Terminado Bayonetta.
Generalmente siento envidia por los usuarios de otras consolas, especialmente aquellos que poseen las Playstation 2 y 3, porque ellos tenían un beat'em up muy especial, uno protagonizado por el agresivo Kratos. Mi envidia se volvió más sana e inofensiva gracias a las aventuras de la traviesa y atractiva bruja que regenta las consolas Xbox 360, Playstation 3 y Wii U. Bayonetta ofrece un sistema de combate y una jugabilidad especialmente refinada que incita enormemente a su valor rejugable. Habiéndome curtido lo justo en Kid Icarus Uprising (comparte algunas similitudes como el esquivar los ataques enemigos), sabía que este excelente juego de acción y aventuras me iba a dar mucho por saco con su ejército enemigo, desde ángeles a gigantes, pasando por perros ardientes con coraza dorada (aunque los más molestos son indudablemente esas criaturas con garras de fuego y truenos). Los jugadores más diestros de este género encontrarán en esta joya brillante un reto sin parangón donde el mínimo descanso te penaliza sin piedad (tomando un chupachups te quita puntos del resultado final). Cada nivel te pone en nuevos aprietos donde debes perfeccionar sin frenos tu habilidad al mando, nuevos jefes finales donde para tu desgracia volverás a verles cara y nuevos niveles de frustración donde insultarás hasta a la Virgen María por tus errores continuos. Para sacarle aún más brillo a su fórmula forjada sin fisuras, añadémosle un diseño artístico extrañamente fascinante (aunque, en mi opinión, el gorro de Bayonetta es un poco soso), una historia que, si bien no es lo relevante en este videojuego, te deja bien satisfecho cuando superas todos sus niveles; y una banda sonora que mezcla el tono más épico que puedas imaginar con el tono moderno de muchos títulos de Sega (OutRun, After Burner y hasta los clásicos Sonic de MegaDrive, incluso me recuerda un poco a un par de temas de Ristar). No me importaría etiquetarlo de obra maestra si no fuera porque el capítulo XV lleva su dificultad demasiado lejos. Sin exagerar, me parece una de las fases más complicadas que he jugado en un videojuego reciente. Básicamente es un compendio de todos los jefes finales a los que te has enfrentado con anterioridad. Tienes mejores armas y todos los corazones, pero como no sepas esquivar sus veloces ataques, durarás poco y te cargarás tu mando de control. No me importa un gran reto en un videojuego, pero éste te pone en situaciones donde el arte de esquivar es primordial. Bayonetta es un juego especialmente frenético e increíblemente frustrante. Pero cada victoria es mágicamente gratificante y su sistema de combate (junto con el tiempo brujo) es realmente estimulante. Bayonetta es como videojuego lo que es Tengen Toppa como anime. Cada episodio se hace más grande que el anterior (mis favoritos son el epílogo y el XIV). Tiene un gran clímax, muchos ataques especiales (creo que el más divertido de todos es el castigo que le haces a las ángeles) y, a nivel general, tiene un sistema de combate mucho más pulido que muchos videojuegos de su época. Personalmente me gustaría que muchas compañías de videojuegos desarrollaran más títulos como Bayonetta: Títulos más frenéticos, más divertidos, más frustrantes... y con chicas más sensuales y descaradas.
Saludos
PD: En pocas horas empiezo el segundo juego.