Vanroc escribió en 02 Jun 2016, 22:23:Nik, conocedor de la extrema importancia de averiguar el número de enemigos que había en la zona, se había quedado en la retaguardia totalmente concentrado en vigilar cualquier movimiento que pudiera haber. Solo eso pudo ayudarle a detectar alguien que apareció a su lado, a pocos metros de distancia.
Era un perro joyero, un explorador. Al parecer debió oler al pintoresco grupo de ponis que tenía entre sus integrantes a otro miembro de su especie... Y tenía curiosidad por saber por qué, una curiosidad llena de malicia.
El perro se queda quieto en el sitio, mirando atentamente. Parece que aguardara a algo.
bleyd escribió en 02 Jun 2016, 19:12:me quedo cuidando la ruta de escape para que nadie nos embosque
La ruta de escape que habíais trazado antes parece vacía y libre a simple vista.
Yakira escribió en 02 Jun 2016, 00:12:Las provisiones estaban situadas cerca de una hoguera mal apagada. La faena no era fácil por que, aunque poco, el campamento seguía teniendo su actividad y los grifos pasaban de vez en cuando.
El viento ceso solo para que instantes después lanzara con violencia las cenizas de la hoguera a la cara de Wind. Sabía que debía huir o quedarse muy quieto, pero su instinto le traiciono y dio algún que otro paso alocado hacia atrás. Se maldijo por su error de novato, y tan rápido como pudo se limpio los ojos con la pezuña.
Por culpa del ruido un grifo lo había descubierto, guiándose por su profesionalidad clavo sus patas delanteras en tierra y dio una potente coz que no dejo indiferente al grifo.
A toda velocidad consiguió escapar con la mayoría de las provisiones, aunque no todas. A pesar de todo el hecho que más le preocupaba (aun que nunca lo dijo en voz alta) era la duda de si le habría seguido alguien.
Después de que te descubra un grifo, instintivamente le golpeas para dejarle incapacitado y correr con las cosas. No ha salido de acuerdo al plan, pero por lo menos recuperaréis lo vuestro. El grifo cae inconsciente al no esperarse el golpe, pero hace ruido al caer y los grifos se alertan. 3 grifos alzan rápidamente el vuelo.
En ese momento todos podéis oír un montón de gritos. Un grupo de perros joyeros se adentra en el campamento y los grifos y los perros se enzarzan en un combate con sus armas.
Los milagros no son gratuitos.
La ignorancia a veces puede significar felicidad, y en este caso, la nuestra resulta ser una verdadera bendición.
-Sayaka Miki