Según entráis veis pasillo a la derecha y pasillo a la izquierda. El pasillo tiene puertas a ambos lados, distanciadas de manera escueta. Unos pocos metros a la siniestra observáis que cruza con otro pasillo.
El olor es una extraña mezcla entre un sitio que ha estado mucho tiempo cerrado y el olor del mar, siendo este último el predominante. La estructura metálica del barco gime como un monstruo dispuesto a tragaros.