Rain Hope, y podrán acceder al puesto de fuerzas especiales.
Esa declaración, nos tomó por sorpresa. Celestia se acercó a nosotros con calma y esbozando una sonrisa bajo su ondulante melena, primero, se acercó a Brave Heart.
-Brave Heart, has demostrado tener fuerza y corazón para defender a tus compañeros, lo has demostrado en todas las pruebas y al enfrentar a cada equipo. -le decía Celestia. -Por ello, te nombro Sargento de la guardia real, y trabajarás bajo las órdenes de la princesa Twilight en Ponyville.
Los ojos de Brave Heart se abrieron de par en par.
-Sa-sa-sa... ¡¿Sargento?! -decía sin escapar de su asombro. -Se lo agradezco en el alma, princesa.
Luego, se acercó a Dust.
-Dust Typhoon, has demostrado tener una agilidad excepcional, por no mencionar un gran coraje al hacer frente a situaciones adversas, y han habido muchos casos. -le decía. -Te hace falta un poco de disciplina, y creo que la podrás conseguir en las filas principales de los pegasos de rescate.
-Dust tampoco escapó de su asombro.
- ¿Qué...? ¿Es... Es en serio? ¡¿Entraré a formar parte en las filas principales?! Mil gracias, princesa Celestia.
Finalmente, se acercó a mi.
-Y tu, Loud Off...
Antes de que dijera nada, negué con la cabeza.
-"No necesito formar parte de un grupo de élite, ya pertenezco a uno que es realmente importante para mi" -le dije. -"Agradezco su interés pero, de momento, estoy feliz como estoy"
-Lo comprendo, este acto te honra joven amigo. -me respondió Celestia sonriendo y dándome una pequeña reverencia. -Es hora de entregar el premio principal a nuestras ganadoras.
Celestia sacó el orbe de la campana donde se encontraba, acercándose a las ganadoras.
-El orbe de los deseos posee un gran poder, os permitirá realizar un deseo a cada una exenta de las leyes de la magia, decid con precaución y convicción vuestros deseos, tenéis tiempo hasta la medianoche de hoy para pedir cada una vuestros deseos.
Las tres, tomaron con cuidado el orbe.
-Tengo el deseo perfecto para mi. -decía Rarity. -Orbe, deseo poder confeccionar un glorioso vestido para Brave Heart.
- ¡¿Cómo?! -dijo sorprendida Brave Heart. - ¡Anula el deseo, anúlalo!
El orbe comenzó a brillar, y Rarity abrió los ojos con fuerza, era como si en su mente hubiera tenido una brillante idea.
- ¡Fantástico! -dijo la blanquecina Pony. -ya veras Brave Heart, te encantará.
-Ahora yo. -dijo Rainbow. -Yo...
Rainbow se acercó el orbe a los labios y susurró su deseo, el orbe volvió a brillar, y se detuvo.
- ¿Qué has pedido? -le preguntó Rarity.
-Es un secreto. -contestó Rainbow con picardía.
-Applejack, solo quedas tu. -le dijo Celestia.
Applejack guardó silencio.
-Sé cual es mi deseo, pero quiero pedirlo en casa con mi familia. -le respondió.
-Como desees.
En eso, Discord apareció en medio de una lluvia de fuego artificiales que iluminaban el cielo, dando señal al final del torneo.
- ¡Muchas gracias a todos por participar y asistir a esta edición del gran Torneo de los Tres Equinos! -decía Discord con alegría. -¡No volverá a haber otra edición hasta dentro de cien años, así pues, guardad a fuego esta última semana en vuestras mentes, y hasta la próxima!
Cuando el coliseo se vació, podíamos ver desde la lejanía como el mismo empezaba a despierzarse y a ser engullido en la tierra, a la vez, los tenderetes y las cabañas eran desmontadas por la guardia real, a la vez que todos volvíamos a casa.
Applejack portaba el orbe en su lomo, permanecía en silencio, como pensativa.
-"Applejack, ¿estás bien?" -le pregunté.
-Si. -me respondió. -Loud, quiero reunir a toda la famila esta noche frente al granero, ¿puedes ayudarme?
No estaba seguro ante aquello, pero asentí.
A la noche, toda la familia nos reunimos con Applejack frente al granero, estábamos todos, la abuela Smith, Big Mac, Applebloom, Shine, Greeny, Apple Core, y nuestra madre. Al verla, Apple Core fue corriendo.
- ¡Abuela!
Sapphire la tomó entre sus cascos, abrazándola.
-Hola pequeña mía. -le decía sonriendo.
Applebloom se acercó a Applejack con curiosidad.
-Hermana, ¿por qué querías que viniéramos?
Applejack puso frente a todos el orbe de los deseos, parecía insegura, pero a la vez, deseosa de querer anunciar algo.
-Este deseo que quiero pedir... Es un deseo que quiero compartir con toda mi familia, mis hermanos, mi abuela, mi hija... Y mi Pony especial. -dijo mirándonos a cada uno.
Acto seguido, Applejack se agachó hasta el orbe y dije.
-Deseo... Ver una vez más a papá y a mamá para darles una noticia importante.
Aquello nos sorprendió enormemente. Sin apenas hacernos esperar, el orbe empezó a girar y a brillar con intensidad, de pronto, del mismo emanaron dos potentes haces de luz cegadora, las cuales comenzaron a tomar forma, la primera, fue la de una yegua de pelaje rojizo, un poco mas claro que el de Big Mac, y el otro, era el de un semental de pelaje amarillo muy similar al de Applebloom.
Los Apple estaban impresionados, pero nosotros no nos quedábamos atrás tampoco.
Los Ponys que habían aparecido ante nosotros abrieron poco a poco sus ojos, al principio parecían extrañados, pero inmediatamente sonrieron, sin esbozar un sonido alguno. Los ojos de los Apple se llenaban de lágrimas ante la imagen de los dos Ponys que se haya han frente a nosotros.
Applebloom y Big mac se acercaron despacio boquiabiertos mientras eran observado por aquellos Ponys.
- ¿Mamá? -decía Big Mac sin salir de su asombro.
- ¿Papá? -continuaba Applebloom.
Ambos Ponys, sonrieron a los hermanos con dulzura. Big Mac y Applebloom se lanzaron a por ellos, queriendo abrazarlos, y así fue, podían tocarlos, pero solo durante un rato, pero era lo justo para sentir la sensación de un abrazo mientras lloraban, la abuela Smith, también lloraba al verlos, un torrente de recuerdos corría por su mente al presenciarlos.
Entonces, Applejack dio un paso al frente, siendo observada por sus padres, dejando a un lado a Big Mac y a Applebloom.
-Hola papá, hola mamá. -decía Applejack. -Me alegra volver a veros.
Ambos Ponys asintieron.
Applejack llamó a Apple Core, ella se acercó despacio, poniéndose entre las patas de su madre.
-Os quiero presentar a Apple Core. -decía Applejack. -Es mi pequeña hija.
Ambos Ponys estaban asombrados, pero rápidamente sonrieron al ver a la pequeña unicornio. Acto seguido, Applejack me llamó, nervioso, me acerque a ellas. Al ponerme a su lado Applejack me tomó un casco.
-Y éste es Loud Off, el padre de nuestra hija, a quien quiero con locura. -me presentaba. -Es mudo, pero eso no ha impedido que surja una nueva familia.
Ambos Ponys me sonrieron con dulzura.
-Y es aquí a donde quería llegar. -continuó Applejack. -Papá, mamá, ha pasado mucho tiempo desde que os vi por ultima vez, y siempre me gustó veros trabajar juntos en el campo, Loud y yo hemos hecho lo mismo en los últimos dos años y medio, y ahora, estamos listos para dar el paso.
Miré a Applejack, y ella me la devolvió. Ambos, dibujamos una sonrisa en nuestros rostros, creí saber que iba a decir ahora.
-Papá, mamá, familia... -Applejack se detuvo para acariciar la cabecita de Apple Core. -Voy a casarme con Loud Off.
El silencio se hizo durante unos segundos, pero al rato ambos Ponys se nos acercaron, y abrazaron. No estaba seguro de lo que había pasado, pero parecía que habían aceptado la situación. Applejack estaba llorando con fuerza, cosa que tomó por sorpresa a Apple Core, quien intentaba secar las lagrimas de su madre.
-Papá, mamá, os hecho de menos todos los días. Me ha alegrado veros y daros la noticia... Muchas gracias... ¡Muchas gracias!
La madre de Applejack se le acercó e intentó decirle algo con esfuerzo, en voz baja, y casi espectral, se le pudo oír decir...
-Cuida de todos Applejack, te queremos...
Applejack sonrió ante las palabras de su madre. Ambos Ponys se alejaron un poco sin dejar de vernos a todos. Saludándonos y diciendo nuevamente.
-Os queremos, familia.
- ¡Adiós mamá! -dijo Applebloom.
-Big mac, cuida mucho de tus hermanas. -decía su padre.
- ¡Eeyup!
La luz se hizo de nuevo, y ambas figuras espectrales empezaron a desvanecerse junto al orbe de los deseos, quien se alzó en el firmamento y se perdió de nuestra vista como sincera una estrella fugaz. Un torrente de emociones recorría a todos los Apple, tristeza, alegría, y emoción.
Apple Core, se acercó al rostro de si madre y le pasó el casco por los ojos con cuidado.
- ¿Estás bien, mami?
Applejack asintió.
-Estoy bien, terrón de azúcar. -le respondió sonriendo y abrazándola. -Estoy muy bien.
En respuesta al abrazo de su madre, Apple Core la abrazó con fuerza. De pronto, Shine y Greeny se abalanzaron sobre mi con alegría.
- ¡Loud! ¿Cuándo pensabas decirnos que te ibas a casar con Applejack? -me preguntaba Shine.
No supe que responder.
- ¡Ahora seremos oficialmente una gran familia! -decía Greeny con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
La abuela Smith se nos acercó, terminando de secarse las lágrimas y esbozaba una sonrisa de oreja a oreja.
-Loud... Applejack... -nos dijo.
Ambos, dirigimos nuestras miradas hacia la abuelita, estábamos un poco extrañados y a la vez curiosos.
-En primer lugar, quiero agradeceros por dejarme volver a ver a mis queridas manzanitas. -decía refiriéndose a los padres de Applejack y sus hermanos. -Y en segundo lugar...
Dirigió su mirada hacia mi y, sin avisar, me dio un fuerte abrazo.
-Loud... Bienvenido a la familia Apple, tienes mi bendición. -me decía.
No supe que responder. Applebloom y Big Mac también se me acercaron y me esbozaban sonrisas.
-Cuida bien de Applejack, Loud. -me decía Appleblom. -Será divertido teneros como nuevos hermanos, ¿verdad, Big Mac?
-Eeyup.
-Bueno, ¿y para cuándo la boda? -preguntó Sapphire con orgullo en su voz.
Ahí si que no supe que responder, entonces, Applejack se acercó con Apple Core pegada a sus patas.
-Dentro de dos meses. -dijo sonriendo. -En dos meses tendremos todo listo si trabajamos toda la familia.
-Por supuesto que si. -le respondió la abuela.
-En dos meses seréis yegua y semental. -dijo Applebloom entusiasmada.
Me sonrojé enormemente al oír a la pequeña.
-"Que vergüenza" -dije.
Al rato, nos disponíamos a volver a casa, pero antes de entrar, Applejack me detuvo.
-Apple Core, ve a tu cama. -le dijo. -Ya es hora de irse a dormir.
-Pero mami... -quejaba la pequeña. -Yo también quiero estar con vosotros...
-"Hazle caso a tu madre" -le dije.
-Joo...
-"Te prometo que mañana estaremos todo el día contigo"
- ¿Todo, todo? ¿De verdad?
-"De la buena" -le volví a responder. -"Pero ahora, a dormir"
- ¡Vale!
Apple Core subió a toda prisa las escaleras para ir a su cuarto, parecía contenta ante la idea de estar después de tanto tiempo con nosotros.
-No tiene remedio. -dijo Applejack mientras la veía subir. -Es tan testaruda como su madre.
La miré de refilón.
-"Applejack..." -le decía.
- ¿Si?
-"Me has hecho nuevamente el Pony más afortunado de Equestria". -le respondí.
Applejack suspiró sonriendo y dirigió su mirada al cielo nocturno.
-Cuando me lo propusiste, me quedé asombrada. -me dijo. -Por un momento me hiciste preguntarme: ¿Dónde estaba aquel unicornio que llegó a Ponyville que se avergonzaba por nada?
Sonreí apartando la vista.
-"Ya sabes gracias a quien he cambiado" -fue la respuesta que le di.
Applejack se colocó frente a mi, regalándome otra sonrisa.
-Y me alegro haber contribuido a tu cambio. -me dijo. -En dos meses nos casaremos, así que habrá que prepararlo todo, mandar las invitaciones...
El torneo había concluido, si, habíamos quedado los segundos, pero mentiría si dijera que no me llevé un buen premio: el "si" de Applejack. Ahora, solo quedaba lo mas importante, prepararlo todo para dentro de dos meses, ya que, Sweet Apple Acres volvería a estar llena de vida de nuestros parientes y amigos.