Decides improvisar.
Unas pocas palabras salen de tu boca. No sabes muy bien lo que haces.
Es un chiste.
Acabas de contar un chiste. Uno extremadamente racista. Ahora parece que estas encerrado dentro de una caja de cristal. Te pones detrás del piano. Pareces determinado en hacerle creer a quien te este mirando que ahi hay una escalera hacia abajo.
Nadie te esta mirando.
El Hombre misterioso ya no está.
En su lugar, en el suelo hay una llave.
Es una llave dorada con una cara grabada. Te mira con sus pupilas de rubí.
La llave te habla.
Te esta prometiendo grandes cosas que no estas seguro de si podra darte.
Te promete riqueza, fama, un reino y una princesa que se transforme en rana.
Por otro lado, la puerta tambien te habla, con una voz mas grave. Te promete un lavabo siempre libre y minimo una pizza familiar a la semana totalmente gratis.
Pero la puerta no tiene ojos de rubí.
El piano no te habla.
Escoge:
A) Arrancar la puerta y llevartela.
B) Intentar comerte la llave.
C) Recordar aquella vez en la que casi hiciste llorar a tu compañera de clase y sentirte como un pedazo de basura durante un rato.
D) Abrir la ventana.