También las vi, pero ahí no se comporta como un perro, se comporta como un caballo, y no es ese el motivo del ponyngo presente. Sí, los caballos, especialmente ponis (de verdad) y algunas clases de ungulados se rascan el cuello y las orejas con las patas traseras, en este caso los animadores sabían lo que se hacían más allá de la gracia.