Chat Rol de libre acceso (Las gallinas roleras)

[Ryuka_dash]

Fox se relame y responde con alegria

-Ponme una de esas ^^

[Volgrand]

Un tipo estaba en la barra, bebiendo con cansada parsimonia un combinado que incluía cerveza y no sabía qué más. Vestía una cazadora de color gris ligeramente metalizado, y debajo de esta se podía distinguir el traje de trabajo que le identificaba como enfermero, de cuidados intensivos concretamente. Por su aspecto había ido a ahogar las penas de un duro día de trabajo en una cita privada con unas copas. Su pelo era marrón, peinado en un involuntario afro que, a pesar de la coleta que lo ataba, pugnaba por liberarse; tenía barbita de varios días, bien recortada, y unas gafas rectangulares de montura fina.

Terminó de beber un largo trago del extraño mejunje que le había recomendado la camarera -que, por cierto, estaba bien bueno- y miró a un lado, sorprendiéndose de encontrar a un poni... que decía "guau" y hablaba con la gente. Por otro lado, había humanos como él. Levantando una ceja por encima de sus gafas, miró atentamente los contenidos del vaso que sostenía y, tras unos segundos, llamó a la camarera.

—Disculpa, ¿qué me has dicho que tenía esta cosa? Espero no ser el único viendo ponis, porque si no voy a pasar de enfermero a enfermo bien rápido.

[NekonomeSA]

La camarera se acerca a el:
- Disculpe caballero, ¿sabe donde se encuentra? - le mira arqueando una ceja curiosa - esta es la Torre magica, uno de los lugares mas conocidos en todo el pais, donde albergan mucha criaturas, es más *rie y le mira, le brilla un momento y delante del humano, ahora hay una dragona de tamaño reducido (2 metros de altura erguida)* soy dragona rie *brilla de nuevo y antes de dejar su cuerpo descubierto, se viste tan rapido como si hubiera parado el tiempo* bienvenido a este mundo *sonrie*

[Volgrand]

El humano se queda pasmado durate un instante ante la súbita revelación. ¿Cómo demonios había llegado ahí? Que el supiera, no le había vuelto a atropellar una manada de conejos eufóricos desde... Magnificum...

Pero se encogió de hombros y bebió otro trago de su bebida.

—Bueno, cosas más raras me han ocurrido. ¿Y a qué se dedica la gente aquí?