La visión que tenemos ante el universo es esférica, es decir, si nosotros estamos en un punto, podemos mirar hacia cualquier lado, como si estuviésemos en el mismo centro de una esfera. Lo que ocurre con esto es que, al estar en un punto estático, solo podemos visionar de forma muy escueta, haciendo muy difícil el hecho de encontrar vida extraterrestre.
Me explico: pongamos una línea horizontal con la parte izquierda acotada y por la parte derecha perdiéndose por el infinito. Pues bien, nosotros estaríamos en la acotación de la parte izquierda, y la línea en sí sería nuestra visión (con telescopios, naves, etc). Ahora bien, ahora hagamos una línea nueva, partiendo de la misma acotación, y separándola de la anterior un grado. Como podréis observar, la diferencia es muy pero que muy pequeña (de hecho, un solo grado de las trescientas sesenta que tiene una circunferencia). Perooooo... he ahí el problema. A medida que nos alejamos de la acotación, esa minúscula separación entre las dos líneas se va volviendo cada vez más y más extensa, hasta el punto de ser enorme. Si hay una civilización extraterrestre entre las dos líneas, simplemente no tenemos capacidad para saber siquiera que existen. Y bueno, poned este problema en una escala mayor, al cambiarlo entre una simple circunferencia y una esfera, que contiene infinitas circunferencias en su interior.
Ese es, para mí, el mayor problema a la hora de encontrar vida extraterrestre, pues si nosotros estando quietos no somos capaces, imaginad una raza que se mueva de forma interestelar con respecto a descubrirnos.
Para que os hagáis una idea, en la serie Star Trek los vulcanos se enteran de la existencia de los humanos porque casualmente el primer viaje Warp (viajar más allá de la velocidad de la luz) ocurre cuando ellos están muy cerca de nuestro planeta.