Rol de Atária [cerrado]

[Fran-Desu]

Olvidándose por completo del individuo, Evain se gira en la dirección del rugido. Lentamente y buscando siempre una cobertura, Evain se va aproximando hasta dar con el origen del mismo.

[Quetzal]

Mim suelta una "pequeña" risilla.
"Sí. Hoy comer bien." Y percatándose de su compañera: "Pequeña orejas grandes no bien todo bien poder estar. Mim notar, Gen usar mucha magia, no amuleto, Mim sí. ¿Poder ayudar a Gencidet?" Y a Gorein: "Tú conocer, tú saber cómo Mim poder ayudar. Amigos fuertes juntos, amigos ayudar. Mim amigo pequeños, Mim querer ayudar."

[Pastel de Uva]

Para abrir el apetito, Gencidet preferiría más bien algo de fruta, pero tampoco hace ascos al pan con queso. Al cogerlos, le pregunta al ayudante del tabernero: "Gracias. Por cierto, ¿cómo se nos aparece el clima hoy? ¿Más tranquilo que ayer?"

Luego se dirige a Mim: "¿Ayudarme, dices? Te lo agradezco, pero ¿qué amuleto es ese y cómo me ayudaría?"

[prats1983]

*Roderig se acerca al grupo que desayuna junto al fuego* Estamos listos? *mientras aun come*

[Mishiro]

Aprios se percata de que giro ha tenido la situación. Se detiene un poco antes de cometer aquel acto, pero ya está acá y retroceder solo podría hacer sospechar del elfo que le denunciaría. Al menos dos días son suficientes para hacer alguna estrategia para la emboscada. Va a la par del elfo.

¿Tienes algo de tela suelta? Soy un Equedri y va a ser mucho rastrearme a mi que a ti tras el ataque si llegan a quedar testigos y es fácil ver mi pelaje que revisar caras. Lo más probable es que la escolta vaya tras de mi mientras tu tomas el botín ¿No? -Aprios le dice al elfo mientras sostiene el arco en reposo- O que sepas algún hechizo que pueda hacer un daño considerable en arriesgar hasta las herraduras.

Bien Aprios, a penas sales del bosque y ya estas dentro de un plan en asaltar una diligencia... De seguro así algún tendrás tu propio territorio -Dice pensando mientras su cola se inquieta un poco- Al menos el elfo se ve formidable para el combate.

El elfo niega con la cabeza:

-Nadie va a ver a nadie, por eso va a salir bien. Tú haz lo que yo te diga y no lo lamentarás.

Al sur de la aldea aparece un camino de tierra viejo y polvoriento, medio carcomido por la hierba en algunos tramos, que toma rumbo meridional. Frente a Aprios y su nuevo acompañante sólo se presentan tierras húmedas y cenagosas. Y justo entonces escuchan el rugido, que procede de algún lugar muy cercano, entre los árboles y la empalizada exterior de la aldea.

Olvidándose por completo del individuo, Evain se gira en la dirección del rugido. Lentamente y buscando siempre una cobertura, Evain se va aproximando hasta dar con el origen del mismo.

*De entre una arboleda que no está a más de cien metros de la empalizada de la aldea surge una oscura criatura, parecida a una enorme serpiente que alza su pecho sobre dos patas delanteras. Se pueden ver sus escamas moradas y púrpuras, brillantes, a pesar de que, desde los orificios nasales de sus hasta tres cabezas, emana un humo rojizo oscuro que se alza hasta el cielo como una columna de vapor o de niebla. Una de las cabezas se alza, olisqueando el aire, y las tres vuelven a rugir al unísono, más fuerte aún que antes, mientras la bestia termina de emerger de entre los árboles, mostrando un gran cuerpo que arrastra con sus dos únicas patas y cuyo lomo y cola están protegidos por una cadena de afilados pinchos que terminan en el aguijón negro de la cola. Con paso lento pero firme, la criatura marcha hacia Evain y hacia el otro hombre, que queda paralizado de terror al contemplar aquel ser*

Mim suelta una "pequeña" risilla.
"Sí. Hoy comer bien." Y percatándose de su compañera: "Pequeña orejas grandes no bien todo bien poder estar. Mim notar, Gen usar mucha magia, no amuleto, Mim sí. ¿Poder ayudar a Gencidet?" Y a Gorein: "Tú conocer, tú saber cómo Mim poder ayudar. Amigos fuertes juntos, amigos ayudar. Mim amigo pequeños, Mim querer ayudar."

Para abrir el apetito, Gencidet preferiría más bien algo de fruta, pero tampoco hace ascos al pan con queso. Al cogerlos, le pregunta al ayudante del tabernero: "Gracias. Por cierto, ¿cómo se nos aparece el clima hoy? ¿Más tranquilo que ayer?"

Luego se dirige a Mim: "¿Ayudarme, dices? Te lo agradezco, pero ¿qué amuleto es ese y cómo me ayudaría?"

*Roderig se acerca al grupo que desayuna junto al fuego* Estamos listos? *mientras aun come*

El ayudante del tabernero, aparentemente confuso y nervioso, sólo llega a mascullar un "Bueno...ya no llueve", antes de marcharse corriendo.

Gorein ríe ante aquello, mientras desayuna con buen ánimo. Y en ello está cuando Roderig se acerca a los tres:

-Yo casi -le responde a su pregunta, engullendo el queso con el pan.

El tabernero se acerca al fuego y saca unas parrillas donde pone una gran variedad de pescado colocado a lo largo antes de ponerlo al fuego:

-Los pescadores se retrasan esta mañana *se limpia las manos con un delantal dudosamente limpio* Supongo que estarán atendiendo los daños que sus casas hayan podido sufrir en el ataque de ano... *justo entonces se escucha el gran rugido, procedente de las afueras del pueblo*

[Quetzal]

Mimrazog se alza al escuchar el rugido.
"Buen rugido. Mim pensar: Mim patentar grito guerra." Pero tras la bromilla, sigue: "Amuleto luego. Mim sospechar, Mim creer alguien problemas."

Indica la procedencia del ruido y sale corriendo todo lo aprisa que puede.

[Sharpo]

Sus orejas se alzan y giran hacia a los lados para intentar dar con la ubicación exacta de rugido, su instinto tensa firme el arco y se gira en dirección al sonido.

Al parecer es una bestia grande por lo grave que fue -Aprios dice seguro- Esta relativamente cerca de nosotros pero no nos miraba, podría darse la vuelta e ir por nosotros...

Lo dice algo inquieto mientras que levanta sus patas constantemente para impedir que se queden atascadas en el fango, si es que llegase a huir no se quedara atascado.

[Fran-Desu]

"Mierd*."

En cuanto ve a la criatura, Evain no se lo piensa dos veces y da media vuelta corriendo. Al ver parado a su acosador, se le acerca rápidamente y lo zarandea.

"¡Reacciona, imbécil!" Y a continuación le suelta una bofetada lo más fuerte que puede. ("Qué a gusto me he quedado.")

Entonces empieza a correr hacia la taberna, intentando tirar del otro hombre.

[Quetzal]

Justo saliendo de la taberna, Mimazrog ve a Evain huyendo de algo a toda prisa con otro humano.

"¿Rugido por pequeña? Mim no saber humanos gritar alto bien por snu-snu, haha." Agarrando la vara a su espalda, aún sin desenfundarla, pregunta: "¿Qué pasar?"

[Pastel de Uva]

"¡Ah! ¿¡Qué es eso!? *Cof, cof* ¿Qué pasa ahí fuera? ¡Vamos a ver, Gorein!" Exclama Gencidet sobresaltada, tosiendo unas migas de pan que se le habían atragantado, y se levanta rápidamente para salir de la taberna detrás de Mim. Entonces ve lo que interpreta como Evain huyendo del baboso de anoche.

"¿Qué snu-snu ni qué ocho cuartos? ¡Es el mamarracho ese otra vez! Como venga aquí y le pille..." Dice, haciéndose crujir los nudillos.

[Fran-Desu]

"¡Calla, gordo!¡Hay que avisar a todos, se acerca algo peligroso!"

Dicho esto, Evain suelta al otro hombre frente a la taberna y entra corriendo a recoger su equipo y prepararse para lo peor.

[Quetzal]

Mimazrog pone mala cara ante el insulto.

[prats1983]

*Roderig coge su escudo y su espada*supongo que los trasgos pueden esperar *Sale afuera en busca del rugido*

[Mishiro]

Sus orejas se alzan y giran hacia a los lados para intentar dar con la ubicación exacta de rugido, su instinto tensa firme el arco y se gira en dirección al sonido.

Al parecer es una bestia grande por lo grave que fue -Aprios dice seguro- Esta relativamente cerca de nosotros pero no nos miraba, podría darse la vuelta e ir por nosotros...

Lo dice algo inquieto mientras que levanta sus patas constantemente para impedir que se queden atascadas en el fango, si es que llegase a huir no se quedara atascado.

*El elfo también se percata del peligro*

-No hay de que preocuparse. Es una bestia del pantano que habrá sido atraída por el hedor de los cadáveres de los trasgos. Podremos alejarnos si no hacemos nada idiota. Yo me ocupo.

*Alza una vara de ébano negro por unos segundos, murmurando un hechizo, y una especie de niebla negra surge, envolviendo al centauro y a su acompañante*

***

*Al mismo tiempo, Gorein, el ayudante y el tabernero salen también fuera de la posada para ver el origen de tales ruidos.

-¡Maldición!-se queja el tabernero-¡Sabía que debíamos quemar los cuerpos, pero no pudimos con la condenada lluvia! Han debido atraer a una de esas condenadas hidras venenosas.

-¿Una hidra?-masculla Gorein, preocupada-¡Uf! En Ganos dicen que hasta pueden escupir fuego. Habrá que ir con cuidado.

El tabernero acude rápidamente al sótano de la posada, parece que a buscar algo.

Mientras todo esto ocurre, la hidra llega a la puerta de la aldea y alza la cabeza, observando los cadáveres en descomposición de la lucha de anoche. Molesta por la puerta, una de las cabezas abre sus fauces y lanza una llamarada que impacta contra las jambas de la puerta, que tiembla y cae, ardiendo.

El ayudante sale corriendo hacia los muelles, como casi todos los aldeanos cuando ven el peligro. Sólo unos pocos salen armados con arpones oxidados y porras bastas.

[Sharpo]

Aprios asiente, impresionado de cierta forma por las habilidades den las artes oscuras del elfo de crear un camuflaje. Tal vez las artes oscuras no sean tan malas como tanto dicen.