Spoiler:
La mirada de Quaver Note cambió. Había tomado una decisión. Una decisión posiblemente terrible y que tenía todas las papeletas de no funcionar... Pero mientras se apresuraba en cargarse el archivador en una improvisada alforja, por su cabeza pasaban las imágenes de todos sus compañeros, vivos y muertos, los que estaban allí encerrados con ella y los que les aguardaban fuera, camino de una emboscada... y los que habían caído desde el principio de aquellos años de oscuridad, incluyendo el reciente cadaver de Pale Paper, suplicándole ayuda con un hilo de voz antes de que le seccionasen la yugular... y la inconsciente mirada de Minerva, vapuleada y moribunda en aquella lúgubre celda.
Aquellos grifos... aquel líder... los habían humillado, vilipendiado, torturado y menospreciado. Y todo por su obcecación en un fin cuyo cargo ya no era digno de ostentar. Su único camino era la violencia, la ley del mas fuerte... pero por mas que pensase que podía aplastarlos, los ponis no iban a desaparecer bajo su garra afilada. Aunque ella cayese allí, aunque ninguno de sus compañeros saliese vivo de aquel complejo, aunque su familia fuese aniquilada por aquel culto... otros ponis vendrían y pondrían fin a aquella era de oscuridad.
No podía irse con el rabo entre las piernas. Cualquier plan, por absurdo que fuese, era mejor que renunciar a aquello en que creía, a aquel legado que había heredado de los que un día habitaron bajo la luz del sol aquellas tierras.
Garabateando una nueva nota, Quaver Note se la pasó al joven grifo que al menos parecía predispuesto a darle una oportunidad.
Podría darte tiempo no solo para escapar, sino también para ayudar a los demás... si consigo incapacitar a todos. Tengo una idea, pero necesito usar la megafonía para que todos me oigan. Alta y clara.
Aquellos grifos... aquel líder... los habían humillado, vilipendiado, torturado y menospreciado. Y todo por su obcecación en un fin cuyo cargo ya no era digno de ostentar. Su único camino era la violencia, la ley del mas fuerte... pero por mas que pensase que podía aplastarlos, los ponis no iban a desaparecer bajo su garra afilada. Aunque ella cayese allí, aunque ninguno de sus compañeros saliese vivo de aquel complejo, aunque su familia fuese aniquilada por aquel culto... otros ponis vendrían y pondrían fin a aquella era de oscuridad.
No podía irse con el rabo entre las piernas. Cualquier plan, por absurdo que fuese, era mejor que renunciar a aquello en que creía, a aquel legado que había heredado de los que un día habitaron bajo la luz del sol aquellas tierras.
Garabateando una nueva nota, Quaver Note se la pasó al joven grifo que al menos parecía predispuesto a darle una oportunidad.
Podría darte tiempo no solo para escapar, sino también para ayudar a los demás... si consigo incapacitar a todos. Tengo una idea, pero necesito usar la megafonía para que todos me oigan. Alta y clara.