[ROL] El fin de los ponis (PARTIDA) (COMPLETO)

[Quetzal]

Sharp Eye mira confundida a Mad Fire. Muy confundida, pero en ningún momento juzgante.
"¿Por qué?" Pregunta, con rota voz.

[edgareo]

Mad miró levemente el cielo, para luego mirar a Sharp y comenzar a comunicarse a través de sus gestos:

"Bueno, es mi manera de decirte que siempre estaré contigo. Y si por algún casual no estoy allí...pues para animarte si lo necesitas"

Mad sonrió después de aquello, con un leve sonrojo en sus mejillas
mejillas.

[Quetzal]

Sharp igual no pudo evitar sonreír un poco.
Al igual que Mad Fire, trató de quitarse las vendas que cubrían sus patas y pecho. Al hacerlo, puso al descubierto piel enferma y carne viva, un espectáculo bastante inquietante, por lo que decidió que era mejor dejárselas.
"Creo que yo sí las necesito... Gracias, Mad." Le susurra, apoyando su frente sobre su pecho como antes hiciera.

[edgareo]

Negó suavemente, con una sonrisa y apoyando el hocico en su crin, cerrando los ojos. No sabia aún el porque se le aceleraba el corazón cuando estaba con la pegaso, pero ya habría tiempo para averiguarlo más tarde, así que tan solo se relajo y disfrutó del momento.

[HeyThereNana]

Nana asistió al espectáculo con una mezcla de horror y culpabilidad que, sin embargo, no dejó que se mostrara en su rostro. Si había que ser dura, sería la que más. Veía que todos se sentían como una familia, pero ella no veía su papel allí. Además se sentía en deuda con su compañera, con todos en realidad. "Perdonad. Perdonadme todos. Sé que siempre he sido una lacra para la familia. Sé que no sirvo para nada aunque lo intente. Y, por lo que se ve, tampoco sirvo como compañera. Simplemente, pensaba que no me necesitabais. Todos sois tan fuertes, tan valientes, tan necesarios y autosuficientes... Sin embargo, partir de ahora intentaré estar a vuestra altura, si me dejáis. Haré todo lo posible. Por favor, dejadme intentarlo."

[Quetzal]

Sharp Eye se aparta suavemente de Mad con un ligerísimo movimiento de cabeza para que el hocico la resbalara por su crin y le mira algo más animada.

Procedió a acercarse a Nana, a la cual debía una disculpa.
"Esto, yo..." Se la ve nerviosa, frotándose las patas delanteras ( Algo así ) "Que... siento haberte gritado antes y... bueno, que sí, podría... ayudarte. Si quieres, quiero decir. No digo que lo necesites, pero... eso. Que estoy dispuesta. Luego. Si eso... En cuanto volvamos al campamento. Aunque no puedo enseñarte mucho. Tú también podrías ayudarme a mí. Digo, si también quieres. Ayudarme."

[Sharpo]

*Considerando la acción anterior nula*

A trote leve me retraso un poco del grupo debido al buscar en una pila de escombros que encontré en el camino que me llamó la atención, sacando de ellas varios elementos metálicos y devolviéndome al campamento, al llegar de cierta forma con las ropas y las crines ennegrecidas de negro debido al hollín del caucho quemado y con los vapores de la boca aun agitados por todo lo acontecido.

Ve que Sharp y Mad están de lado a lado, algo raro, personalmente me da algo de cosa el hecho de tocar a otro equino (no estuvo presente en el altercado). Hurgo en mis cachivaches hasta hallar las baterías y con la boca dejo 3 de las 4 sacadas de la torre de radio, me quedare con una si la pueda utilizar en el futuro. Con aquel encargo me retiro en silencio al carro de Sharp para indagar entre sus cosas (aunque viole todo derecho de privacidad en el proceso).

Acción: Ir al carro de Sharp a examinar su "colección"

Off: Lo siento por no responder, ayer hacía un trabajo largo de filosofía

[Quetzal]

Volgrand me dejó hacer un recopilatorio de las cosas que mi pj tiene en su carro.

Spoiler:

En la parte más accesible, debajo de una lona sucia para que no se moje al llover:
Dos cuchillos de mantequilla (uno oxidado), una navaja suiza que vivió mejores tiempos, un cuchillo militar aserrado, machete roto en dos piezas, una linterna de aceite, un puñado de velas de cera, un par de alforjas extra, afilador, hacheta, tijeras, pedernal, caja medio vacía de cerillas, una caja de clavos, otra de tornillos, un par de pinzas, palanca, una lupa deslustrada, tres cantimploras, varias botellas de agua, dos mantas gruesas, un saco de dormir, una tienda ajada y plegada, una botella de camping gas (vacía), prismáticos, un catalejo, unos tirachinas de pata, una ballesta de sobra, dos arcos, un propulsor (de lanza), una lanza, partes de un arcabuz, varios saquitos de polvo negro, otros de polvo amarillo, compresas frías instantáneas, un bote de sal sin sodio, una pala, botes de comida en conserva, algunos caramelos, una botella de... vino... un casco de metal usado (para cocinar), medicamentos que ni Sharp conoce, mapas amarillentos de muchas partes y una brújula. A un lado se encuentran también un montón de ropa extra: bufandas, sillas, gafas de ventisca rotas, calcetines, botas, pantalones, gorros y capas (todo ello en estado menos que óptimo pero usable)

En otra más resguardada que correspondía a su "museo", se encuentran restos de planos de armas con anotaciones, esquemas de diferentes ingenios mecánicos, una batería sparkle que no funciona, baterías y una linterna a pilas, media radio, auriculares, una pistola de juguete, un balón deshinchado, un panel solar, una lata de gasolina medio vacía, cigarrillos, un gramófono estropeado, discos de vinilo (no todos enteros), jeringuillas con cosas verdes, un rollo de papel higiénico, colorante y maquillaje caducado, un reloj de pulsera, una cámara rota, varios bits de oro, un estuche con gemas semipreciosas (o canicas), imágenes desgastadas de trenes, dirigibles, barcos y carruajes motorizados, un par de vestidos, una tabla periódica rota, trozos de metal separados y etiquetados según material junto a notas, trozos amarillentos de papel con notas y escritos numéricos, y otros objetos propios de un taller (abrillantador, presa de mesa, gato manual, cincel, sierra, escuadras...). Detrás de todo eso, una microlibrería con libros de aprender a leer, comics de superhéroes, una novela, dos revistas pornográficas, folletos y libros de texto y un buen taco de hojas y material de escritura junto con una lista que resume el inventario del que Sharp posee (dice que tiene pequeñas bombas también, pero no están en el carro), todo usado pero relativamente bien conservado.

Es un carro bastante pesado y ya muy cargado, pero quien lo diseñó se esmeró con él, y Sharp lo reparó y reforzó con bastante competencia.

Off: ¿Se me acepta así?

[edgareo]

Mad sonrió con dulzura al ver que Sharp se acercaba a nana y charlaban tranquilamente, así que pensó en que quizás era un buen momento para averiguar que era esa sensación que sentía cuando estaba con la pegaso.

Mad se acercó a Quaver, esperando a que ella le pudiese dar alguna idea. Toco su lomo suavemente y, a través de sus gestos, le explico como se sentía cuando estaba con Sharp y si ella sabia que significaba eso.

[HeyThereNana]

Nana miró a Sharp, sorprendida, y le sonrió. "Claro, puedo enseñarte lo poco que sé. Muchísimas gracias. ¿Cuándo empezamos?"

[Pandora]

Minerbat resopló, de nuevo, una mueca de asco se dibujó en su rostro.

"Patético. Es patético."

"¿Por qué? Están todos felices y unidos ahora."

"Mira qué es lo que falla."

Minerva miró a través de los ojos de la batponi. Todos estaban contentos de nuevo, abrazándose y charlando alegremente. Ciertamente aquello no se veía todos los días y alegraba mucho el ambiente, sobretodo después de ese momento de tensión.

"No veo nada extraño..."

"Ninguno parece echarte en falta a ti."

Minerva se quedó unos instantes callada. Minerbat nunca había mostrado signos de preocuparse por ella de esa forma.

"E-es normal... Pocos saben que estoy dentro de ti, y es un detalle que se olvida con facilidad..."

"Sólo me recuerdan a mí. Pero no se han preocupado por ti."

"¿Y eso qué importa? Lo importante es que todos están felices de nuevo."

"No. Ellos deberían preocuparse por ti. Eres la buena y todas esas... Ugh, moralidades. Ninguno se ha percatado de ello."

"Da igual, Minerbat. No es algo que me afecte."

"Mientes."

Minerva calló. Ciertamente le habrían gustado unas palabras de ánimo a ella también. Al fin y al cabo... Formaba parte de la familia.

¿No?

[Quetzal]

"¿Qué tal al siguiente ciclo, cuando nos hayamos despertado? Tengo algo que hacer antes de acostarme c... Es decir, que yo no... no pienses que decía eso por algo. Osea... luego. Definitivamente luego, primero a descansar, este ha sido un ciclo muy movido y todas estamos alteradas. ¿Ok?" La guiña un ojo, con las alas extendidas. "Que tengas buenos sueños, Nana."

De camino a su carro, pasa al lado de Minerbat. Por un momento casi la saluda y la sonríe, pero la mirada altiva y de desprecio ¿o socarronería? de la vamponi le quitaron cualquier atisbo de amabilidad que pudiera tener hacia ella. Símplemente la envía una mirada con un claro mensaje sin decir una palabra: "Si pudiera, me haría unas botas con tus alas."
También al lado de Quaver, a la que trata de sonreír antes de agachar la cabeza avergonzada y seguir su camino.

Casi al llegar, ve a Pale Paper mirar entre sus cosas. Se queda petrificada y le lanza un grito.
"¡Apártate, insensato. Ni se te ocurra moverlo. Hazte a un lado y nadie saldrá herido!" Le exclama nerviosa, sin acercarse mucho.

[McDohl]

Quaver Note se quedó jadeando unos instantes, pero en su rostro se dibujó una sonrisa: había conseguido calmar la situación... y notaba que, al dejarse llevar por la emoción, sus ilusiones se habían alcanzado un grado de maestría que no había sentido antes. Quizás si lograse canalizar aquel poder pasional, pudiese dotar a su magia de una nueva forma de poder ayudar y proteger a todos.

La unicornio estaba tan absorta en sus pensamientos que no reparó en que algo rozaba su lomo. Al girarse, Quaver Note se encontró con el siempre parco en palabras rostro de Mad Fire, que trató de describirle algo que le ocurría en un lenguaje nada envidiable de gestos.

A medida que la exposición del unicornio amante del ardiente elemento progresaba, Quaver Note arqueaba la ceja. Creía entender lo que le exponía, pero para desgracia del semental, la visión actual del mundo para la unicornio no la capacitaba para darle un consejo fiable sobre como actuar.

Si los sentimientos que podría estar desarrollando el unicornio hacia Sharp eran conyugales, posiblemente lo que Mad Fire sintiera fuese la sensación de procurar la felicidad de la poni al coste que fuese. Era un sentimiento que ella misma experimentaba con los miembros de su familia: los quería por mas que no compartiesen sangre y haría lo posible por hacerlos felices o al menos por aliviar sus cargas.

Pero la cosa cambiaba si esos sentimientos eran mucho mas, si empezaba a ser el germen de un amor sincero. En ese caso, los consejos no servían, pues no existía un camino establecido en el tortuoso sendero del amor.

Quaver Note asintió al cabo de unos minutos y proyectó ante el unicornio una imagen: una familia a un lado, una pareja al otro... y un Mad Fire en miniatura en el centro. La unicornio desplazó el Mad de un lado al otro mientras mostraba pequeños símbolos de interrogación. ¿Era el amor familiar o el amor sincero el que sentía en ese momento? Finalmente, Quaver Note depositó el Mad Fire en miniatura sobre el pecho de su copia en carne y hueso... a la altura de su corazón.

Si deseaba una respuesta, el unicornio debía buscarla dentro de sí mismo.

La caminata en dirección al campamento prosiguió. Sharp pasó por su lado ligeramente alterada. Un vistazo hacia atrás le hizo ver que Minerva clavaba sus ojos en la poni.

Quaver Note creyó entender lo que ocurría. Parecía que la pegaso no podía dejar de estar alterada. El destello rojizo en sus ojos le daba a entender que seguía estando predominante la personalidad más agresiva de ella, pero aun así, quiso intentarlo. Tras aminorar su marcha, la unicornio se quedó mirándola unos segundos. No deseaba alterarla más, pero tampoco quería se tomase demasiado mal los roces que podían surgir entre ellos.

[edgareo]

Mad atendió a la explicación de su componiera sin pestañear, y luego cerró los ojos. Sí, era cierto que los sentimientos que sentía hacia Sharp eran completamente nuevos respecto a lo que sentía por cualquier otro miembro de la familia. Así pues, abrió de nuevo los ojos y, tras recoger un puñado de leños, Mad troto hacia el campamento con una mueca pensativa. Al llegar, puso los troncos en el suelo y con un sencillo hechizo, hizo que se encendieran, mientras se sentaba y observaba hacia el fuego, sabiendo que eso le ayudaría a calmar sus ideas.

[Pandora]

La unicornio ilusionista, llamada Quaver Note, se acercó a la batponi. La miraba. Fijamente. Y sin miedo.

"¿Qué co*o...? ¿Por qué me está mirando?"

"Debe de querer algo de nosotras."

"Eso me inquieta incluso más."

"Mira, te está dejando espacio. Dale una oportunidad. A lo mejor te pide que caces a más perros..."

- ¿Qué quieres? -preguntó secamente Minerbat, sin llegar a ser del todo borde. Primero había que escuchar lo que tenía que decir.