Iba andando con dos guardias bien uniformados custodiándome. Sí, iba hacia el cuartel. El cuartel de la guardia de Canterlot. Ahí es cuando se me planteó la primera duda, porque si estoy en Ponyville... ¿Pensaban llevarme hasta Canterlot? Vale, no me puedo permitir eso. Osea, por una parte está bien, porque por lo menos me mantendría alejado de la loca esa, pero creo que no me sale a cuentas. Tengo que trabajar mañana, y además tengo que ayudar a Flash con sus temas. Sólo me queda una opción... Escapar.
-Eh, eh, ¿Habéis visto eso?
-A la siguiente tontería te rompo el hocico.
Eh, eh, eh, ¿Y esta es la guardia de MLP? Venga ya, ¿Y el Love and tolerance? En su casa, ¿No? j*der...
Y de repente vi algo de verdad. No, espera, ¿Qué co*o es eso? Esto me como que me suena de algo...
-Oye... Deberías mirar hacia allí.
-Te lo repito, no te hagas el tonto conmigo o se pueden poner las cosas feas.
Definitivamente, este guardia es tonto.
-No, en serio, deberías mirar.
-Tío, ese es el truco más viejo del mundo, no voy a-
No pudo terminar la frase, puesto que un golpe de un conejo gigante con cara de cabreo extremo lo mandó a, hablando en planta, parla.
¿Por qué justo cuando alguien dice “Ese es el truco más viejo del mundo” está a punto de recibir un golpe? Deberían dejar de decirlo.
De repente apareció en escena una yegua gritando como una desaforada, con un colmillo que sobresalía de su boca. Sí venga, y qué más...
-¡El horror!¡¡EL HORROR!!
El guardia caído se levantó rápidamente al oír el grito, y fue hacia la yegua.
-¡¿Qué le ocurre, señorita?!
La yegua adoptó rápidamente la forma del señor del Caos que todos conocemos.
-Oh, no, nada, muchas gracias amable caballero. Ten, coge esto y mira por allí.
Le pasó al guardia una lupa gigante, que este agarró confundido con su magia. Cuando se giró, un puñetazo de un conejo gigante cabreado rompió la lupa y lo mandó, nuevamente, a volar como un pegaso. Esta vez se quedó en el sitio.
Discord, con un delantal típico de madre, le arropó con una manta que pareció salir de su propia piel y le plantó un sonoro beso en la mejilla.
-Duerme bien, angelito...
El otro guardia, que estaba mirando estupefacto el panorama, fue hacia su compañero.
-Ah... Eh... Debería pedir refuerzos...
Detrás de él, apareció Discord vestido de guardia de Canterlot, con una cara de concentración muy practicada y una lanza en ristre. Además, el conejo estaba vestido también de guardia. Discord llevaba una especie de luz con sirena en la cabeza, e iba sentado en el aire, como si conduciera un coche invisible, y así debía ser, porque el conejo parecía ir de copiloto.
-¡Los refuerzos han llegado! ¿Cuál es la situación?
El guardia estaba visiblemente confundido, lo cual no me extraña lo más mínimo.
-Eh... Yo...
-Oh, ya veo el problema. ¡Tenemos un fugitivo!
El guardia estaba aún más confundido.
-¿Qué fugitivo?
-Oh, pues ese.
Y con un chasqueo de dedos, o más bien garras(ya me dirás tú como se chasquean unas garras), apareció ante ellos el Flash poni, que se quedó flipando ante la situación.
El guardia al verlo, salió corriendo tras él como alma que lleva al diablo.
-¡Eh, tú, detente!
¿Por qué siempre dicen eso? Nadie se detiene nunca.
Flash soltó un relincho como el equino que es, y salió pitando del lugar.
-¡NUNCA ME COGERÉIS VIVO, POLIS!
La madre que me parió...
Discord, vestido de detective al más puro estilo Sherlock Holmes, me miraba con una lupa.
-Mmm... Eres un poco raro... No puedo determinar quien eres ni de donde vienes. Definitivamente eres raro...
De su lupa salió una especie de papel que parecía ser una radiografía de mi persona, pero en vez de una visión de rayos X de mi cuerpo, se veían dentro las palabras “Algo raro”.
-Y bueno, señor nuevo en el pueblo, ¿Qué te trae por mi morada?
Dijo mientras aparecía sentado en un sillón, con una bata, una taza de chocolate que se vacía de arriba a abajo y unas zapatillas de andar por casa con la cara de Fluttershy.
Me quedé un poco extrañado ante esa pregunta.
-Pero si no estamos en-
Pero al mirar alrededor, obviamente, ya no estabamos en el pueblo, y las esposas que llevaba yo puestas estaban hechas de algodón de azúcar color verde.
Nos encontrábamos en una cabaña muy pintoresca y que me sonaba muchísimo. Y por cierto, el conejo aún seguía aquí.
-Eh, esta no es tu casa, es la de Fluttershy. ¿No crees que se enfadará si vienes aquí sin permiso?
Discord había abierto la boca para hablar, pero entonces se oyó una voz desde la puerta.
-¡Discord!
Esto se veía venir...
-¿Cuantas veces te he dicho que no transformes a Angel en cosas raras?
¡Osea que el conejo era Angel! Normal que tuviera tan mala hostia, entonces. A la llegada de Fluttershy le siguieron unas cuantas más, todas de diferentes animales, desde ratones hasta un oso, pasando por pájaros y flamencos.
Justo cuando entró Fluttershy, me vio y me miró durante un segundo.
Ahora viene el susto y...
Pero lo que pasó a continuación me dejó bastante rustleado.
-Oh, ¿Tenemos visita?-dijo con una sonrisa tan radiante que dejaría al sol de Celestia a la altura del Betún-. Bienvenido.
Oye, oye, oye, eso no parece Fluttershy. Además, la última vez que la vi su comportamiento fue totalmente distinto.
Lo que vi a continuación me dejó la mandíbula a la altura de los cascos.
Fluttershy se elevó con las alas hasta ponerse a la altura de Discord, y le plantó un bonito beso en la mejilla, que incluso hizo aparecer un pequeño corazoncito rosa a modo de onomatopeya en el aire. Tras esto, Discord se sonrojó visiblemente, y vestido de damisela enamorada, cayó como desmayado al suelo.
Esto tiene que ser una p*ta broma...No me creo que estos dos... Y encima la personalidad de Fluttershy parece cambiar bastante cuando está con Discord. Esto reduce otra más a la lista de posibles candidatas. Bueno, debo admitir que hacen una buena pareja. Pero no es momento de pensar en eso.
Tengo otras cosas que hacer.