Sharpo escribió en 07 Jul 2016, 04:16:Llega al lado de Rocket bajo el foco
No del todo, somos yo y nuestro grupo de atrás. Uno de los nuestros está herido y buscamos a las ardillas para tranzar algunas medicinas y provisiones, el no podrá aguantar mucho en su estado sin atención médica, ni le hemos sacado la bala que unos asaltantes le dieron en su ala. Una vez hablado con las ardillas reanudaremos con nuestro viaje
El sabe que es muy importante de que la inmigración en muchos destacamentos es algo difícil de manejar; una buena posición puede causar sobre poblamiento y escasez de productos ,y es común que asocien los forasteros con ladrones o enemigos. Dentro de el esta confiado, pero repasa un paraje de Sacra Celestia en su conciencia.
edgareo escribió en 07 Jul 2016, 09:59:Rocket asiente a las palabras de su compañero y añade:
-Además, venimos de un viaje largo y nos gustaria descansar un poco, aunque si eso no es posible renaudaremos la marcha y seguiremos por donde hemos venido.
Rocket se mantenia firme, y con una mirada serena y tranquila.
El guardia grifo asiente a vuestras explicaciones.
—No puedo culparos por la precaución si traéis a un herido. Si buscáis un curandero hay una pequeña población bisonte en la zona de mercado, sé que tienen buenos sanadores entre ellos. Quizá os interese saber que hace poco llegó un miembro de vuestra raza, todavía debe estar en la ciudad.
Al preguntar por qué sabe que debe seguir dentro es el perro quien responde.
—Estúpidos ponis. ¡Porque su dirigible sigue ahí!
Ahora que estáis más cerca llegáis a diferenciar, en la penumbra, los detalles del dirigible que habíais visto atracado en la distancia. Sin puertas evidentes, la cabina fusionada a la perfección con el globo blindado, el cual está pintado de color púrpura, algo raído por el tiempo y el clima. Solo existe una yegua que conduzca tal vehículo: Harmony.
—Podéis llamar a vuestro grupo, nadie os atacará.
En el exterior de la muralla os cachean rápidamente, tomando nota de las armas y artefactos que portáis, aunque no os confiscan nada. Atravesáis la primera puerta de la muralla y, mientras estáis entre esta y la segunda, un perro joyero, vestido de una especie de chamán, aparece para recibiros. Haciendo una pequeña floritura en el aire convoca una runa mágica frente a cada uno de vosotros que parece fundirse con vuestro cuerpo. Madness reconoce el hechizo como una runa localizadora. Al preguntar el chamán responde.
—Normas, ponis. Extranjeros siempre localizados, si hacéis crímenes os encontraremos, ponis.
Antes de abrir la segunda puerta, el mismo grifo que os recibió en el exterior se dirige a vosotros.
—Debéis saber que podréis permanecer en la ciudad mientras podáis pagar vuestro hospedaje, no podemos permitirnos alimentar a extranjeros gratuitamente. La pena por cualquier delito, por menor que sea, es la expulsión inmediata de la ciudad. La agresión o asesinato se pagan con la muerte. Si podéis respetar estas leyes, sed bienvenidos al asentamiento de Baltimare.
Haciendo cuentas del coste de alojarse aquí, calculáis que tenéis recursos para permanecer cerca de una semana en Baltimare antes de empezar a pasar dificultades.
NOTA A LOS JUGADORES
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