por Pandora » 16 Nov 2015, 00:58
Caos. Pánico. Humo. Fuego.
Y muchos. Muchos perros. Huyendo, gritando, corriendo, atricherándose, escapando...
Oh. No. NO.
"NECESITO SANGRE."
"¡MINERBAT, NO, CÁLMATE! ¡AHORA NO ES EL MOMENTO!"
"ES EXACTAMENTE EL MOMENTO PARA CAZAR"
La batponi dejó de escuchar a los desesperados ruegos de su contraparte por mantener el control, tan sólo atenta a sus presas: un pequeño grupo de tres perros que se había separado del resto. Uno de ellos caería ante sus colmillos. Manteniéndose oculta entre las sombras, comenzó a sisear para alarmarles aún más. Podía oír su sangre bullendo, sus corazones latiendo como tambores. Escuchó como se preguntaban lo que ocurría, jadeando en busca de aire. La adrenalina invadía el aire, y las pupilas de la criatura se volvieron una fina rendija negra mientras les acechaba.
"Minerbat... Por favor... No lo hagas. Vuelve con los demás, podrían estar necesitándonos" rogó Minerva.
"NO. ESTOY HARTA. QUIERO SANGRE, QUIERO MATARLOS,"
Dicho esto Minerbat se lanzó frente a los perros, que se quedaron mudos de terror ante su aparición. La criatura aprovechó eso a su favor para atacar más rápido. Dejó a los tres cánidos fuera de combate rápidamente, asegurándose de que estaban inconscientes con un par de fuertes coces en la cabeza.
"Vale, ya les has dado su merecido, ahora volvamos."
"No. Aún no he comido."
"No te van a gustar, están llenos de pelo y van a saber a humo, vas a tener mal sabor de boca."
Con un gruñido ignoró la sugerencia y procedió a saciar su sed, tanto de pelea como de sangre. Sólo mató a uno de ellos, al que rompió el cuello por puro sadismo. Minerva se lamentó por aquel hecho mientras volvían con el resto, Minerbat aún incapaz de obedecer.